Alejandro Galván

Alejandro Galván vive y trabaja en el Estado de México. Es egresado de La Esmeralda y actualmente aprende el oficio de tatuador de manera autodidacta.
Su trabajo retoma lo marginal y lo popular para generar una narrativa que ilustra el caos, la violencia, la rutina, la fe y el miedo: un testimonio que va más allá de la geografía y arquitectura de los lugares en ruina. Sus referencias provienen del cine de ficheras, la literatura barata, los periódicos amarillistas, el comic, el ocultismo y la música. La cercanía con las periferias de la ciudad ha generado una necesidad de exorcizar sus propios demonios a través del reconocimiento de si mismo y de su contexto, traduciendo esto a una mitología personal. Su obra no trata de una lucha contra la marginación ni sobre la política. Es un testimonio vivencial que, convertido en obsesión, da lugar a un mundo alterno constituido por esa nada latente y compleja que reina en las periferias de la ciudad de México.