Marina Andrijic Cucera

Soy profesional de la comunicación y docente, me divierte crear proyectos y curiosear el armado de todo lo que la cultura actual propone. Me encantan las artes plásticas, la música, la moda y lo espiritual, compartir con gente a la que amo y la siesta reparadora, si es en hamaca paraguaya en día templado y en contexto colmado de naturaleza viviente, con pajaritos cantando, mejor... ¿Es demasiado? ¡Para nada! También amo el mar y escuchar el sonido de las olas llegando a la orilla. La lectura es mi afición cuando el autor es muy bueno con el lenguaje y el tema propuesto atrae.

“El alma de la mujer debe ser amplia y abierta a todo lo humano; debe ser sosegada, de modo que ninguna débil llama pueda ser apagada por la tempestad; debe ser cálida, a fin de que las tiernas semillas no se congelen; (…) vacía de sí misma, para que la vida ajena tenga en ella espacio; finalmente, señora de sí misma y de su propio cuerpo, a fin de que toda su personalidad se encuentre en actitud de servicio a toda llamada”. (Edith Stein, La espiritualidad de la mujer cristiana). Como Edith y tantas otras mujeres, soy católica y te invito a que lo seas también, hacé tu experiencia más gozosa...