Natalia Algar

Natalia, un nombre igual tanto en ruso como es español. Fue por eso por lo que mi madre decidió llamarme así y de ahí mi arte innato para negociar con la mafia a menos 15 grados.
En Málaga tuve la suerte de asistir a clases de pintura, danza, teatro, solfeo y piano, promoviendo la explotación cultural infantil, que ha servido de gran ayuda en los años consecutivos. Después de haber superado un bachillerato de ciencias tecnológico, la licenciatura en Publicidad fue pan comido con muchísimo gusto, arrebañando cada clase hasta verme con un Master en Comunicación Estratégica en la UAB.
Barcelona ha sido mi lanzadera al mundo profesional y adulto. Mi último puesto ha sido como encargada de Comunicación en una agencia de modelos (UNIKO models) realizando tareas varias como: clientes, creación web, redes sociales, diseño, retoque fotográfico, newsletters, imagen corporativa, gestión de proyectos (en los ratos libres) y yoga.
Actualmente busco trabajar con gente que me aporte nutrientes creativos, así como un entorno abierto y con suficiente motivación para ser feliz madrugando en lo que me gusta.

Coincido con Einstein en que "la creatividad es la inteligencia divirtiéndose". Y en eso, básicamente se basa mi personalidad. Intento aprender y sacar todo lo positivo que la vida propia me ofrece.
La necesidad continua de empaparme de cosas nuevas y diferentes, creo que es, entre otras cosas, mi rutina favorita. Confío en mi filosofía de constante proceso formativo, tanto en tu profesión como en tu mente.
Y porque tal y como alguien dijo algún día "la suerte es cuando la preparación encuentra la oportunidad". Y me gustaría estar ahí, justo en ese momento.