Mi proyecto del curso: "Andando en el camino"

Mi proyecto del curso: "Andando en el camino"

Para comenzar quiero comentar como es que surgió esta idea y como nació Tombo, el protegonista de las lineas que leerán en unos momentos.
Soy un joven mexicano, y pues como saben esta lleno de fiesta, cultura, tradición, riquisima comida y muchas otras cosas que lo enriquecen como país; pero tambien esta plagado de delitos, corrupción, desigualdad, asesinatos e intolerancia. Así que teniendo ese contexto o al vivirlo de muchas manera en varias ocasiones muy cercano, pensé en alguien que pudiera encarnar esa impotencia que es vivida por muchas personas, que pudieramos ver atraves de sus ojos como aveces el mismo mundo que nos brinda tantas perspectivas, risas, personas queridas, tanto por lo cual seguir; tambien nos puede brindar tanto dolor, angustia y deseperación.

Tombo se creó apartir del deseo y enseguida tuvo su primer recuerdo, me pareció bastante interesante y fuerte esta creación de personaje, por que la verdad no es algo que yo viniera pensando desde hace mucho o que estuviese planeado al estar en el curso, más bien, apareció aqui. Y por eso quería compartirlo con ustedes.

Yo creo que el tema de este escrito podría definirse como la resiliencia y el valor.

Cuidar de los tuyos dota de sentido, que dependan de uno nos llena de cargas. Con eso en en mente Tombo estaba parado en la esquina minetras llovia a cantaros, miraba fijamente la intersección de calles en la otra esquina, 4 personas a la vuelta de donde estaba Tombo parado pintaban el muro con aerosoles, mientras se reían de una manera singularmente desagradable.

En la pared de la esquina que Tombo observaba aparecieron unas luces rojas y azules que se alternaban.
-Hey, tst, ¡hey!- Dijo Tombo voltenadose hacia sus compañeros
-¿Qué quieres?, habla ya o callate- le respondio Javier, o como todos le decian "El Saita"
Tombo hizo cara de mal gesto y enseguida mencionó - Ahí viene la tira, nos vamos o nos agarran, ya andan dando vuelta- mientras se apartaba de la esquina apresurandose hacia ellos rapida y agitadamente.
Tombo le dió dos palmadas a Javier y siguió corriendo
Los otros tres salieron enseguida de Tombo con latas en mano y fue justo cuando Javier cerró la mochila que llegó la patrulla, dejando salir su distintiva sirena y aventando la luz reflectora a los muchachos que corrian a un obscuro callejón.
-Cámara, cámara, se trata de correr pero tu si eres un cabrón Tombo, casi haces que agarren esos puercos- le dijo Javier a Tombo bastante molesto y dandole la mochila con un empujón.
Los otros tres ya habían saltado una reja que les permitiría escapar sin problemas de la policía. Javier saltó y cuando Tombo le iba a pasar la mochila, Javier lo vió fijamente, se sonrió y le dijo - Pues no me agarrarón por que corrí rápido, no porque me esperaste- y salió corriendo del lugar, deajando a Tombo atrás.

Sin pensarlo dos veces Tombo arrojó la mochila lo más lejos que pudo y trepó la reja, saltó y entonces se halló completamente sólo en la obscura calle de terraceria. En ese momento se vió tentado a regresar a casa y ver a su madre y a hermano, pero antes de poder dar el paso camino a casa una luz interrumpio ese momento con una voz que le pedía que se entregara, lo cual hizo que Tombo accionara enseguida dirigiendose hacia una casa abandonada que no quedaba muy lejos dea ahí, la cual era el punto de encuentro con los demás que ya habían escapado.

Mientras se dirigia al lugar Tombo iba pensando lo peligroso que era no llegar al punto de encuentro habiendo escapado de la policia, ya que el confrontamiento con Javier momentos antes podría ser determinante para que supieran que él no los apreciaba como colegas, que Tombo solo era parte del grupo para salvar a su hermano el día que los asaltaron a metros de su casa con su madre enferma.
Tomobo corría y jadeaba pues con los pies enlodados era mas difícil y cansado correr todo ese tramo hasta el refugio.

Al llegar el refugio se encontraban ahí todos los demás, empapados y con miradas amenazantes, Tombo no tuvo oportunidad de hablar antes de que Javier le dirijiera una pregunta -¿Donde está la mochila?-. Tombo lo miro y bajó la mirada, mientras dijo con una voz casi inaudible -La dejé tirada por ahí-, Javier se levanto molesto y lo agarró del cuello -¿Qué carajos dices?, esas latas cuestan mucho dinero como para que las tires por ahí, pedazo de mierda. Las vas a tener que pagar si no quieres que te deje como a tu hermano- En ese momento Tombo alzó la mirada, y lo vió fijamente por un momento, hasta que los tres especadores Miguel, Juan y Carlos se soltaron a reir burlandose de Tombo -¿Qué? Yo solo te estoy diciendo lo que va a pasar si no repones lo que tiraste, para la otra piensa bien lo que vas a hacer, niño idiota- dijo Javier, empujando a Tombo y haciendo lo caér en un charco de lodo.
Tobo se lebantó y preguntó´- ¿Ya me puedo ir?- a lo que Javier respondió -Has lo que quieras, no me pidas permiso, no soy tu hermano, él esta tarado-
Tombo se dio la vuelta y se alejó del lugar mientras escuchaba las risas desagradebles de aquellos tipos a quienes tanto odiaba.

-Dicen que mantengas a tus seres querdios cerca y a tus enemigos aún más cerca, pero no te dicen cuan difícil y desesperante es- dijo Tombo refunfuñando a la nada.