Descubre la evolución del catálogo de IKEA, un icono del diseño y la cultura visual durante 70 años, desde sus orígenes hasta su última edición impresa. Desde sus primeros ejemplares en los años 50 hasta la última edición impresa en 2021, el catálogo fue ideado, escrito y producido en Älmhult, Suecia, el mismo lugar donde nació IKEA. Cada página refleja la evolución del hogar, la moda en interiorismo y los cambios en la sociedad, convirtiéndose en un referente de diseño democrático y storytelling visual. Este artículo explora la historia del catálogo, su evolución estética, su salto al entorno digital y su legado cultural, mostrando cómo una publicación aparentemente simple logró influir en generaciones de diseñadores, fotógrafos y creativos. Los orígenes: el sueño de Ingvar Kamprad En los años 50, Ingvar Kamprad, fundador de IKEA, escribía personalmente los textos del catálogo. La idea era clara: democratizar el diseño, acercando muebles bonitos, funcionales y asequibles a todos los hogares. Las primeras ediciones eran sencillas, sin personas en las imágenes y con una presentación sobria, pero ya mostraban la esencia de IKEA: cercanía, funcionalidad y estilo escandinavo. Este enfoque sentó las bases de un proyecto editorial que, con el tiempo, se transformaría en un símbolo de la cultura del hogar moderno. El auge del catálogo: de herramienta comercial a objeto de culto Durante las décadas de los 70, 80 y 90, el catálogo pasó de ser un instrumento de ventas a un objeto de culto. La fotografía editorial, el diseño gráfico y la composición de cada página recibieron atención meticulosa: tipografía, iluminación, color y encuadre se cuidaban al detalle. El catálogo de IKEA se distribuía masivamente, llegando a convertirse en una de las publicaciones más leídas del mundo, superando incluso a la Biblia en tiradas anuales. Cada página invitaba a imaginar un hogar más funcional, acogedor y estético, más allá del acto de comprar muebles. En los 70 aparecieron niños jugando en los ambientes, adultos fumando e incluso detalles políticos en algunos espacios, reflejando la cultura y el espíritu de la época. En los 80, los hogares adoptaron tendencias más sofisticadas con telas brillantes y materiales modernos. En los 90, la estética volvió a la simplicidad y la tradición escandinava.
@vasqueznaidybeth
San Cristóbal, Venezuela