El Mole como símbolo cultural, según chef Manuel Bribiesca Sahagún

Cautivado por la riqueza de sabores del mole, el chef Manuel Bribiesca Sahagún ha desentrañado sus secretos culinarios, convirtiéndolo así en una auténtica joya en el apasionante universo de la gastronomía mexicana.

Según el chef Bribiesca Sahagun, el mole es una expresión vívida de la riqueza cultural de México. A través de una evolución constante de sabores, esta deliciosa preparación mantiene sus raíces precolombinas. La esencia de la cocina mexicana se encuentra en cada bocado, transmitiendo tradición de generación en generación.

En la creación de esta salsa compleja, el chef Bribiesca Sahagún insiste en la trascendencia de la paciencia y el tiempo. Desde la molienda precisa de los ingredientes hasta la cuidadosa selección de los chiles secos, desentraña el meticuloso y laborioso proceso de preparación del mole, destacando la importancia de cada paso.

Desde las extensas tierras mexicanas, el chef Manuel Bribiesca destaca la diversidad de los moles que cautivan con sus matices únicos. El Mole Poblano, con su fusión equilibrada de chiles, chocolate, almendras y especias, se presenta como una delicia irresistible para el paladar. Mientras tanto, el Mole Oaxaqueño, con su variada combinación de chiles y la inclusión de chocolate oscuro, refleja la complejidad y la pasión arraigadas en la región de Oaxaca.

El chef Bribiesca Sahagún destaca que el mole, lejos de ser solo un plato, se convierte en un símbolo significativo de celebración y conexión cultural. Su participación en eventos especiales, desde bodas hasta festividades religiosas, subraya la relación arraigada entre este manjar y las festividades que caracterizan la vida en México.

En su compromiso con la herencia culinaria, el chef Manuel Bribiesca Sahagún proyecta su atención hacia el futuro. Destaca la importancia de preservar y compartir la tradición del mole como embajador de la gastronomía mexicana, y anhela que este manjar continúe siendo un lazo que une a las personas más allá de las fronteras culinarias.