Para este proyecto, me basé en una descripción histórica de un jardín antiguo en India:
Al emperador Babur, descendiente de Gengis Khan, no le gustaba el calor de la India. Así que mandó construir junto al Taj Mahal un conjunto de jardines llenos de fuentes de agua. Entre esos jardines paradisíacos que construyó Babur, hay uno que quizás sea el más seductor de todos: el Jardín Nocturno, por el que se dice que se paseaban tortugas con velas sobre los caparazones.
De noche, los animales y los seres humanos dependen menos de la vista y más de otros sentidos para orientarse. Podemos imaginar el jardín de noche, en silencio, salvo por el sonido del agua en movimiento y los insectos que lo sobrevuelan. Hay que acostumbrarse a la oscuridad para caminar en él, quizás hacerlo en una noche de luna llena, para que su luz se refleje en las flores (casi todas las flores nocturnas son blancas, para reflejar mejor el brillo de la luna).
En ese jardín de ensueño predominan los olores. Las flores nocturnas huelen más para atraer murciélagos, polillas, escarabajos y otros insectos nocturnos. Así, algunas de las flores con olores más exquisitos se abren sólo de noche.
En cuanto al resultado, quedé satisfecha con la composición y los colores (usé todas las combinaciones posibles que resultan de mezclar ocre, viridian y púrpura), pero el fondo me significó gran dificultad y no logré buen contraste ni limpieza: comprobé que el consejo de Alfredo de dejar fondos blancos en general es mejor, aunque tendría que explorar otras formas de sugerir un cielo nocturno.
2 comentarios
karin.vb
Para este proyecto, me basé en una descripción histórica de un jardín antiguo en India:
Al emperador Babur, descendiente de Gengis Khan, no le gustaba el calor de la India. Así que mandó construir junto al Taj Mahal un conjunto de jardines llenos de fuentes de agua. Entre esos jardines paradisíacos que construyó Babur, hay uno que quizás sea el más seductor de todos: el Jardín Nocturno, por el que se dice que se paseaban tortugas con velas sobre los caparazones.
De noche, los animales y los seres humanos dependen menos de la vista y más de otros sentidos para orientarse. Podemos imaginar el jardín de noche, en silencio, salvo por el sonido del agua en movimiento y los insectos que lo sobrevuelan. Hay que acostumbrarse a la oscuridad para caminar en él, quizás hacerlo en una noche de luna llena, para que su luz se refleje en las flores (casi todas las flores nocturnas son blancas, para reflejar mejor el brillo de la luna).
En ese jardín de ensueño predominan los olores. Las flores nocturnas huelen más para atraer murciélagos, polillas, escarabajos y otros insectos nocturnos. Así, algunas de las flores con olores más exquisitos se abren sólo de noche.
En cuanto al resultado, quedé satisfecha con la composición y los colores (usé todas las combinaciones posibles que resultan de mezclar ocre, viridian y púrpura), pero el fondo me significó gran dificultad y no logré buen contraste ni limpieza: comprobé que el consejo de Alfredo de dejar fondos blancos en general es mejor, aunque tendría que explorar otras formas de sugerir un cielo nocturno.
redolaf
Profesor PlusQuedó increíble! mucho trabajo de tu parte, de verdad muy feliz de ver proyectos tan lindos. Muchas gracias por tomar el curso !
Saludos
Alfredo
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