Charo Montero Fernández

Siempre me han gustado las flores y llenar mi casa de ese olor a fresco tan especial e inimitable de las ramas y flores silvestres, pero desde el confinamiento de 2020 el pasear por mi entorno más próximo para localizar "bellas malas hierbas" para mis ramos se ha convertido en una verdadera afición. Y gracias a ella he desarrollado mi capacidad de observación, de atracción por la belleza, de concentración, también he caminado mucho, he comprobado lo cíclico de la vida y he conseguido paz.
He realizado varios cursos y talleres para aprender la técnica que me falta, me he creado un perfil en IG dónde muestro mis creaciones florales. Y todo esto se lo debo a esa vida silvestre con la que ahora estoy mucho más conectada.