7 consejos clave para empezar tu próximo proyecto personal

Comenzar un proyecto personal desde cero puede ser abrumador. Estas estrategias te ayudarán a lo largo del proceso

Embarcarse en un proyecto personal conlleva tener sentimientos encontrados. Está la emoción que surge de comenzar algo en lo que tendrás completo control, así como la alegría de pasar más tiempo haciendo lo que te apasiona.

Sin embargo, también hay cierto temor de no estar a la altura de las expectativas iniciales. Además, si se trata de un proyecto muy complejo, organizar todas las tareas involucradas puede ser muy estresante.

Si es tu caso, no temas más: aplicar estos consejos hará más fácil trabajar en cualquier proyecto —por pequeño o grande que sea— y te permitirá enfocarte en hacer fluir tu creatividad.

Define tus metas

Este puede parecer un primer paso obvio, pero definir metas alcanzables, establecer qué es lo que realmente quieres lograr o cuándo quieres concluir un proyecto requiere un gran esfuerzo de introspección.

La ilustradora Laura Varsky recomienda elaborar un mapa mental de las labores a ejecutar. “Debemos considerar nuestros procesos y tiempos de trabajo típicos y siempre, siempre, darnos un tiempo extra para posibles imprevistos”, asegura.

Puedes aprender más acerca de cómo estructurar y desarrollar un proyecto con el curso de Laura Varsky Ilustración profesional: convierte tu pasión en profesión.

Sal de tu zona de confort

Un proyecto personal es la excusa perfecta para expandir tu conocimiento y probar nuevas técnicas o habilidades, pues no tienes la presión de un cliente que exija resultados o que tenga expectativas específicas.

Aprovecha la oportunidad para salir de la comodidad y hacer las cosas de forma diferente. Experimenta con nuevos materiales o colores, o trata de alterar los procesos de trabajo que sigues normalmente. Incluso si los resultados de tu proyecto no son los que esperabas, aprenderás mucho a lo largo del camino y serás capaz de aplicar ese conocimiento en el futuro.

Considera los costos

Los proyectos creativos pueden adquirir muchas formas y demandar distintas herramientas o aptitudes, de modo que es fácil subestimar los costos desde el inicio. Así, es importante considerar qué es lo que necesitarás para alcanzar tu objetivo.

Evidentemente, la lista debe incluir los materiales que vas a emplear, pero también el software o la capacitación necesarios a lo largo del proceso. También es imprescindible tener en cuenta otros gastos secundarios, como el alojamiento en un servidor web (si aplica) o la contratación de un dominio en la red. Es buena idea poner todo por escrito de forma que puedas rastrear tus compras y asegurarte de que estás conforme con la cuenta final.

Una excelente manera de manejar tus finanzas es usar un plan de negocios. El curso Modelos de negocios para creadores y creativos de Mònica Rodríguez Limia, autora del libro Cómo crear y gestionar tu proyecto craft: guía de negocios para makers y artesanos, te ayudará a aplicarlo.

Fracciónalo en tareas manejables

Si solo piensas en la meta final es probable que te quedes paralizado, sin saber por dónde empezar. Esto es particularmente cierto si tu objetivo es muy ambicioso o si el proyecto involucra a muchas partes fuera de tu control.

La solución, sin embargo, es muy simple. Trata de deconstruir el proyecto en partes pequeñas, en acciones que puedas realizar en periodos de tiempo predefinidos. Esto no solo ayudará a hacer un mejor uso de tu tiempo, sino también a darle un poco de variedad a las tareas que realizas diariamente o cada semana, de modo que el proceso no se vuelva monótono.

Únete a un grupo o comunidad

Nadie crea en el vacío: todo proyecto creativo es siempre la suma de influencias y experiencias pasadas. Estar en contacto con otros creadores puede ser la clave para encontrar inspiración en los siguientes pasos a seguir.

También te darás cuenta de que los proyectos en solitario pueden abordarse de mejor forma con la ayuda de alguien. Comienza colaborando de forma casual y después, si las cosas van en la dirección adecuada, formaliza esa relación.

Comparte los resultados

Una vez que tu proyecto está terminado, compartirlo y hacerlo visible es fundamental para obtener una valiosa retroalimentación.

Ji Lee, director creativo de Facebook e Instagram, y autor del curso de Domestika Creatividad aplicada a proyectos personales, reconoce que este puede ser un paso difícil de dar. “Muchos creativos se sienten inseguros de su obra y eso los limita a la hora de compartirla. ¿Qué pasa si no recibo suficientes likes o una respuesta positiva?”, cuestiona.

Pero piénsalo de este modo: es mejor compartir un proyecto del que no estás completamente seguro que nunca compartirlo. Al hacerlo, no solo le estás dando vida sino también invitando a otros a darte sus opiniones al respecto. Esta retroalimentación puede ser útil para mejorarlo, completarlo o aplicarse en el siguiente proyecto en el que te embarques.

Versión en español de @art_torres_landa

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