¿Qué es el 'latch hooking' y 'locker hooking'?

Descubre estas dos técnicas de bordado con las que puedes crear infinidad de objetos decorativos
El latch hooking y locker hooking son dos técnicas textiles modernas, pues aparecieron a principios del siglo XX, que permiten crear una gran variedad de cosas, como tapices, cojines, felpudos originales y bonitos. La clave de este proceso está en cómo se combinan los colores y los materiales y consiste básicamente en entrelazar lanas y otros materiales en una malla.
Mariana Baertl es una artista textil peruana especializada en la creación de piezas bordadas y tejidas a mano para la decoración de interiores y es, también, una experta en estas dos técnicas. Toma como principal fuente de inspiración el mundo natural y orgánico y todas las piezas que crea están bordadas a mano con fibras e hilos de todo el mundo.

El 'latch hooking'
Esta técnica le debe el nombre al tipo de aguja que se utiliza, la latch hook, que fue patentada alrededor de 1900, momento en el que empezó a popularizarse para crear alfombras caseras -en esa época, muy pocos podían comprarlas-. En los 70, la técnica deja de ser una necesidad y se convierte en una actividad y es en los 80 cuando los temas clásicos y paisajísticos quedan a un lado con la llegada de la cultura pop. Hasta la actualidad, cuando el hatch hooking se ha convertido en una técnica totalmente libre y que engloba muchos estilos diferentes.
Material necesario
El material que necesitarás es una cuadrilla o malla de poliéster; una aguja engarzadora; agujas latch hook; agujas para hilvanar, para dar terminación y detalles finales a tu creación; una cinta métrica de metal; un palo de madera o metal para colgar tu obra; tijera afilada; una peineta y un peine para peinar la tela; hilo del color y calidad que tengas a la mano; plumones para marcar el patrón sobre la tela; cuerda plana para los acabados de atrás de tu pieza; y masking tape para cubrir las esquinas.
El proceso del latch hooking
Elige el patrón que más te guste y pásalo a la tela: corta un pedazo de tu cuadrilla y protege sus extremos con un poco de cinta masking. Su proceso consiste en atar la lana con la ayuda de la aguja en una grilla, red plástica o canevá de agujeros grandes. Coloca una toalla o alguna tela acolchada debajo de tu cuadrilla para que puedas enganchar los hilos sin problema. Repite este proceso, combinado los colores, tamaños y texturas a tu gusto, hasta que llegues al final de la fila o según desees que sea el diseño o el patrón que estés siguiendo. Depende de la textura que le quieras dar a tu diseño, puedes dejar algunos cuadrados libres o rellenarlo. Por último, corta o peina las lanas según el efecto que quieras darle a tu tapiz.
El 'locker hook'
El locker hook es otro tipo de enganche y se realiza con una aguja diferente: por un lado tiene un ojal de aguja y por el otro lado, una punta tipo crochet. Para trabajar con esta técnica necesitarás los mismos materiales, excepto aquél con el que bordarás, que tiene que ser más resistente, como un algodón, y el material que vas a enganchar en la malla, por ejemplo, una cuerda también de algodón. La técnica consiste en jugar con estas dos telas en la grilla. El efecto final es muy distinto al del latch hooking, pues se trata de líneas orgánicas.

Aprende a cómo realizar estas dos técnicas y a crear tus propias piezas decorativas con el curso online de Mariana Baert ‘Introducción al latch hooking y locker hooking’, en el que te enseñará todo lo necesario para iniciarte en el bordado.
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1 comentario
josune.lacunza
Hola!. Me apunté al curso pero no lo he desarrollado porque no encuentro la malla adecuada.
La que he encontrado en mi ciudad es muy rígida. Debe ser así?. ¿Dónde puedo conseguir la adecuada?
Un saludo