La Manipulación de los medios de comunicación: los telenoticieros mendocinos
by Anahi Perez @ani19_81
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En el presente trabajo partiremos de la premisa de que, en toda sociedad capitalista, el proceso periodístico se encuentra dentro de una puja por el poder, en la cual existe una clase dominada y una dominante, y de que el papel del periodismo televisivo es sostener la hegemonía del poder a través de la transmisión de la ideología dominante. Como nuestro país, y por lo tanto, la provincia de Mendoza no está exenta del fenómeno del capitalismo nos proponemos expresar y analizar los comportamientos manipuladores de los telenoticieros mendocinos, es decir, el Noticiero 9 y el Noticiero 7.
1. Introducción
En el presente trabajo partiremos de la premisa de que, en toda sociedad capitalista, el proceso periodístico se encuentra dentro de una puja por el poder, en la cual existe una clase dominada y una dominante, y de que el papel del periodismo televisivo es sostener la hegemonía del poder a través de la transmisión de la ideología dominante. Como nuestro país, y por lo tanto, la provincia de Mendoza no está exenta del fenómeno del capitalismo nos proponemos expresar y analizar los comportamientos manipuladores de los telenoticieros mendocinos, es decir, el Noticiero 9 y el Noticiero 7.
Otros objetivos a los que apuntamos son:
- Retomar el concepto de manipulación dando cuenta de la dominación económica y política de los sectores dominantes.
- Desmitificar la creencia o el mito de la “objetividad” o “neutralidad” de la noticia.
Para estos fines ubicaremos a los medios de comunicación dentro de su contexto describiendo los cambios económicos, políticos-sociales y culturales que llevaron a los medios, y sobre todo a las tecnologías audiovisuales, a ocupar un lugar primordial en la esfera cultural.
Elegimos a los informativos en televisión porque hoy en día este medio es el más masificado ya que supera en audiencia al periódico y a la radio.
Partiremos del concepto de Intencionalidad Editorial para tratar de descubrir esa parcialidad que se esconde detrás de todo discurso hegemónico develando cuál es la verdadera postura que nos intenta inculcar el medio televisivo y/o el periodista a través de una nota periodística.
Para estos fines desmitificaremos términos muy utilizados como “opinión pública”, “consenso” e “interés general” que tienden a neutralizar el problema de la dominación de la clase dominante sobre la subordinada, para rescatar el término de manipulación, ya que ha sido dejado de lado en estos últimos tiempos.
Luego definiremos al periodismo como una especie particular de propaganda, ya que es una propaganda objetiva, basada en hechos que pueden ser constatados y confirmados por las fuentes. Pero además esta propaganda objetiva es necesariamente parcial en el sentido de que el periodista y/o el medio adoptan una posición propia ante el hecho.
Por otro lado, definiremos a la noticia como un producto, una construcción basada en acontecimientos de la realidad para asegurar que toda noticia transmite ideología y a partir de la cual se propone crear representaciones colectivas. Aunque esta transmisión se vive de forma natural de manera que ni el receptor ni el emisor son conscientes de este hecho.
Asimismo, retomaremos las cinco reglas de la propaganda política que propone Jean Marie Domenach, teórico francés que estudió el fenómeno de la propaganda política, encontrando en ésta ciertos mecanismos que prevalecen en las campañas. Nosotros haremos extensible su uso a las prácticas que surgen desde los medios de comunicación masiva en un intento de ilustrar los comportamientos o técnicas manipuladoras que utiliza el periodismo y, sobre todo, el periodismo televisivo.
Finalmente, resaltaremos la figura del locutor- emisor y la relación unidireccional que existe con el espectador- receptor para destacar que el primero, sin la intención consciente, transmite la superestructura del modo de producción capitalista al segundo, es decir, transmite la ideología de la clase dominante. Para estos fines resulta necesaria la manipulación.
Cada una de las definiciones esbozadas en dicho trabajo se explicitará con ejemplos claros de manera que sea más ilustrativo para nuestro propósito.
2. Contexto
Hacia fines de los años 80, todos los países del mundo sufrieron importantes transformaciones tanto a nivel económico, político- social y, por supuesto, cultural.
Con respecto al plano económico, a partir de la segunda postguerra, EEUU emerge victoriosa por sobre sus pares europeos que sufren la debilidad de haber afrontado la guerra. Así se constituyen en la potencia mundial hegemónica que pasa a dominar un nuevo orden monopólico: el neocapitalismo. Según Heriberto Muraro, este ordenamiento no modifica los rasgos básicos del sistema anterior, el liberalismo, pero presenta rasgos diferentes como las formas peculiares de penetración comercial y financiera. En este sentido, aunque encontramos diferencias con la época liberal, los países del Tercer Mundo siguen condenados a cumplir el papel de exportadores de materias básicas. Sin embargo, uno de los aspectos novedosos a nivel mundial, y que lo diferencia del modelo económico anterior, es la incorporación a su órbita a las metrópolis europeas y al Japón. Pero el rasgo diferencial por excelencia es el surgimiento de las corporaciones gigantes y de los conglomerados transnacionales (fusión de dos empresas o más). En este marco, la corporación gigante es un complejo sistema burocrático y productivo que se autofinancia. Sus dirigentes son “ejecutivos” de carrera, son “hombres organización”, cuyas carreras dependen de su habilidad para incrementar el poder económico y político de sus empresas. Además, la moderna corporación abarca no sólo a empresas productoras de bienes y servicios sino también a empresas de conocimientos como los medios de comunicación .
En la Argentina, luego de la caída del peronismo fueron “desnacionalizadas” muchas industrias. Se convirtieron en nuevas presas del capital extranjero. Se trata de un “crecimiento hacia adentro del neocapitalismo”. Junto con el crecimiento de las empresas monopolistas internacionales se produjo una disminución de la participación de las empresas medianas y pequeñas . Es decir que se fue debilitando cada vez más el Estado, producto del fracaso del modelo keynesiano que dio lugar, sobre todo en la década del 90, a un crecimiento del desempleo, a la flexibilización laboral, y al incremento de la marginalidad .
De acuerdo a los aportes de Muraro, otro rasgo del “crecimiento hacia adentro” del neocapitalismo es la necesidad de manipular la conciencia de los sujetos, de controlar la interioridad de los individuos para obtener su neutralidad política. Además, el neocapitalismo pone énfasis en la administración cuando el sistema ha llegado al límite de su crecimiento y busca consolidarse tratando de controlar las situaciones sociales o históricas que lo hacen cada vez más anacrónico .
Respecto de los cambios políticos- sociales se tradujeron en la pérdida de control del espacio mediático: la concentración y privatización pasaron a determinar la fisonomía del sector. En cuanto a la profundización de los lineamientos neoliberales durante los ’90, el Estado comenzó un proceso de descentralización impresionante, proceso que implicó la retirada del Estado de la mayoría de aquellos ámbitos que eran considerados obsoletos o no imprescindibles. En este plan, la esfera de los medios de comunicación, como sucedió en cada empresa de bienes y servicios públicos que pasaba por el rasero de la “modernización”, pasó a manos privadas, ocupando el capital privado los lugares que les cedió gratamente el Estado.
Por lo tanto, los medios comenzaron a ganar los espacios que otrora eran dominados por las organizaciones tradicionales. Este aspecto político-social, dominado por el escepticismo respecto de las instituciones tradicionales como la iglesia, la escuela, los sindicatos, la policía y, principalmente, los partidos políticos; se combinó, de manera peligrosa al avance de los mass media como nuevos referentes sociales. Dicho de otro modo, los medios masivos de comunicación se convirtieron en el sustituto de las instituciones deslegitimadas ocupando una mejor posición en cuanto a su credibilidad. Así, la población recurre, muchas veces, a los medios utilizándolos como jueces o posibles solucionadores de sus conflictos. Por ejemplo…
A mediados de los años 70, Muraro había expresado que “el sistema social neocapitalista tiende siempre a provocar la creciente separación del individuo de sus círculos primarios de comunicación (familia, grupo de trabajo, etc.) resultando de ella una masa de individuos relativamente solos cuyo contacto con el medio se realiza a través de los medios de comunicación de masa”, sobre todo entre los sectores medios- altos. Además, “el mayor tiempo de ocio disponible en las sociedades neocapitalistas- que en general dedican un mayor tiempo de exposición a los medios- es un mayor tiempo concedido por el sistema económico a los individuos para que consuman o se informen sobre futuros consumos”. En síntesis, los valores centrales del neocapitalismo (administración, consumo y manipulación) se articulan entre sí .
En este panorama, en el cual los medios de comunicación ocupan un lugar predominante en la sociedad actual, la televisión es el medio más destacado, ya que supera en audiencia a la radio y al periódico. Funciona como uno de los factores más influyentes en la socialización del individuo. El poder de convocatoria que posee es tan fuerte que llega a ser un integrante más de la familia. Su influencia, en el núcleo familiar y en la sociedad, es abrumadora.
Para Omar Rincón la “centralidad de la televisión se debe al influjo de las tecnologías audiovisuales, que le permiten información en vivo y en directo; a la proliferación de canales que han convertido a este medio en una alternativa móvil y amplia (…); y a la presencia de televisores en todos los espacios sociales y privados . Así podemos observar que en todos los hogares hay al menos un televisor.
En este sentido, Ignacio Ramonet afirma que “el cine y la televisión han elaborado imágenes específicas adecuadas a su propósito y encargadas de acompañar la sensibilidad colectiva, ya sea dramatizando las preocupaciones dominantes o euforizando la coyuntura” . Para él las funciones de la televisión eran tres: informar, educar y distraer. Esta última función ha sido criticada ya que “una distracción puede convertirse en alienación y conducir al descerebramiento colectivo, al condicionamiento de las masas y a la manipulación de los espíritus” .
3. Concepto de manipulación
En este punto de la discusión, que hace posible este trabajo, creemos importante rescatar el concepto de manipulación en el proceso comunicativo, ya que ha sido esfumado, no sin intención, en estos últimos tiempos. Sin embargo, además de la tarea de recuperar esta característica, es necesario, también, hacer algunas salvedades sobre el concepto mismo y de algunos puntos confusos que han ido rodeando su empleo a lo largo de los años.
El término manipulación fue utilizado en los años 30’ y 40’ por Paul Lazarsfeld, Bernard Berelson y H. Gaudet . Estos teóricos afirmaban que los medios de comunicación eran todopoderosos y los mensajes que trasmitían llegaban a los receptores como conducidos por una aguja hipodérmica . Consideraban a las personas como atomizadas, constituidas en masa, preparadas para recibir el mensaje ocupando un papel pasivo y sin ningún tipo de autonomía para interpretar los mensajes recibidos. Además, esta teoría imaginaba a cada mensaje como un estímulo directo y poderoso para la acción capaz de provocar una respuesta inmediata. Es decir, esta interpretación quedaba atrapada en el conductismo estímulo-respuesta .
Luego, los investigadores de la comunication research probaron que la teoría hipodérmica era un mito ya que no se podían demostrar los efectos que producían los medios y desmintieron que la comunicación de masas fuera todopoderosa. Por el contrario, ellos consideraban, entre otras cosas, que los individuos eran altamente selectivos con los mensajes que recibían, es decir que buscaban contacto con aquellos medios que coincidían con sus posiciones políticas y rechazaban aquellos que contradecían sus valores ideológicos .
Más tarde aparecieron los estudios culturales que afirmaban la autonomía absoluta de la recepción. Ellos sostenían que existían distintas maneras de interpretar un mismo mensaje en el sentido de que había una multiplicidad de lecturas libradas al azar .
Sin embargo, más allá de las distintas interpretaciones, nuestro análisis no intenta considerar al receptor como un individuo totalmente pasivo para afirmar que existe manipulación, ni tampoco negar su existencia dotándole al destinatario de una total autonomía o libertad al momento de interpretar un mensaje. Ambos análisis, a nuestro entender, son parciales y equívocos. No han hecho más que colaborar con el proceso de despolitización en el campo de la comunicación y negar la supremacía ideológica de los sectores dominantes.
Siguiendo nuestra intención inicial de recuperar una mirada crítica acerca de los fenómenos comunicacionales, decidimos adoptar la definición sobre el término de manipulación tal cual la postula Carlos Esperón, entendiéndolo como “un proceso de coerción simbólica a través del cual se busca contener, sujetar o refrenar la deriva del sentido, limitando el universo interpretativo de los sujetos” .
Además, como describía Muraro, este aspecto se ha ido extendiendo y ya no es privativo de las “elites” político- intelectuales, ya que, como se dice en el ambiente periodístico, “un buen diario de derecha se hace con un director de derecha y redactores de izquierda” . Se trata de una relación mucho más compleja en donde están involucrados diversos sectores de la sociedad. En este punto, no hay que olvidar que el fenómeno manipulatorio no sólo se da en la relación comunicacional, sino que se trata de un proceso de dominación impulsado por los sectores dominantes que existe en toda práctica social . Es decir, “el sistema de dominación neocapitalista es una unidad institucional, económica e ideológica; su supervivencia depende no sólo del control de los medios, sino también de la existencia del sistemas o aparatos de represión física y de los beneficios económicos que producen y distribuyen en las metrópolis las actividades de explotación del trabajo” .
Desde esta perspectiva, los medios de comunicación pasan a formar parte de una dimensión más amplia: el control social, desorganizando y desmovilizando a las clases dominadas. Forman parte de un circuito manipulatorio dentro del contexto de la sociedad de la información en el cual articulan sus intereses particulares con los de otras instituciones o empresas . Los intereses financieros y de lucro de los sectores particulares se mezclan, con la pretensión de “informar objetivamente”, con los sectores más desfavorecidos y, por ende, se subordinan culturalmente a las propuestas y versiones tejidas por los dueños de las herramientas de difusión.
Lo anteriormente descrito a nivel genérico, podemos observarlo en los abordajes concretos que aparecen en los programas informativos que constituyeron nuestra muestra de análisis. Así, el Noticiero del Canal 7 presenta las noticias internacionales con una propaganda de Aerolíneas Argentinas con la frase del locutor que dice: “Presentación comercial para la información del mundo”. Otro ejemplo se exhibe en este mismo noticiero con la propaganda de “Pinturas Tekno” antes de presentar el pronóstico del tiempo.
Ahora bien, para llevar a cabo la manipulación, los medios de comunicación utilizan fines explícitos, es decir, objetivos legitimados como instrumentos para lograr otros fines inconfesos como son, principalmente, mantener la situación de privilegio en tanto empresas periodísticas dedicadas a la producción de bienes culturales. Por lo tanto, el discurso periodístico funciona como un disciplinador social y como una herramienta de construcción y conservación de poder . Según Muraro, el principal objetivo de la manipulación es transformar al liberalismo democrático en una ideología pragmática fundada sobre los principios “totalitarios” de la acción organizada sobre la base de jerarquías y funciones burocráticas, es decir, la defensa del status quo .
Asimismo, Carlos Esperón afirma que la manipulación “se acentúa en la medida en que los medios de comunicación hegemonizan los procesos experienciales de los sujetos”. Esto se debe a que concentran cada vez más nuestras posibilidades experienciales y de esa manera limitan nuestro grado de autonomía . Así también, para Mills la vida de los sujetos depende cada vez más de los mensajes de los medios, de la transmisión de ideas y cada vez menos de una experiencia individual debido a la burocratización y subdivisión del trabajo social . En muchos casos, los noticieros son la única fuente de información que poseen los individuos y, al no tener una experiencia directa sobre los acontecimientos, están más propensos a ser manipulados .
En toda sociedad existe manipulación siempre que exista una diferencia de poder entre el emisor y el receptor . Por lo tanto, esta diferencia nos impide saber si lo que se nos proporciona como información veraz realmente lo es. Esto, sin lugar a dudas, deja en desigualdad de saberes a quienes no controlan el proceso comunicativo. Desventaja que tiene su correlato en la vida cotidiana de los sectores perjudicados.
En nuestro trabajo, recuperamos el modelo de análisis llamado Intencionalidad Editorial. El mismo se basa, centralmente, en la posibilidad de someter a observación a un “conjunto de informaciones y de reflexiones, fundadas, constatables y confirmables, según fuentes, que permite descubrir qué discurso de clase se esconde detrás del discurso con pretensiones de validez universal” .
4. El periodismo
4.1 Entre la objetividad y la parcialidad
A menudo, los informativos en la práctica periodística se presentan como “neutros”, “imparciales” u “objetivos”. Al respecto Slavoj Zizek afirma: “hoy la forma ideológica predominante consiste en poner el acento en la lógica económica ‘objetiva’, despolitizada (…) , es decir, se define a través de una distancia respecto de Otro, al que se lo descarta y denuncia como ideológico”. Esto significa que lo “ideológico” (y por ende lo político) es despreciado, rechazado, considerado casi una “mala palabra”, a la vez que se destaca a lo “objetivo” como un símbolo de responsabilidad periodística. Por ello es que los programas periodísticos aparentan no contener ningún grado de parcialidad. Pero esto no es más que una falacia ya que, como sostiene este autor, no hay forma de no ser parcial, en la medida en que la neutralidad implica tomar partido . Para C. W Mills esa neutralización política de la mayoría excluida del sistema de poder constituye el objetivo de los mensajes de los medios .
Pero, más que una dicotomía entre objetividad y parcialidad hay una relación dialéctica entre ambas. Para definir al periodismo nos basamos en los análisis de Vladimir Ilyich Lenin sobre el rol, la organización y la naturaleza de la prensa revolucionaria definiéndolo como “una forma especial de propaganda”. Es una propaganda porque está organizado para ejercer una influencia sobre la conducta y la opinión de las masas. Pero la particularidad de esta propaganda es su objetividad porque se refiere a un hecho objetivo susceptible de ser constatado a través de fuentes directas o indirectas .
Por lo tanto, todo discurso periodístico es objetivo, pero también es necesariamente parcial ya que esa parcialidad se la entiende como la posición propia del periodista y/o del medio ante los hechos .
Ahora bien, dicha parcialidad es transformada en objetividad del discurso del poder. De manera que tal objetividad, a la que normalmente se refieren los emisores del discurso de poder, no es más que la parcialidad .
4.2 La ilusoria “legitimidad”
Como ya lo afirmamos, en la sociedad neocapitalista en la que vivimos, existen antagonismos entre la clase dominante y la subordinada. Entonces, para neutralizar el problema de la dominación de clases los medios masivos de comunicación utilizan términos como “opinión pública”, “interés general” y “consenso” cuya función es borrar el esquema de estratificación social .
Ahora bien, cuando estos medios hacen uso de la “opinión pública”, en realidad, traspasan una opinión privada, la opinión del medio de comunicación, como si fuera pública . En cuanto al “interés general” no es más que el interés del medio, que representa a la clase dominante, y asume la forma de la universalidad . Finalmente, el supuesto “consenso”, constituye, según Stuart Hall, la función cultural más importante de los medios masivos. Dicho “consenso” consiste en organizar, orquestar y unir lo representado y clasificado selectivamente. Allí se construye la integración, la cohesión, conformando una “legitimidad” que reorganiza en una coherencia imaginaria a aquellas opiniones individuales y poderes separados. Es decir, incluye a las opiniones de la “minoría”, a los puntos de vista “contrarios” representando una reconciliación ficticia de antagonistas. Por ejemplo….
5. La noticia
5.1 Noticia: trasmisora de ideología
La noticia, para Lorenzo Vilches, “es el procesamiento y manufactura de un acontecimiento. Es un producto y, como tal, contiene a la sociedad y a la organización del trabajo que las produce. Esta organización es la que determina quién toma la decisión de lo que es noticia” .
Para comprender mejor nuestro análisis es pertinente describir a cada uno de los noticieros televisivos en cuestión. Asì, el noticiero del Canal 7 pertenece al Grupo Vila – Manzano (Supercanal, Diario Uno, LV6 Radio Nihuil, Montecristo FM y otras FM), mientras que el noticiero del Canal 9 Televida tiene como propietario a Sigifredo Alonso (también dueño de LV 10 Radio de Cuyo, Diario El Sol y otras FM). Ambos informativos son multimedios dedicados a la producción de bienes culturales. Es decir que estas empresas, más allá de sus fines lucrativos, poseen fines ideológicos, esto es, transmitir la ideología de la clase dominante para, de esta manera, mantener la hegemonía del poder. En otras palabras, todo mensaje contiene un sentido ideológico preciso: el discurso del neocapitalismo .
Ambos noticieros contienen características similares ya que persiguen un mismo fin ideológico. Como sostiene Beatriz Sarlo: en los canales argentinos no logra capturarse nada completamente nuevo. Estamos intoxicados de imágenes iguales . Esto se debe a que, como afirma Ignacio Ramonet, todos los relatos filmados reproducen hoy la eficacia visual y narrativa de los spots publicitarios. Este estilo de los spots posee las siguientes características: persigue la comunicación inmediata y propone sentido a gran velocidad; se construyen con microficciones; obedecen a las leyes del relato lineal convencional (comienzo, nudo y desenlace) y siempre sugiere como contenido el culto al héroe en una sociedad competitiva .
Sin embargo, la ideología dominante que difunden los medios penetra, tanto en el dominado como en el dominante, en las costumbres, gustos y reflejos, sin que los fundamentos de estas representaciones afloren al nivel de la conciencia . Por eso, muchas opiniones, creencias e ideas en torno a determinados hechos, se ven influidas por el conocimiento que tenemos de los mismos a través de los medios .
De esta manera, la noticia transmite ideología por el sistema espacial de visión y de contacto del espectador con el medio . Por lo tanto, “ejerce un poder de sugestión y seducción controlada y controlable” de manera que puede cambiar nuestra mirada sobre las cosas . Sin embargo, toda ideología es susceptible de ser contaminada. Por lo tanto, la ideología dominante puede contaminarse de la ideología de la clase subordinada en la medida que la asimila, la reformula , etc; y viceversa.
5.2 Noticia: mercancía
Para asegurar su legitimidad, los medios de comunicación convierten al hecho en una mercancía (noticia), es decir, en un objeto que puede ser consumido como cualquier producto, pero esto se da sin que los receptores sospechen de su carácter de instrumento de dominación de manera tal que lo vivan como si fuera natural . Por tanto, el mensaje – mercancía (noticia), es un producto consumado que siempre esquiva la participación del usuario y determina el modo unívoco de recibir ya que le brinda la impresión de su liberación a través de su avasallamiento .
Por otro lado, a veces el pueblo le brinda al medio de comunicación la fuente directa para construir la noticia. Por lo tanto, el medio se apropia de un suceso en el cual el pueblo es el actor pero este último no se reconoce en el producto noticioso . Por ejemplo…
Otra característica que observamos es que la información televisiva informa sobre la velocidad, en fragmento y sin contexto . La televisión utiliza la descontextualización como una de las estrategias manipuladoras. También utiliza las estadísticas y las encuestas callejeras ya que el resultado de los sondeos de opinión depende de cómo sean formuladas las preguntas . Un ejemplo de descontextualización se presenta….
Por todo ello, afirmaremos que la noticia cumple un papel atomizador, desorganizador, fragmentario y parcial. Está vaciado de las condiciones que presidieron su aparición, abstraído de un sistema social que le confirió un sentido de manera que se convierte en portavoz de las normas que rigen la burguesía .
5. 3 Cinco reglas de la propaganda política
Retomando conceptos anteriores, afirmaremos que el periodismo forma parte del concepto genérico de propaganda, ya que se trata de una especie particular de propaganda que se especifica y se define por una metodología y un conjunto de técnicas propias. Esa especificidad del hecho periodístico es su objetividad en el sentido de que se refiere al hecho objetivo, real, susceptible de ser constatado y confirmado por las fuentes directas o indirectas. En síntesis, el periodismo es propaganda objetiva . En este sentido, Jean-Marie Domenach propone cinco reglas de la propaganda que pueden considerarse estrategias manipuladoras empleadas por el periodismo:
1- Simplificación y enemigo único: consiste en traducir un conjunto de hechos o ideas de forma simple, clara y breve teniendo en cuenta la identidad cultural del destinatario del mensaje con el fin de que ese hecho o idea no se diluya en la diversidad . Este fenómeno se puede asociar con las representaciones colectivas, imágenes, estereotipos que se proponen crear la noticia. Por ejemplo: la imagen de Raquel Blas, secretaria general de ATE (Asociación Trabajadores del Estado), representa, en ambos informativos televisivos, a todos los trabajadores estatales que se oponen al gobierno reclamando aumento salarial. Es un estereotipo de persona contestataria por su modo de hablar, su vestimenta, etc. Por lo tanto, la individualización del adversario resulta crucial en este caso ya que es el modo de simplificar más beneficioso y elemental .
En el caso de los noticieros televisivos la simplificación se refleja claramente en la volanta y el título al presentar cada nota. Por ejemplo…
Es decir, se ataca siempre a individuos o pequeñas fracciones, nunca a masas sociales o nacionales en conjunto .
2- Exageración y desfiguración: implica una deformación del acontecimiento. En el periodismo también se la conoce como la “espectacularización de la noticia” ya que busca atraer la atención de la audiencia . Esto se debe a que el periodismo televisivo contiene atributos del espectáculo. Lorenzo Vilches sostiene que “la información en televisión es una puesta en escena cuidadosamente controlada en la que están previstos personajes, decorados, golpes de escena, recursos dramáticos y cómicos, consejos y previsiones” . Por ejemplo…
Ahora bien, a esta regla podemos asociarla con las consideraciones de Omar Rincón. Él consideraba que periodismo informativo reconocía la generalidad de la indiferencia social como sentimiento y promovía la preeminencia de lo light sobre la realidad dura y la reflexión, buscando efectismo y sensacionalismo . Más aún, frecuentemente “hay periodistas que no dudan en manipular una noticia para dotarla de una fuerza, un aspecto espectacular, o una conclusión que tal vez no tendría de otro modo, falsear un reportaje ‘travestizando’ algunos de sus elementos, o presentando como realidad una situación que procede de la imaginación del periodista, de sus suposiciones o de observaciones no contrastadas” . Un ejemplo de exageración lo encontramos en el caso de…
En el caso de las noticias deportivas podemos observar cómo se manifiesta esta regla de la exageración por la importancia que se le otorga al deporte, sobre todo al fútbol. Esto debe a que, como sostiene Humberto Eco, la discusión deportiva es el sustituto de la discusión política. Sin embargo, como esta discusión requiere de una competencia limitada, permite asumir posiciones, expresar opiniones, ‘jugar’ a la conducción de la Cosa Pública sin los problemas que contiene la discusión política .
3 Orquestación: se trata de la repetición de un tema con la intensión de que el destinatario hable sobre él, lo discuta y llegue a tomar una cierta posición . Por ejemplo… De esta manera, la masa sólo recordará las ideas más simples cuando le sean repetidas cientos de veces .
4 Transfusión: consiste en reforzar ideas, miedos, prejuicios, un orden establecido. Opera siempre sobre un sustrato preexistente, ya sea que se trate de una mitología nacional o de un simple complejo de odios y de prejuicios tradicionales . Por ejemplo…
Unanimidad y contagio: consiste en expresar la opinión de un grupo como unánime a toda la sociedad. Esto significa que debe lograr la mayor adhesión a una idea avalada por intelectuales o personalidades públicas que garanticen una capacidad de contagiar opiniones . La adhesión de los intelectuales, o personas de prestigio es uno de los medios que despierta la simpatía de la muchedumbre con más amplitud de lo que generalmente se cree . Por ejemplo…
5.4 El locutor- emisor
La figura del locutor-emisor de los telenoticieros desempeña una función importante al transmitir una noticia. Para Humberto Eco, el emisor subraya la presencia del televisor y advierte que le está hablando directamente al espectador a través de un medio televisivo. Al mirar a la cámara se representa a sí mismo .
Por otra a parte, la relación entre el locutor- emisor y el receptor-espectador es unidireccional ya que el primero puede ser visto por el segundo pero éste no puede ser visto por el primero .
Según Mattelart, el emisor “trasmite la superestructura del modo de producción capitalista hacia un receptor que constituye una base cuya mayoría no ve reflejadas sus preocupaciones y formas de vida, sino las aspiraciones, valores y normas que la dominación burguesa estima más convenientes para su propia sobrevivencia” . Un ejemplo…
Siguiendo a Mattelart “el emisor forma parte de un sistema del cual es, en cierta medida, sin saberlo una pieza y un operador”. Es decir que participa y colabora de forma inintencional de un sistema de explotación en donde tanto el dominado como el dominante viven esa dominación como una naturaleza social que se impone por un modo de producción que impregna todas las relaciones sociales . Sin embargo, es muy probable que el editorialista del programa televisivo aduzca siempre que ha actuado con total libertad disponiendo de sí mismo y que no ha experimentado ninguna determinación impuesta por fuerzas distintas a su voluntad e intención . Es decir que no significa que el emisor reproduzca de forma conciente los acontecimientos dentro de la ideología dominante, sino que está enmascarado por la intervención de las ideologías profesionales que lo sitúan dentro de la categoría de una “neutralidad profesional y técnica”. En realidad, todo acontecimiento significante trasmitido por el emisor posee una tendencia global a que las cosas “signifiquen” dentro de la esfera de la ideología dominante .
6. Conclusiones
Dentro de la sociedad neocapitalista, donde existe una lucha de clases, es decir, una pugna por el poder entre la clase dominante y la subordinada, encontramos a la noticia entendida por la clase dominante como objetiva o neutral, pero, en realidad, en ella existe una parcialidad oculta.
Para descubrir esa parcialidad, entendemos al periodismo, transmisor de noticias, como objetivo pero además parcial. Por un lado, consideramos que es objetivo en la medida en que se basa en hechos que pueden ser constatables, a través de fuentes directas o indirectas. Por otro lado, también es parcial ya que el medio toma cierta posición sobre estos hechos.
Para ocultar esa parcialidad a menudo los medios utilizan términos como “opinión pública”, “interés general” y “consenso”. Asimismo, desprecian lo ideológico al referirse a las informaciones periodísticas a la vez que vanaglorian y consideran lo imparcial como la principal virtud del periodismo responsable. De esa manera disimulan todo tipo de antagonismos, es decir que representan una ficticia “legitimidad” que se vive como si fuese natural.
Para borrar el antagonismo de clases sociales, que indefectiblemente se genera en toda sociedad neocapitalista, los medios masivos de comunicación ejercen una manipulación en los sujetos limitando el universo interpretativo de los mismos. Por lo tanto, ejercen un control social, desmovilizando a las clases dominadas y transmitiéndole la ideología de la clase hegemónica. Sin embargo, esta ideología puede contaminarse de la ideología de la clase dominada.
Pero la manipulación no sólo se produce en el medio de comunicación de masas, sino que es un fenómeno mucho más amplio que abarca cualquier práctica social como son los aparatos de represión física (policía) y la división social del trabajo.
Respecto de la manipulación ejercida por los informativos televisivos, el locutor- emisor desempeña un lugar primordial ya que transmite la superestructura del modo de producción capitalista a través de una relación unidireccional, vertical, ya que el emisor ejerce un poder por sobre el receptor acotando su campo interpretativo por medio de la manipulación y así participa del sistema de dominación social. Pero esta participación no es consciente. No se trata de considerar al emisor como si fuese una especie de ogro o monstruo malvado, sino que tanto el emisor como el receptor lo viven con cierta naturalidad.
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Páginas web
http://www.acosomoral.org/documentos/REGLAS_DE_LA_PROPAGANDA_POL_TICA%5B1%5D.doc
http://influencia2.blogspot.com/2007/09/reglas-de-la-propaganda-poltica.html
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