Observatorio de medios: el papel de los medios gráficos
by Anahi Perez @ani19_81
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Este trabajo consiste en el análisis del diario Clarín, uno de los principales diarios de la nación, y de La Opinión, un 2º periódico no muy conocido pero con un alto prestigio por sus redactores. El primero de ellos, se consolidó como el periódico de la clase media. El segundo medio a analizar, apuntaba a una minoría exigente conformada por intelectuales, artistas y estudiantes. A partir de estos medios gráficos nos proponemos reflejar el papel que desempeñaron ambos medios, durante la etapa previa al Golpe Militar, y por qué.
Presentación
Este trabajo consiste en el análisis del diario Clarín, uno de los principales diarios de la nación, y de La Opinión, un 2º periódico no muy conocido pero con un alto prestigio por sus redactores. El primero de ellos, se consolidó como el periódico de la clase media. El segundo medio a analizar, apuntaba a una minoría exigente conformada por intelectuales, artistas y estudiantes. A partir de estos medios gráficos nos proponemos reflejar el papel que desempeñaron ambos medios, durante la etapa previa al Golpe Militar, y por qué.
El periodo que analizaremos, abarca desde la muerte de Juan Domingo Perón (1º de julio de 1974) hasta el inicio del Proceso de Reorganización Nacional, el 24 de marzo de 1976. Como es muy extensa esta etapa hemos decidido analizar los momentos más importantes de esa época. Por lo tanto, para nosotros existen tres hitos relevantes.
En primer lugar, monitorearemos el llamado Operativo Independencia que comenzó a partir de agosto de 1974, aunque su momento más álgido se produjo al año siguiente, en 1975. Lo consideramos de crucial importancia por sus consecuencias nefastas, como el exterminio de los militantes armados que se encontraban en el norte de nuestro país y sobre todo en la provincia de Tucumán. Recordemos que en esa época la Argentina estaba bajo el gobierno de Estela Martínez de Perón que debió asumir el cargo de presidenta tras el fallecimiento de su esposo.
En segundo lugar, otro hito que destacaremos es la Ley de Seguridad Nacional sancionada en 1974. A partir de su aparición, se aplicó, de forma clandestina, una serie de persecuciones, amenazas y mecanismos de censura no solo a los militantes, sindicalistas y estudiantes, sino a los periodistas que pretendidamente violaban dicha ley. Sin embargo, estas acciones aún no se daban a conocer mediante la prensa.
Por último, el tercer hito de nuestro interés es el denominado “Rodrigazo” cuyo apodo proviene de Celestino Rodrigo quien asume como nuevo ministro de Economía a principios de junio de 1975. Estas determinaciones causaron una fuerte repercusión nacional y el sector de trabajadores no se hizo esperar, sino que le fue imponiendo a la burocracia y a los sindicatos una huelga general que obligara a José López Rega, el entonces ministro de Bienestar Social, a huir del país y a Rodrigo a renunciar sin pena ni gloria.
En cada uno de estos momentos realizamos un seguimiento de las noticias. En el caso de la Ley de Seguridad Nacional y el “Rodrigazo” la observación fue desde sus primeras apariciones en la agenda de los medios hasta su desaparición. Para el caso del Operativo Independencia hemos relevado las notas más importantes de agosto de 1974 y de febrero de 1975.
El criterio de análisis que emplearemos en este observatorio pretende superar el simple monitoreo cuantificable de la información que proporcionan los medios de comunicación para abordar su aspecto cualitativo, aquel que consiste en develar la Intencionalidad Editorial del discurso periodístico, es decir la Parcialidad transformada en Objetividad, el discurso de clase o grupo que se esconde detrás de un discurso de aparente universalidad: el discurso de la oligarquía ligada a los intereses monopólicos.
TEMA ELEGIDO: OPERATIVO INDEPENDENCIA
Análisis cuantitativo y cualitativo
Medio elegido: Diario Clarín
Fecha: agosto de 1974 y febrero de 1975
Durante la cobertura de este hecho, observamos que el 76,92% de sus fuentes son oficiales. Así, recurren a la policía; al general Benjamín Menéndez; al servicio de inteligencia; al ministro de Bienestar Social, José López Rega, entre otros, para, de alguna manera, desprestigiar el accionar de los guerrilleros. Por otra parte, sólo un 15,38% de sus fuentes pertenecen al sector político como el Frejuli (Frente Justicia Unión y Libertad) y la UCR. Estos datos cuantitativos demuestran el predominio y, por lo tanto, la importancia de las voces castrenses.
A partir de la adjetivación, “extremistas”, éstos son presentados como violentos, en este sentido utilizan frases como “violencia que soporta el país”, “organización extremista declarada fuera de la ley”. Con estas expresiones queda claro que el mismo medio no sólo les quita legitimidad a los guerrilleros, sino que los demoniza atribuyéndole una connotación negativa.
Con respecto a la importancia de la noticia, el medio la ubicó en un comienzo en la sección Interior y otro tanto en Información General, posteriormente fue cediéndole más jerarquía ubicándola en la sección Política. No obstante, en todos los casos, el medio eligió situarla en un lugar destacado de la página.
La noticia referida al Operativo Independencia comienza a aparecer a partir del 15/8/74 hasta el 26/8/74. Posteriormente, reaparece al año siguiente desde el 14/2/75 hasta el 22/2/75. Para ese entonces todas las notas aparecen en la sección Política. A partir de las observaciones podemos afirmar que el tema cobra cada vez más importancia, incluso en el 38,46% de los casos están acompañadas de imágenes, ya sean fotos o gráficos explicativos sobre dicho operativo.
A diferencia del Diario Clarín, muchas de sus notas están firmadas. Por otra parte, si bien este medio acostumbra a opinar sobre los procesos históricos que ocurrían en ese entonces a través de sus editoriales, en este caso estas últimas no abordaron esta temática. Es decir que Clarín trató de no manifestar su opinión al respecto, al menos con la firma de su responsable: Ernestina Herrera de Noble. No obstante, prefirió opinar a través de las crónicas descriptivas su disconformidad con los “extremistas”. Estas crónicas aparentemente se presentan como “neutras”, aunque sabemos que ellas expresan claramente su rechazo hacia ellos. Así lo expresa en un fragmento de uno de sus artículos: “Entre los cañaverales fueron detenidos los sujetos cuya presencia había provocado la sospecha de los lugareños, quienes denunciaron el hecho a la policía. Los uniformados llevaban una barba de muchos días y uno de ellos tenía una herida cortante que le cruzaba la cara” .
Para este caso, el medio refuerza un estereotipo del hombre revolucionario, por medio de la regla de la transfusión, ya que no contradice la idea preexistente que los lectores poseen sobre el mismo. La apariencia física del típico revolucionario es peculiar, lo diferencia del inconfundible burgués vestido de traje y corbata. Por el contrario, el hombre revolucionario, viste ropas sencillas, es desprolijo, se deja el pelo largo, la barba, etc., además provoca una sensación de miedo en el resto de las personas por estar asociado, en muchos casos, a las guerrillas. En este sentido, para destacar su grado de peligrosidad y provocar más miedo, el periódico insiste en la descripción de los hallazgos de los comandos rurales y menciona detallada y repetitivamente el uso de armas. Por ejemplo: “Se conocieron nuevos detalles del importante ‘arsenal’ extremista descubierto por la policía provincial en una vivienda (…). Entre las armas se hallaron 3 fusiles FAL números 036666, 187870 y 18855, una escopeta Bataan, número 1287, una ametralladora Halcón calibre 45 mm, número 0222; tres rifles, calibre 22, uno de precisión, una ametralladora PAM, número 28906; tres pistolas Colt calibre 45, una sin número y las restantes 12456 y 56965, dos pistolas Ballester Molina, números 24959 y 24984, once cargadores de fusiles FAL, dos ametralladoras PAM, ocho sables bayonetas y cuatro cargadores de ametralladoras. Entre los explosivos había 24 panes de TNT, que tenían la leyenda de ‘Fabricaciones Militares USA’, 721 panes de Gelamon y 29 detonadores eléctricos. En el material quirúrgico había equipos completos de urgencia que se presumen habrían sido sustraídos a la clínica Mitre, en Buenos Aires” . Esta reiteración de los hallazgos nos lleva a observar también la regla de la orquestación.
En otro sentido, hallamos otra regla de la propaganda política: la simplificación ya que existe una dicotomía entre malos (“extremistas”) y buenos (operativo de seguridad, policías). Por ejemplo: “enfrentamiento entre efectivos policiales y un grupo de extremista que repartía panfletos de la organización ilegal” .
En este caso, Clarín nos da a entender, en repetidas ocasiones, que los malos provocan, atacan al resto del país y que por ello los buenos deben enfrentarlos para frenar su agresión. El resultado de ese enfrentamiento muchas veces termina con la muerte de algunos de sus miembros como lo señala el siguiente título: Enfrentamiento en Tucumán: mueren un oficial del Ejército y tres extremistas.
Otro fragmento del mismo artículo revela: “El Comando General del Ejército informó a medianoche que ayer a las 17 se produjo el primer enfrentamiento entre efectivos del arma y elementos subversivos en las proximidades de Pueblo Viejo, en Tucumán” .
Otro titular apunta: Dieron detalle del enfrentamiento en Tucumán en el que murió un Teniente 1º . En este caso, el título destaca la muerte de uno de los “buenos”, omitiendo por completo a los muertos del otro bando, es decir, los “malos”, los “extremistas”.
Entretanto, al mismo tiempo que aparece la noticia del Operativo Independencia en febrero de 1975, el medio no sólo destaca el accionar correcto del Ejército y las autoridades, sino que, junto a esta noticia surge otro operativo de asistencia sanitaria y social en la provincia de Tucumán titulado: Un vasto operativo de tipo social se inició en Tucumán. Claramente este título enmascara una situación de represión policial con un cariz de asistencia social.
En el cuerpo de la nota el interventor en el justicialismo tucumano, teniente coronel Adolfo César Phillippeaux, dice: “El operativo social no tiene nada de especial y es la continuidad de tareas que el Ministerio de Bienestar Social viene cumpliendo en distintos puntos del país desde hace dos años. El hecho de que se haga ahora y coincida con la operación antisubversiva es casualidad” . (El remarcado en negrita es del diario)
Y en la misma nota afirma: “López Rega entregó luego en una delegación sanitaria federal un vehículo para el servicio de asistencia médica rodante y dos camiones con medicamentos.
“Las autoridades entregaron luego subsidios por un total de casi dos millones y medio de pesos a las siguientes instituciones: Municipalidad de Banda del Río Salí, Comuna Rural de la Cocha, Hospital de Santa Lucía, Delegación Sanitaria Federal, Ayuda Social Femenina, Congregación de las Carmelitas Descalzas, Parroquia San Juan de la Cruz y Consejo Provincial de Protección de Menores”.
Al final de la nota dice: “El comandante general de la Armada, almirante Emilio E. Massera, concurrió ayer al Comando General del Ejército para expresar a su titular, teniente general Leandro Anaya, la más completa solidaridad de su fuerza en las actuales circunstancias.
“También ofreció la colaboración material que estime necesaria y manifestó sus condolencias por la muerte del capitán Héctor Cáceres”
En este caso se sustituye la noticia referida al accionar violentamente represivo de las fuerzas armadas (Operativo Independencia) -que poco se conocían debido al hermetismo del medio- por el autodenominado “Operativo de tipo social”. En este sentido, el diario Clarín le otorga un cierto prestigio a las autoridades presentándolas como preocupadas por la salud y el bienestar de la población. Allí encontramos la regla de la exageración y desfiguración ya que su preocupación por el bienestar social es sólo aparente. Por otro lado, un año más tarde, se conocen las acciones clandestinas que ya realizaba en 1974 la Triple A relacionadas a las torturas, secuestros y asesinatos.
Por otro lado, observamos que se da la regla de unanimidad y contagio ya que a través del apoyo a las fuerzas policiales por parte de sectores oficiales, gremiales y políticos el medio refuerza la ilusión de unanimidad. Por ejemplo: “El gobierno de la provincia de Tucumán emitió un comunicado en el cual exhorta a la población ‘a prestar su más amplio apoyo a las operaciones’. Añade que la acción de las Fuerzas Armadas ‘en la lucha contra la subversión apátrida’, ‘ha encontrado todo el apoyo y la solidaridad del pueblo y gobierno. Esta firme unidad en defensa del patrimonio nacional, de sus valores históricos, de su tradición democrática vencerá a la insurgencia extranjerizarte que aspira a cercenar las libertades públicas asegurando a nuestro pueblo su derecho a la paz y al trabajo, consolidando definitivamente la justicia social y la soberanía nacional’.
“En términos similares se expidió la región provincial de la CGT, destacando su adhesión a la decisión de la Presidente ‘de combatir a los mercenarios de la antipatria ante las últimas consecuencias’.
“Por su parte, el decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Raúl Zardini, dio un comunicado expresando su ‘total identificación con los objetivos, que a través de los hombres de armas, persigue el Poder Ejecutivo’” (...)
“El vicepresidente del bloque de diputados nacionales, José Miguel Zamanillo, afirmó que ‘la responsabilidad de la lucha antisubversiva en el país ha sido confiada a las Fuerzas Armadas, ello implica que el Poder Ejecutivo ha resuelto abordar el problema con la seriedad que el mismo exige, lo que ha traído aparejada una distensión en el proceso que preocupó hondamente a quienes, en estos últimos días, siguieron con atención el mismo’” .
Estas fuentes son contrastadas con otras voces pertenecientes al campo político como las de Raúl Alfonsín (UCR) quien se opuso al operativo policial. Luego, sus declaraciones fueron contestadas por Fernandino Pedrini, presidente del bloque de diputados nacionales del Frente Justicialista de Liberación, y por Ludovico Slámovitz (FREJULI- MID), el 15/2/75, quienes se manifestaron a favor de las fuerzas armadas. De modo que Clarín deja claro que adhiere con la última opinión.
Medio elegido: Diario La Opinión
Fecha: agosto de 1974 y febrero de 1975
Si bien La Opinión llegó a convertirse en referente de los sectores intelectuales y progresistas de la época, no deja de citar fuentes oficiales con el 30,77%. Al igual que Clarín, recurre a miembros de la policía, es decir que refuerzan el prestigio de las Fuerzas Armadas y, de esta manera, justifican su accionar ante los guerrilleros. El 30,77% de las veces recurren a otros medios de comunicación que responden al pensamiento oficial como la Agencia Télam, la Agencia de Noticias Argentinas, La Gaceta de Tucumán y el Vespertino de Córdoba.
Por otro lado, en lo que respecta a la adjetivación, este medio utiliza términos como “legislación antisubversiva”, o “sediciosos”. Al igual que el diario Clarín, presenta a los guerrilleros como violentos ya que cuando aparece por primera vez el tema, en agosto de 1974, lo ubica en la sección Violencia no sólo aportándoles una carga negativa sino demonizándolos. Por ejemplo: “Por antecedentes en la zona se estimaba ayer que las columnas de soldados apoyadas con helicópteros artillados se dirigían a lugares donde se habrían detectado campamentos de adiestramiento o concentración de elementos pertenecientes a la organización subversiva declarada ilegal” .
Esta misma nota refuerza la idea de violencia de los “sediciosos” transcribiendo las palabras textuales del Comunicado nº 2 que envió el Comandante de la Quinta Brigada de Infantería, Adel Edgardo Vilas, refiriéndose a los mismos. He aquí un fragmento del artículo: “Al extremismo subversivo no le agrada esta decisión popular, porque todo lo que es popular no sirve a sus fines porque sabe que las mayorías lo repudian y no se prestan a ser vehículo de su objetivo real, que es la toma de poder por cualquier medio.
“Su lucha va entonces contra el pueblo mismo. Por ello busca corromper conciencias y voluntades mediante cuantiosas sumas de dinero buscando ayuda y apoyo que de otra forma unánimemente se le niega.
“Nada respeta, ni siquiera lo que Dios da a cada hombre como preciado tesoro, tronchando a mansalva vidas de inocentes que son el futuro y esperanza de nuestra patria.
“El pueblo debe defender sus decisiones apoyando a las instituciones que defienden la opción popular”
Por otra parte, este diario le otorga una mayor importancia al operativo policial en relación al Diario Clarín ya que sitúa al tema en la primera página y en la contratapa, incluso en febrero de 1975 crea una sección especial llamada El operativo antiguerrillero.
Con respecto al estilo de las notas referidas al Operativo Independencia, el 69,23% corresponde a crónicas descriptivas sin estar firmada por ningún periodista responsable, algunas provienen de fuentes oficiales, otras de agencias oficiales de noticias. Si bien el matutino no exhibía diariamente la composición de su staff, cuarenta periodistas de primera línea -reclutados entre los profesionales más capaces del medio- en algunos casos firmaban sus informes sobre los temas de actualidad. Es decir, para descubrir la posición del medio frente a los temas abordados debemos prestarles atención a sus redactores quienes “bajan línea” sobre lo que deben opinar sus lectores. Es por ello que en el 23,8% de los casos están firmados por los periodistas Jorge Listosella y Mariano Grondona. Ambos, contribuyen, con sus artículos, a apoyar el accionar antiguerrillero. Sin embargo, en el 61,54% de los casos las notas no están firmadas por ningún periodista y describen detalladamente la situación sin emitir abiertamente opinión acerca de los acontecimientos ocurridos en Tucumán que acaecían en ese período, pero a través de las descripciones y de las fuentes citadas manifestaban su posición.
También, en la nota citada encontramos otra regla de la propaganda política: la unanimidad en el sentido de que el medio la crea artificialmente. Así cuando se refiere al “extremismo subversivo” afirma que “las mayorías lo repudian y no se prestan a ser vehículo de su objetivo real”. Con esta frase el medio aprovecha que la mayoría de los hombres desean, ante todo, armonizar con sus semejantes y con ello incita a los lectores hacia un sentimiento de rechazo a los “extremistas”.
Asimismo, observamos la regla de la transfusión. Aquí según las redacciones de Mariano Grondona y Jorge Listosella intentan reforzar la sensación de caos a la que llevan los “insurgentes” o “sediciosos”. Así lo refleja una nota escrita por este último: “El descubrimiento de lo que se presume fue el campamento central de los insurgentes, en la región llamada El Rodeo (sobre el faldeo del cerro Mala Mala), confirmó el informe proporcionado por un guerrillero, a quien se tomó en Catamarca, y fue traído –encapuchado- en un helicóptero. Se hallaron ropas, carpas y los denominados pozos de zorro: excavaciones con declive tipo tobogán, con 2 metros de ancho por 3 de profundidad” .
Conclusión
Abocándonos al contexto histórico, desde el 1 de mayo de 1974, cuando Perón irrumpió con los Montoneros, se agravaron los enfrentamientos violentos entre las fracciones antagónicas del peronismo. Desde entonces se acentuó el proceso de derechización del gobierno y su progresivo aislamiento. El Estado alentó y organizó una política represiva ilegal para eliminar toda forma de oposición política y social. La Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) encabezada por López Rega, ministro de Bienestar Social y secretario de la Presidenta, incrementó el clima de persecución y violencia a personas de la cultura asociadas a ideas de izquierda y fueron asesinados decenas de militantes del peronismo revolucionario y gremialistas combativos junto con otros militantes de izquierda.
Posteriormente, el 6 de enero de 1975, el general Muñoz es reemplazado por el general de brigada Acdel Vilas, quien pasa así a comandar el operativo en Tucumán. Inicialmente, participaron todas las unidades de la V Brigada de Infantería con comando en Tucumán. Estas unidades enviaron fuerzas de tareas, que son destacadas en el interior del monte tucumano por turnos de 45 días. Entre julio y septiembre de 1974 se produjeron 220 atentados de la Triple A y 20 secuestros. Por ello, la silenciosa complicidad de las Fuerzas Armadas con la Triple A fue el prólogo de la “guerra sucia”.
Mientras tanto, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), el brazo armado del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), comenzó a realizar acciones de guerrilla rural. Su plan era crear un foco guerrillero en el monte tucumano para consolidar una “zona liberada” y ampliar su influencia.
Más adelante, en febrero de 1975 se inicia un decreto del Poder Ejecutivo que otorga al Ejército jurisdicción sobre un tercio del territorio provincial.
De esta manera, el 5 de febrero la presidente de la Nación, María Estela Martínez de Perón decreta:
“Art 1: El Comando General del Ejército procederá a ejecutar las operaciones militares que sean necesarias a efectos de neutralizar y/o aniquilar el accionar de los elementos subversivos que actúan en la Provincia de Tucumán”.
En este contexto, tanto Clarín como La Opinión fueron reforzando el sentimiento dominante que iba teniendo la población: el terror a salir de sus casas.
En lo que respecta a Clarín, al poco tiempo de quedarse viuda Ernestina Herrera de Noble comenzó a realizar negocios con la dictadura militar a tal punto que logró la formación de la empresa Papel Prensa, la cual se construye con capitales estatales y de la cual Clarín es socio. En este sentido, observamos que durante 1974, cuando recién se comenzaron a realizar los operativos militares contra los guerrilleros en Tucumán, Clarín ya había tomado una postura más regresiva con respecto a los acontecimientos ocurridos encubriendo los actos de terrorismo militar. Es decir que a este medio nunca le interesó la procedencia ideológica de los gobiernos, tampoco si ese gobierno provenía del voto popular o de las armas. Con todo esto, podríamos citar las palabras a las que recurrió Pablo Llonto cuando se refería a Clarín, un periodista que perteneció a la redacción del mismo entre los años 1978 y 1991, “pone huevos en todas las canastas”.
Por otro lado, al referirnos a La Opinión a comienzos de ese año, el periódico se caracterizaba por ser izquierdista, antiperonista y progresista. Fue entonces que llegó como subdirector Enrique Jara con la misión de “limpiar” el diario de izquierdistas y elementos indeseables. A partir de entonces sus informaciones y opiniones se fueron derechizando.
Así, ambos medios desempeñaron funciones similares respecto al tratamiento del Operativo Independencia. De la observación de los mismos podemos afirmar que tanto uno como el otro se identifican con el pensamiento único debido a que consultan a fuentes oficiales en su gran mayoría. En este período, Clarín utilizaba el término “extremistas” mientras La Opinión a ellos mismos los llamaba “sediciosos”, pero para ambos eran personas violentas, es decir, los demonizan adjudicándoles una connotación negativa.
En lo concerniente a la importancia que le confieren al Operativo Independencia, el diario dirigido por Jacobo Timerman lo privilegia aún más que Clarín.
En cuanto al estilo periodístico observamos que para el caso del diario Clarín, cuando trató esta temática prefirió no opinar en forma deliberada al respecto a través de sus editorales, sino que sus posturas de repudio a los “extremistas” y de adhesión al gobierno de Isabel Perón se hicieron notar en sus notas descriptivas. Igualmente ocurrió en el caso de La Opinión pero además se les sumaron las notas firmadas por Mariano Grondona y Jorge Listosella quienes sí se animaban a opinar abiertamente sobre el tema.
Según Marcos Taire, redactor del diario Noticias en aquel entonces, Vilas desplegó cuatro fuerzas de tareas en la zona de operaciones, con 1.500 hombres que en poco tiempo superaron los 5.000. Sin embargo, el trabajo sucio lo ejecutó otra fuerza de tareas asentada en la ciudad de San Miguel de Tucumán, compuesta por militares, policías provinciales y federales.
Siguiendo al mismo autor, durante el Operativo Independencia no hubo combates. A lo sumo se puede hablar de algunas escaramuzas, en las cuales los factores preponderantes fueron la confusión y el miedo. A raíz de ello varios muertos de las tropas legales no lo fueron por el accionar de guerrilleros, sino por las balas de sus propios camaradas, perdidos y asustados en medio de la selva subtropical. La mitad de los pocos muertos de las fuerzas legales fueron víctimas de accidentes de aviación.
Los máximos protagonistas reconocen que solo pueden hablar de dos enfrentamientos de alguna importancia: Manchalá y San Gabriel. En el primero, una columna de insurgentes se topó, mientras marchaba para atacar el comando de Vilas, con soldados pintando una escuela. Sorprendidos y confundidos, huyeron después de un intercambio de disparos. En el arroyo San Gabriel, una docena de guerrilleros fueron matados sin piedad con fuego de helicópteros artillados después de ser descubiertos en medio de un cañaveral, en plena llanura, mientras esperaban su aprovisionamiento.
La máxima creación de Vilas fue el campo de concentración llamado en lenguaje militar Lugar de Reunión de Detenidos (LRD). El primero y más importante funcionó en la Escuela Diego de Rojas, en las afueras de Famaillá. Por allí pasaron alrededor de 2.000 secuestrados por las fuerzas de tareas del Operativo. La mayoría no sobrevivió. Fueron sometidos a las más crueles torturas, asesinados y desaparecidos. Simultáneamente con la 'Escuelita de Famaillá', funcionaron campos de concentración en todas las bases militares donde se asentaron las fuerzas de tareas del Operativo. Entretanto, los medios analizados silenciaron los atroces tormentos a los que fueron sometidos los guerrilleros y sus partidarios.
Así, para el mes de diciembre, en la zona rural de Tucumán, el ERP había quedado reducido a algunas decenas de combatientes, que para el Ejército estaban mal abastecidos, en deficiente estado sanitario y sufriendo deserciones. El Operativo Independencia había tenido éxito.
TEMA: SANCIÓN DE LA LEY DE SEGURIDAD NACIONAL O “LEY ANTISUBVERSIVA”
La elección de este tema se debe a que esta ley junto con el accionar de los distintos organismos de la sociedad civil, entre los cuales se encuentran, por supuesto, los medios de comunicación, fueron todos perfilando un clima de represión que finalmente culminaría con el último Golpe de Estado que vivió nuestro país a partir del 24 de marzo de 1976. Es decir que con la ayuda de los medios de comunicación, este régimen dictatorial fue generándose poco a poco y uno de sus primeros indicios fue, entre otros, la sanción y la aplicación de dicha ley, lo que agravó y legitimó aún más la represión que se produjo posteriormente contra quienes decidieran violarla.
Análisis cuantitativo y cuantitativo
Medio elegido: Diario Clarín
Fecha: Septiembre de 1974
Durante la cobertura de este hecho, podemos afirmar que el 100% de las fuentes a las que se consultaron son oficiales: recurren al Ministro del Interior, Alberto Rocamora; al Ministro de Justicia, Antonio Benítez; a la Presidenta María Estela Martínez de Perón; al teniente General Anaya y a los artículos de la ley, los cuales son transcriptos textualmente. Por lo tanto, el medio analizado no considera válidas otras voces que no sean las específicamente gubernamentales.
En cuanto a la adjetivación se refiere a las actividades “subversivas” o “extremistas” que son repudiadas por la ley y, por lo tanto, por el medio denominándola “ley antisubversiva”. Si bien, no se hablaba de gobierno de facto ni mucho menos de dictadura militar, en septiembre de 1974 Clarín decide reemplazar la palabra “guerrilleros” o “terroristas” por “subversivos”, este término podía abarcar tanto a un sacerdote, a un delegado gremial, a un profesor, a un militante político o a un estudiante. Es decir, se incluía a cualquier izquierdista, cualquier opositor, aunque no empuñase armas ni formase parte de grupos guerrilleros, eran considerados enemigos de la Nación. En este sentido el periódico en cuestión intenta demonizar, a través del adjetivo “subversivo” a todas aquellas personas que se declaran a favor de las guerrillas o en contra del gobierno de Estela Martínez de Perón.
Por otro lado, la noticia está ubicada en la sección Política. Su tratamiento dura 4 días y el 75% de sus notas se sitúan en lugares destacados del periódico. Por lo tanto, afirmaremos que la temática cobra importancia para el diario.
Si bien este medio posee editoriales en las cuales se refleja su clara posición de los acontecimientos, en este caso tampoco encontramos notas editoriales referidas a la Ley de Seguridad Nacional, sino que todas sus notas son descriptivas, de ahí la transcripción textual de sus artículos.
En cuanto a las reglas de la propaganda propuestas por Jean Marie Domenach utiliza la regla de la orquestación porque reitera, en distintos días, la frase dicha por el Ministro de Justicia, Antonio Benítez: “para poner fin a la escalada de violencia que soporta el país”. En este sentido el periódico destaca en negrita la siguiente frase dicha por el ministro: “Deseo que cese este estado interno en aras de los intereses superiores del país” .
En este texto, también, encontramos la regla de la transfusión porque causa una sensación de caos que se vivía en el país cuando se refiere a la ley tendiente a “garantizar la paz interior” o a la “reconstrucción en paz”. Con todo esto, además, el medio provoca una sensación de miedo a la violencia que se traduce en pánico a los subversivos, para lo cual es necesario frenarlo con la ejecución del contenido de dicha ley.
Por otro lado, utiliza la regla de la simplificación. Aquí se establece una dicotomía entre quienes acatan a la ley junto con aquellos que no la cumplen, que se transforman en delincuentes, ya que a partir de la sanción de la Ley de Seguridad Nacional “las acciones subversivas” son consideradas delitos. Por ejemplo: “La exposición explicitada por la jerarquía militar refleja su disposición a emplear todos los recursos para combatir la subversión, pero siempre de acuerdo con las órdenes impartidas por el Poder Ejecutivo y dentro de la más absoluta legalidad” .
Pero, no sólo quienes son dirigentes o partícipes de huelgas y paros sindicales serán castigados por esta ley, sino también “las penalidades se extienden, como se sabe, a los medios de difusión que describan las actividades subversivas en términos que puedan ser catalogados como apología del delito” .
En este sentido, a partir de esta fecha comienza a observarse un atisbo de censura hacia los medios de comunicación. Por ello, Clarín, respetando y cumpliendo a rajatabla esta ley en particular, se mantuvo al margen de todo tipo de provocación al gobierno vigente que ponga en riesgo no solo las carreras periodísticas de sus redactores sino, incluso, de sus vidas.
Medio elegido: Diario La Opinión
Fecha: Septiembre de 1974
En el análisis de este periódico encontramos el 70% de fuentes oficiales. En estos casos recurren a los artículos de la ley, al discurso de la presidenta, al teniente general Leandro Anaya, entre otros. Por otro lado, recurre en un 20% a frases de personas relacionadas a la política como José Martiarena (Frejuli), Fernando de la Rúa y Alberto Day (UCR), a Héctor Portero (Partido Intransigente) y a Jesús Mira (Partido Comunista).
En cuanto a la adjetivación utiliza términos como “recrudecimiento de la violencia”, “institucionalización del país”. Esto crea una dicotomía entre “orden institucional” y “paz” vs. “ruptura institucional” que se relaciona con la “violencia”. En este caso, observamos la regla de la simplificación debido a que valora como negativa la alteración de la “paz social” o “estado constitucional” atribuida directamente a las “actividades subversivas y terroristas” o violentas consideradas, a partir de la ejecución de esta ley, como “delitos”. Aquí aparece el sustantivo “terroristas” que no estaba mencionado en el medio anteriormente analizado. Este término indica con más fuerza una caracterización de estas personas como “malas” y que por ellos merecen ser condenados, castigados, por la Ley de Seguridad Nacional.
Asimismo, en estos títulos también podemos observar más ejemplos de cómo se da la oposición entre buenos y malos:
La Presidente señaló que con el asesinato de militares se busca la reacción para una ruptura institucional.
El orden institucional y la paz social son los bienes jurídicos que se quieren amparar con las nuevas normas .
El medio le otorga a la temática una mayor importancia que el Diario Clarín al ubicarlo, en muchas de sus notas, en la primera página del diario, o bien en la contratapa. En algunos casos, la noticia aparece en una sección creada por el mismo periódico llamada Política de Seguridad.
En cuanto a los estilos periodísticos, quienes escribían en ese entonces en La Opinión eran Mariano Grondona y Nelson Domínguez. El primero utiliza la regla de unanimidad y contagio en esta nota escrita por él: “Nos hemos ido envolviendo en un clima de crímenes y secuestros sin cambiar nuestras rutinas, hasta que hoy se nos advierte desde la más alta tribuna del Estado que ‘sobre el mundo se han lanzado los cuatro jinetes del Apocalipsis’. El mundo quiere decir que aquí ‘nuestro mundo’. Nuestro mundo, la Argentina, ya no puede hacer como si no pasara nada. Ha agotado su capacidad de distracción. Ha consumido su vocación por el acomodamiento y la adaptación, su apuesta al tiempo. Tenemos la impresión de pisar fronteras. El discurso de ayer quedará como la última voz que escuchamos antes de cruzarlas” .
Claro está que en sus notas Grondona manifestaba su posición de índole conservadora asemejando el texto bíblico de los “cuatro jinetes del Apocalipsis” al accionar de los “subversivos”, calificándolos de “criminales” y “secuestradores”. Es decir, que había que frenar el apocalíptico “fin del mundo” provocado por estos últimos de forma urgente. Por ello era necesaria, entre otras cosas, la aplicación de una ley que frenara esa escalada demoníaca que sufría nuestro país. En este mismo artículo encontramos la regla de la exageración ya que compara el “Apocalipsis” con el problema por el que atravesaba la Argentina a mediados de 1974.
Conclusión
El 28 de septiembre de 1974 se sancionó la Ley Seguridad Nacional 20.840 cuyo artículo 3 pena “con prisión de 2 a 5 años a los redactores o editores de publicaciones
(…) directores y locutores de radio (…) o responsables de cualquier medio de comunicación” que informen hechos que alteren “el orden institucional y la paz social”. Por otro lado, el artículo 4 prohibía a los medios de comunicación nacionales o extranjeros a difundir noticias referidas al país suministradas por agencias extranjeras.
A partir del tratamiento que le dieron ambos medios a La Ley de Seguridad Nacional ellos colaboraron para que se convierta en el primer escalón del “Proceso de Reorganización Nacional”.
Con respecto a las fuentes, tanto en el diario Clarín como en La Opinión, predominan las oficiales aunque en este último medio también recurre a militantes de los partidos políticos legales.
En cuanto a la adjetivación ambos medios coinciden en utilizar el término “subversivo” para nombrar a cualquier acto que se opusiera a las órdenes de Isabel Perón. Era mucho más generalizado que nombrar a las simples guerrillas. Además, el diario La Opinión le agrega a esta expresión otras como “recrudecimiento de la violencia”, “institucionalización del país” y “actividades subversivas y terroristas”. Este último calificativo es mucho más duro y más culpabilizante que el de “subversivo”.
Por otra parte, La Opinión le otorga a la “Ley Antisubversiva” una mayor importancia comparada con Clarín ya que le crea una sección propia.
En lo que respecta a los estilos periodísticos en Clarín no existían opiniones deliberadas en cuanto al tema, sólo reproducían el discurso oficial a través de las citas textuales de los artículos de la ley y a través de los miembros del gobierno. Es decir que juegan a la “neutralidad”. Sin embargo, cabe aclarar que desde el concepto de Intencionalidad Editorial del discurso periodístico, la Parcialidad es transformada en Objetividad. Es decir, esa neutralidad no existe como tal ya que todos los medios y/o periodistas escriben desde la parcialidad.
Mientras tanto, La Opinión fue más explícita en su cambio de posición hacia la derecha al presentar notas escritas por los columnistas Mariano Grondona y Jorge Listosella.
Todas estas observaciones que fuimos detallando provocaron un giro inesperado en la orientación de dicho periódico que produjo un desconcierto por parte de sus lectores que en su mayoría eran de izquierda lo cual les quitó fuerza política a las guerrillas y a sus seguidores y facilitó su aislamiento y su posterior aniquilación.
ACONTECIMIENTO: RODRIGAZO
Análisis cuantitativo y cualitativo
Medio elegido: Diario La Opinión
Fecha: junio de 1975
Este medio emplea, por una parte, el 55% de las fuentes oficiales; principalmente cita las palabras textuales de Celestino Rodrigo, ministro de Economía del gobierno de Estela Martínez de Perón. También se transcribe un mensaje de la Presidenta a los trabajadores argentinos, el cual ocupa un lugar preponderante en el periódico.
Por otro lado, este tipo de fuentes son contrastadas con el 5% de fuentes opuestas como es el caso de la CGT. Por ejemplo en un comunicado el gremio dijo: “Se acordó establecer un breve compás de espera en las tratativas de las diferentes convenciones paritarias, a fin de poder observar en la práctica el comportamiento de los precios luego de los incrementos recientemente dispuestos y la devaluación monetaria” .
Esta segunda voz, que se opone a las medidas económicas, aparece en menor medida que las opiniones de los representantes de partidos políticos como Frejuli y UCR a las que se las toma más en cuenta, con un 19%. Entretanto, el 15% de las notas pertenecen a fuentes pertenecientes al sector empresarial, es decir los sectores más favorecidos como la Asociación de Estaciones de Servicio, la Federación de Emprendedores de Combustibles de Buenos Aires y la Federación Agraria quienes son consideradas fuentes mucho más creíbles y serias que las relacionadas a los gremios de trabajadores.
En este medio aparece en el título: Rodrigo redefine la justicia social, señala que existe una postura esperanzadora con respecto a las nuevas medidas impuestas por el nuevo ministro de Economía. Esta posición se refleja en frases aduladoras a la figura de Rodrigo por parte del periodista Raúl Varela, quien escribía en ese entonces en el medio en cuestión: “Con énfasis habló el ingeniero Rodrigo de su honestidad como funcionario a lo largo de muchos años de actuación; también comprometió su honestidad intelectual y no le pareció superfluo apelar a su ‘convicción de argentino y peronista de la primera hora’” .
Del análisis cuantitativo podemos observar que el 40% de las notas se ubican en la primera página del diario o en la contratapa. Esto implica que la temática cobra relevancia en relación al tratamiento de otros temas. Su trascendencia resultó tal que el medio creó una sección especial llamada La nueva política económica que permaneció durante 6 días, desde el 4/6 hasta el 10/6. Recordemos que esta denominación coincide con la otorgada en la Unión Soviética a cierto período de cambios económicos llamado Nueva Política Económica (NEP).
Al analizar las reglas de la propaganda propuestas por Jean Marie Domenach observamos que se da la regla de la transfusión a través de la frase “la única verdad es la realidad” del filósofo Aristóteles, que luego se convirtió en un lema peronista y posteriormente lo repitió Celestino Rodrigo. Esta expresión intenta reforzar la idea de que debemos atenernos a la realidad y no vivir de utopías como, según él, lo hacen los “subversivos”. Sin embargo, lo que ocurre verdaderamente es que la realidad es una construcción social.
Volviendo a la frase utilizada por Rodrigo y citada por este medio significa que dicho medio no contradice frontalmente a sus lectores que se mantienen ajenos a la política; al contrario, se declara de acuerdo con ellos repitiendo esta frase tan aceptada.
Entretanto, la presidenta Estela Martínez de Perón invierte la frase del filósofo griego diciendo que “la realidad es la única verdad” reforzando el realismo que se debe tener para superar la crisis económico-social por la que atravesaba la Argentina en 1975. También, en una nota de opinión, Mariano Grondona repite esta frase dicha por la Presidenta.
Además, encontramos la regla de la simplificación cuando vemos cómo desde el medio se presenta la escena en los siguientes términos: a Rodrigo, junto a los “patriotas”, vs. las organizaciones gremiales, que repudian dichas medidas; por lo tanto, considerados por los periodistas de La Opinión como “antipatria”. Estas adjetivaciones de la presidenta son claras en este punto: “Los enemigos del pueblo, manifestados como guerrilla y capitaneados por intereses foráneos, buscan destruir al país creando el caos en las más importantes industrias, pero en el corto lapso de mi Gobierno he podido comprobar la capacidad y el patriotismo del Pueblo Argentino para superar cualquier contingencia” .
En otro ejemplo observamos la visión sobre los “especuladores” en una nota en la que el periodista Raúl Varela realiza una reflexión sobre lo que se debería hacer con la realidad social, muy diferente de lo que hizo el ministro de Economía, Alfredo Gómez Morales, durante la presidencia de Perón con su régimen de distribución de ingresos, característico de la ideología peronista. En cambio, para el nuevo ministro de Economía “la justicia social consiste en castigar a los dos enemigos principales: el terrorismo y la especulación”. Al hablar de especulación se refiere a “un tercer sector de intermediarios y especuladores que, trabajando a la sombra de intereses inconfesables, se han apoderado de la riqueza del pueblo” . En este tipo de planteos, no sólo advertimos la simplificación, sino la fabricación de un enemigo único.
Los periodistas que escribían en La Opinión acerca de lo que luego denominaron “Rodrigazo” eran Daniel Muchnik, Raúl Varela, Abel Maloney, Aníbal Miguel Vinelli y Mariano Grondona. Por lo tanto, a través de sus opiniones podemos discernir la posición del medio. Por ejemplo observamos la regla de unanimidad y contagio en la nota de Mariano Grondona con frases como “Deberíamos abandonar la identificación entre el orgullo nacional y un peso sobrevaluado. Todos los países que viven de la exportación tratan, por lo contrario, de subvaluar sus monedas”. Otra frase muy representativa que encontramos en la misma nota es: “Lo que se entiende por ‘sentido de la social economía’ es, a veces irrealismo, económico en el estadio de la producción que impide, luego, la posibilidad de la distribución. La producción no puede ser, en el fondo justa. Debe ser, por lo contrario, ‘abundante’. En este estadio justicialismo y liberalismo no deberían andar reñidos. A este estadio pertenecen, en su mayor parte, las medidas del ministro de Economía. En el otro estadio, en el estadio de la distribución, la justicia social recobra su imperio. Es allí donde el justicialismo puede reivindicar, frente a los liberales, su propia vocación” . Estas frases indican la posición del autor de la nota con respecto a los ajustes en el presupuesto los cuales son calificados, según él, como “realistas”. A través de estas expresiones el periodista crea artificialmente la unanimidad, sirve como un “modelo” de modo que sus palabras resultan influyentes por su gran trayectoria en el ámbito periodístico. Vemos, como apoyándose en la simplificación que hemos descrito anteriormente, Grondona se apropia del derecho de decir qué se debe hacer y cómo; amén de que no sólo es lo que hay que hacer, sino lo que debe ser apoyado por todos, al menos por quienes quieren el “progreso” del país.
De la observación de las notas de la época aparece otra regla de la propaganda, en este caso, la exageración y desfiguración. La encontramos en palabras de la presidenta Estela Martínez de Perón como: “Tenemos ante nuestra vista a un ser querido que está enfermo y es preciso operarlo para salvar su vida. Puede uno dilatar o atemperar el proceso doloroso, pero si realmente ama al enfermo toma la decisión con toda urgencia. ¡Nuestro enfermo querido es la patria y la salvaremos a costa de cualquier sacrificio!” En este sentido, cabe aclarar que la expresión de la Presidenta debe ser comprendida por la mayoría y por ello recurre a personificar la Patria, entendida como cuerpo social en el cual estamos todos fundidos. Por otro lado, al referirse a la “enfermedad” alude a los causantes de esa enfermedad, supuestamente los “otros”, los que quieren matar, los “subversivos” (periodistas, gremialistas, docentes, artistas, estudiantes, etc.) quienes deben causar “miedo” al resto de la población y deseos de eliminarlos. Esta sensación de “miedo” y de “terror” permanente nos refleja la regla de la transfusión que se encuentra también imbricada con la regla de la desfiguración.
Medio elegido: Diario Clarín
Fecha: junio de 1975
Este periódico emplea el 33,3% de fuentes oficiales. El 19% de sus fuentes pertenecen al sector gremialista como los representantes de la CGT, de las 62 Organizaciones y el Sindicato de Obreros Marítimos de Mar del Plata. Asimismo, encontramos fuentes pertenecientes al sector empresarial como la Cámara de Exportadores y la Cámara de Comercio e Industria de Santiago del Estero ocupando el 9,52%, mientras que el 38,18% restante lo completan las fuentes de sectores pertenecientes al ala política como la UCR y el Frejuli.
Con respecto a la adjetivación, a través de las expresiones de Celestino Rodrigo observamos la regla de la simplificación y enemigo único cuando vemos enfrentados a los especuladores y a los “enemigos del pueblo”, “guerrilleros” o “mercenarios”, según la Presidenta; contra el resto del pueblo de la Nación, es decir, la patria constituida por los trabajadores. Por ejemplo, en palabras de Rodrigo: “La redistribución se realizará efectivamente hacia la clase trabajadora y hacia los sectores no pudientes y no hacia los especuladores y hacia los enemigos del pueblo” .
El Diario Clarín ha situado a la noticia en un lugar destacado el 52% de las veces en la sección de Economía y Política. Es decir que le otorga una importancia considerable al tema. Pero, adquiere mayor valoración al aparecer en la sección Economía y en una de sus editoriales el 4/6/75 titulado Un análisis realista. En este caso el diario propone una visión “realista” en el sentido de que la realidad supera las concepciones ideológicas o esquemas teóricos. Por lo tanto, la posición de este medio en cuanto a los aumentos de las tarifas y combustibles es de apoyo a los mismos. Por ejemplo: “Producir más y ahorrar sobre el gasto superfluo es la consigna, ya lanzada por la señora presidente de la Nación que orientará la acción del nuevo gabinete económico. Es indudable que ello constituye una llave maestra en la lucha contra la inflación y los problemas de pagos externos, a más de ser la única fórmula válida para dar sustento efectivo al mayor bienestar popular que se postula”. Con esta frase el medio se muestra esperanzado con la conducción económica del nuevo ministro de Economía y se manifiesta abiertamente a favor de las disposiciones tomadas por la Presidenta. Es decir, justifica las medidas de aumentos tarifarios y ajustes que tienen como objetivo, según él, incentivar la producción.
Con respecto al carácter de las noticias el 19% de ellas pertenecen a editoriales, una de las cuales reflejamos anteriormente. Es pertinente aclarar que en el 100% de sus editoriales su posición en cuanto al tema son claras: apoyo hacia el ministro de Economía, Celestino Rodrigo. Por el contrario, el 80,95% son noticias descriptivas que juegan a la “neutralidad”.
Por otro lado, utiliza términos como “inflación”. En esta expresión encontramos la regla de la orquestación al repetirse incesantemente este tema. Por lo tanto, para revertir la situación descripta es necesario tomar medidas económicas urgentes mediante un “criterio realista” de modo que todos realicen un “esfuerzo” por no derrochar “siguiendo el camino trazado por Perón”. Por ejemplo: “El déficit fiscal, luego de los aumentos pactados por las paritarias, alcanza a 600.000 millones de pesos nuevos, sin computar una insuficiencia financiera de 20.000 millones en el sector energético. ‘De no cumplirse con recursos tributarios auténticos –dijo Rodrigo- este déficit fiscal producirá una inflación aún mayor’ . En este ejemplo encontramos la regla de la transfusión en el sentido de que parte de una creencia preexistente en los lectores de Clarín: el miedo a caer en la inflación, la debacle económica; para lo cual resulta imprescindible aceptar las medidas impuestas por el ingeniero Rodrigo.
También, hallamos la regla de la exageración y desfiguración a través del discurso de la presidenta Estela Martínez de Perón, el mismo que aparece en el diario La Opinión.
Finalmente, el ministro utiliza el término “nueva etapa del proceso de reconstrucción nacional”, etapa denominada de manera similar a la que luego la junta militar autodenominó “Proceso de Reorganización Nacional”, en 1976. Proyectándonos al presente, es dable pensar que la coincidencia es algo más que casual.
Conclusión
El 2 de junio de 1975 fue designado como ministro de Economía a Celestino Rodrigo, un hombre del lopezrreguismo. Su principal objetivo fue liquidar la influencia de los sindicatos e implementar un plan económico del shock de corte liberal. El nuevo equipo económico quería liberar los precios, poner fin a la sobrevaluación del peso, mejorar los precios agrícolas, estimular las inversiones privadas, incrementar los precios de los bienes y servicios públicos, disminuir el déficit presupuestario, mantener bajos los niveles salariales y quebrar el poder de los sindicatos.
En este contexto, Rodrigo anunció, un aumento de combustibles del 175%, un incremento de 75% en las tarifas eléctricas y otros servicios, una devaluación del peso del 100%, el congelamiento de las paritarias y el establecimiento de los topes salariales. A estas medidas se las llamó Rodrigazo. Medidas, todas ellas, que anunciaban el giro en las políticas económicas, viraje que se terminará de perfilar con Alfredo Martínez de Hoz.
En este escenario político- social Clarín y La Opinión se manifestaron a favor de las medidas recién impuestas por Rodrigo empujado por las oligarquías, representadas por la Sociedad Rural, Unión Industrial Argentina, Cámara de Comercio, etc. y aún por la Confederación General Económica (formada por empresarios nacionales). Así se manifestaron sus respectivas posturas a través de editoriales, para el caso de Clarín y por medio de las notas firmadas por sus columnistas, para el caso de La Opinión.
En ambos medios predominan las fuentes oficiales. En segundo lugar, Clarín recurre a las fuentes relacionadas con el sector político, en tercer lugar al sector sindical y por último al empresarial. En cambio, La Opinión otorga en segundo lugar a las fuentes del sector político, en tercer lugar al empresarial y por último a las organizaciones gremiales.
Con respecto a la adjetivación ambos periódicos coinciden en utilizar epítetos para referirse a los guerrilleros como “enemigos del pueblo”. Además, por un lado, La Opinión los llama “antipatria” y por otro lado, Clarín los llama “mercenarios”. Asimismo, este periódico utiliza expresiones como “inflación” y “criterio realista” que aluden al problema económico.
Cabe agregar que ambos medios sitúan a la temática en un lugar preponderante del diario para, de alguna manera, justificar y apoyar las medidas impuestas para ese entonces.
Frente a las disposiciones, los exportadores agropecuarios fueron los más favorecidos con estas medidas, entretanto, los más perjudicados fueron los asalariados ya que se deterioraron sus salarios a raíz de la feroz inflación. Mientras tanto, la burocracia sindical, encabezada por Lorenzo Miguel de las 62 Organizaciones, se ve obligada a cambiar su actitud y exige a Isabel la homologación de los convenios. Por otro lado, Las organizaciones sindicales se movilizaron para contrarrestar los efectos del Rodrigazo sobre los salarios de los trabajadores. Fue así que el 27 de junio se movilizaron en Plaza de Mayo trabajadores metalúrgicos y de las empresas automotrices para reclamar la renuncia de Rodrigo y de López Rega y pedir la rápida homologación. Al día siguiente, Isabel anuncia su negativa a homologar los convenios y el ministro de Trabajo, Ricardo Otero, renuncia.
Unos días después, el 7 y 8 de julio, la CGT declaró una huelga general que obliga a retroceder al gobierno y provoca la caída de Rodrigo el 21 de julio. Dos días antes López Rega huye del país.
Conclusiones finales
Del minucioso monitoreo de los tres momentos analizados podemos concluir que el diario Clarín mantenía un discurso pretendidamente “neutral” para preservar su mercado, su prestigio y la confianza de sus lectores y anunciantes. En cambio, La Opinión “bajaba línea” deliberadamente contra la izquierda vinculada a la guerrilla (cuya organizaciones fundamentales eran Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo) ya que su propósito era aniquilarla.
Al hablar de Clarín, cuyo fundador fue Roberto Noble y luego de su muerte su esposa Ernestina Herrera de Noble lo sustituyó en su tarea, debemos recordar que siempre actuó en defensa de sus intereses monopólicos. Recordemos que si bien este medio se apegó a la corriente del “desarrollismo” durante el gobierno de Frondizi pudo mantener, a través de su editorial, ciertas tácticas de alianza con todos los gobiernos de turno.
Si nos detenemos en el diario La Opinión no debemos ignorar a uno de sus periodistas que tuvo protagonismo en los momentos analizados: Mariano Grondona. En su relación con la política podemos afirmar que ha sido innegable -él mismo alega ahora que fue "un error"- su apoyo activo a las intervenciones militares. Si nos referimos a su trayectoria periodística, en setiembre de 1962 Grondona fue el autor del "Comunicado 150", una proclama del sector Azul de las Fuerzas Armadas, encabezado por quien luego fue dictador: Juan Carlos Onganía. Esto quiere decir que mostró una actitud decidida a favor del gobierno militar de este último. Tal es así que el 28 de junio de 1966, fue un firme partidario del golpe de Estado por el que Onganía derrocó al presidente radical Arturo Illia. También, fue columnista político del diario La Nación entre 1959 y 1962, periódico identificado por su tendencia conservadora. Es decir, Grondona a lo largo de toda su carrera periodística siempre ha mantenido una línea de derecha.
Tampoco deberíamos desmerecer la atención a su fundador Jacobo Timerman. En el año 1962, al igual que Grondona, apoya con su revista Confirmando al sector azul, grupo militar cuyo máximo representante era Juan Carlos Onganía. Años más tarde, cuando Onganía estuvo en el poder decide cerrar la revista de Timerman. Con todo esto decimos que no es casual que La Opinión apoye con sus informaciones y opiniones la llegada de los procesos dictatoriales, sino que, como afirmó su sobrino Raúl Timerman, Jacobo “Tenía la visión siempre de que había líneas en el Ejército. Así como los azules más democráticos y los colorados menos democráticos, él pensaba que en el proceso había generales duros y generales blandos. Y había que tratar de apoyar a los blandos para evitar que los duros tuvieran prevalencia”. Es decir que en el caso de la última dictadura militar Timerman “sabía lo que iba a pasar”, sabía que iba a haber una dura represión, sin embargo, no previó que años más tarde él mismo fuera “chupado” por los militares.
Sin embargo, existen coincidencias profundas entre Clarín y La Opinión que nos llevan a constatar que ambos medios actuaron como miembros del bloque de poder en el sentido de que en este caso utilizaron su discurso periodístico como un órgano más de propaganda. Analizadas en esos términos, sostenemos que las producciones periodísticas son parciales (reflejan tomas de partido a favor o en contra de determinados intereses de clase o grupos) y tienen como objetivo final la creación de sentidos comunes hegemónicos.
Apoyándose en fuentes de carácter concreto, contribuyeron a acelerar, el gobierno de facto que prosiguió a continuación legitimando tanto las acciones policiales (represión) y políticas (censuras) como las decisiones económicas llevadas a cabo por la clase dirigente durante el periodo ya mencionado. No sólo durante el Proceso de Reorganización Social se instauró la represión, sino que desde la muerte de Juan Domingo Perón comenzó a congelarse la protesta social para poder aplicar el plan económico que vino luego: el neoliberalismo. Es decir, la Argentina en su conjunto fue preparando el terreno para un nuevo modelo de economía. En este sentido, las instituciones gráficas más importantes del país, como Clarín y La Opinión, fueron esenciales para que la población acepte de manera unánime el proceso dictatorial. A través de la selección sistemática de fuentes y de enfoques otorgaron los marcos a través de los cuales debían pensarse los cambios que se avecinaban.
Además, antes de la dictadura militar de 1976, se aplicó la censura en la prensa y en distintos ámbitos de la vida cotidiana, como método represivo usado frecuentemente por el Estado, entre ellos, podemos mencionar la utilización de la pauta oficial como medio para premiar o castigar la “docilidad” o “rebeldía” de los medios de comunicación en general. Estos mecanismos de censura determinaron la limitación o cercenamiento de las libertades, entre ellas las de expresión, que se fue agravando cada vez más hasta llegar al número de 30.000 desaparecidos. En este sentido, tanto La Opinión como Clarín, al igual que los demás medios, fueron víctimas de la censura que sufrió la prensa en ese entonces.
Bibliografía General
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- EGO DUCROT, Víctor. “Objetividad- subjetividad. Mito del periodismo hegemónico” en Trampas de la comunicación y la cultura, numero 40, octubre de 2005. UNLa Plata.
- LÓPEZ, Fernando. Guía para Observatorio de medios. Documento de cátedra.
Periódicos
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- Diario La Opinión. Buenos Aires.15, 20, 24 y 25 de agosto de 1974; 26, 27 y 28 de septiembre de 1974; 11 y 13 de febrero de 1975; 1, 3, 4, 5, 6, 7, 10, 11, 28 y 29 de junio de 1975.
- WERNER, Ruth y AGUIRRE, Facundo. A 30 años del Rodrigazo. Una huelga general de masas que conmovió al país en quincenario del Partido de los Trabajadores por el Socialismo. La Verdad Obrera. Argentina. Nº 166. 30 de junio de 2005.
Páginas web
- http://www.elortiba.org/opind.html.
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- http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/17749/La_opinion_amordazada
- http://www.lafogata.org/08arg/arg9/arg.1.5.htm
- http://www.literatura.org/Soriano/prologo.html
- http://www.magicasruinas.com.ar/revistero/esto/revdesto142.htm
- http://unlamopinion.blogspot.com/2007/07/la-historia-del-gran-diario-argentino.html
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