El superhéroe de mi vida.

El superhéroe de mi vida.

Hoy hace un año y medio que mi superhéroe se jubiló de la vida...y por fin,después de toda una vida dedicada a sus super hijos y su super mujer, echó a volar y descansó...
Y yo, que no puedo vivir sin sus manos calentando las mías cuando tenía frío, que me daba a escondidas cucharadita de café porque era nuestro secreto, que no siento sus palabras diarias de aliento, de fuerza, sus eternas sonrisas,..
Pienso que mi mundo se ha parado,pero ese mismo mundo sigue girando, y duele, duele hasta límites que no sabía que dolían.
Mi superhéroe vivía pegado a una silla de hospital esperando buenas noticias, o se hacía 600 km para trabajar y volver a Madrid el mismo día, y ver un ratito a su princesita. Dedicó su vida al buen hacer, a la honestidad, al ser demasiado tonto a veces... La bondad en estos tiempos en los que vivimos, no es tan apreciada como antes...
Fui una niña feliz...muy feliz...que papá abriera la puerta de la habitación del hospital los viernes, era la más abundante y preciada de las loterías.
Él llevaba su bombo particular de suertes y desgracias, y las fue repartiendo como pudo, aunque él se quedó con las sonrisas más grandes, para que al mirarle,los demás pudiéramos sentir su felicidad, fuera cierta o no, puede que fuese una máscara para que su familia no llorase más aún..
Sobrevivimos en un mundo que iba a contracorriente, todo estaba perdido,y aún así, aquí estoy ...y tú, papá, allá donde estés, serás el hombre más orgulloso del mundo, por saber qué tu esfuerzo y tu completa dedicación tuvo sus frutos, y de 3 años que debía haber vivido, voy a cumplir 40...
Fuiste el protector del reino que habitaba en tu casa, y luchaste con uñas y dientes para que la vida siguiese un curso que, a veces ,parecía una mera utopía...
Jamás te vi un mal gesto, una mala palabra, en aquellos pasillos y habitaciones de hospital, sonreías para que yo siguiese en mi mundo de "todo está bien", aunque luego derramarías junto a mamá lágrimas en cualquier otro lugar, donde yo no pudiese veros
Fuisteis mis superhéroes más famosos, los de mi vida...leales, cariñosos, implicados, generosos, fuertes y tan buenos...que aquella infancia que pudo haber sido un infierno, fue un cielo de colores claros, abrazada y protegida por vosotros, jugando,leyendo conmigo, haciendo carreras por el hospital con la silla de ruedas siempre que se podía,con tal de sacarme una sonrisa...
La vida es imprevisible... Así que quiere y ama mucho, y sobre todo...DILO MÁS! No des por hecho que ya lo saben...abraza mas ,siente más, y disfruta de los que quieres y te quieren, porque jamás sabremos cuál será el último día...y al menos que te quede lo que a mí me quedó, que se fue con mis cien mil te quieros diarios, dichos durante años, y aún hoy se lo digo al viento, a sus fotos, para que me escuche siempre decir lo mucho que te quiero, papi. Hasta la eternidad.

Los super héroes existen. Al menos ha existido uno en mi mundo, y yo lo llamaba papá. La vida es una sucesión de momentos, a veces bueno, y otras no tanto. A mi padre le tocaron demasiados malos momentos, pero él siempre sacaba la parte buena de cada cosa. Siempre estaba con la sonrisa en los labios. Pocas veces le vi llorar, (y menos mal, porque ver llorar a un superhéroe te destroza por dentro) y siempre luchó con uñas y dientes por sus seres queridos, contra viento y marea. Fue todo lo que una niña, una adolescente y una mujer puede querer como padre, aunque eso sí, éramos iguales, y a veces discutíamos, pero al rato ya estábamos abrazándonos.
Fui una niña feliz, siempre, a pesar de todo, a pesar de los años enteros en hospitales, de estar anclada a una máquina las 24 horas para poder vivir, de no poder salir de casa, de no poder hacer nada más allá de leer o ver una película. Pero mi padre siempre se encargaba de hacerme reír al llegar a casa después del trabajo, y de hacerme sentir una princesa, como él me llamaba. Yo era su princesa. Y él era mi rey, mi todo, mi vida entera. Porque por la vida que me ha tocado vivir, mi padre, mi madre y yo, no éramos tres personas, éramos solamente una. Allí donde la vida en ocasiones se pone tan difícil que la gente se separa y se aleja, a nosotros nos acercó tanto, tanto, que solamente éramos una. Y eso hoy por primera vez en mis 37 años, se ha separado en tres partes…y tú, papá, te alejas un poco, solamente un poco, de nosotras…pero te prometo que volveremos a encontrarnos. Has sido y eres el pilar más importante de mi vida, junto a mamá, y te vas dejando un vacío y dolor tan grande, que solamente cesará con el tiempo, y aceptando que no nos has dejado del todo, porque sé que tu alma y tu energía estarán con nosotros en cada paso, en cada movimiento, en cada aliento que aún tengamos por vivir.
Nuestro paso por esta vida es tan efímero…No nos damos cuenta que el tiempo se agota, que la vida es solamente una, y que tenemos que vivirla al máximo, de una u otra manera. Mi forma de vivirla al máximo era estar en casa, leyendo, tomando un café con vosotros, diciéndote varias veces al día que te quería. Mis limitaciones son muchas, pero yo he sido la niña y la mujer más feliz del mundo, porque os tenía a vosotros como padres.
Y yo, que siempre estuve en la cuerda floja, que según los médicos no llegaría ni a los 3 años de edad, aquí estoy, despidiéndome de ti…Se que eres feliz por ello, porque no hubieras superado nunca que yo me marchase antes que tú, papi.
No habrá un solo momento del día donde no note tu ausencia…pero se que no me soltarás la mano, y espero que, donde quiera que estés, por fin estés feliz 100%, sin ese miedo a cada instante por mi y por mi enfermedad, que puedas ser libre, que estes con toda la familia y las perritas que se marcharon antes que tú, y que nos cuides desde allí, hasta que un día volvamos a encontrarnos. Y ese día, papá será el que alcancemos la plenitud total de una vida perfecta.
Te quiere infinitamente
Tu princesita
Ana

El día que cerraste los ojos, fue el mismo día en el que me di cuenta de que jamás serían los mismos sin ti. Que el verde de tus ojos iluminó siempre mi camino, y ahora ese camino es gris... Que tu sonrisa me falta como el aire que respiro, y cada día me asfixio un poco más.
Fuiste el faro que dio luz a cada una de mis tormentas, el consuelo de cada uno de mis llantos, la fuerza y la entereza a cada paso que di en esta vida que nos lleva del cielo al infierno, y que por ti aprendí a sobrellevar...
Y ahora, ya sin tus abrazos de oso polar, me quema cada instante que vivo sin ti...por eso ansío la.noche para encontrarte en mis sueños...Te quiero papá