Entre líneas, me reencuentro

Entre líneas, me reencuentro

Este es el resultado del curso "De principiante a superdibujante”, para mí fue una guía muy útil para retomar el hábito de dibujar y empezar desde lo esencial. Estos ejercicios no son obras terminadas, sino parte de un proceso de exploración, práctica y observación. Decidí compartirlos como parte de mi formación y también como una forma de dar visibilidad a mi evolución.

Durante el curso trabajé principalmente con materiales tradicionales, experimentando con:
• Lápices de grafito para bocetos y estudios de forma.
• Tinta china para ejercicios de línea y contraste.
• Acuarelas para explorar el color.

Cada material me ayudó a entender mejor distintas técnicas y a retomar confianza en el proceso de dibujo.

En este módulo exploré conceptos fundamentales para la construcción de imágenes con sentido y equilibrio. Aprendí a organizar los elementos dentro del espacio, teniendo en cuenta el punto focal, la dirección de lectura y la jerarquía. También se abordaron las bases de la perspectiva, tanto de un punto como de dos, lo que me permitirá comenzar a representar profundidad y volumen en mis dibujos.

Este módulo se centró en dos aspectos esenciales del dibujo: el dominio de las proporciones y el manejo de luces y sombras. Comprender y ubicar cada elemento del rostro en su lugar correcto fue uno de los principales retos, al igual que aprender a representar el volumen a través de la gradación tonal.

A través de ejercicios prácticos, desarrollé una mayor sensibilidad para observar y traducir al papel lo que veo, reconociendo la importancia de la luz como elemento modelador de las formas.

En esta última etapa del curso, dejamos atrás las estructuras más rígidas para sumergirnos en una práctica de dibujo más libre, intuitiva y expresiva. A través de ejercicios más dinámicos, se buscó entrenar tanto la destreza manual como la agilidad mental, entendiendo que un dibujo efectivo no solo proviene de la técnica, sino también de una idea bien pensada.

Este módulo me permitió experimentar con ejercicios de calentamiento, mejorar la psicomotricidad de la mano y la muñeca, y explorar técnicas poco convencionales como la línea manchada (blotted line), utilizada por Andy Warhol en sus inicios como ilustrador. Además, se abordaron recursos creativos como las metáforas visuales, fomentando la generación de ideas más allá del dibujo literal.

Este curso ha sido un primer paso importante para reconectar con el dibujo desde una perspectiva más constante y consciente. Aunque sé que aún hay mucho por aprender y practicar, valoro cada uno de los ejercicios realizados porque me han ayudado a observar, pensar y dibujar con más intención.

Con esta publicación empiezo a compartir mi proceso, sin prisas ni pretensiones, solo con el deseo de seguir creciendo.

Gracias por leer.
Esto es solo el comienzo. Me entusiasma seguir aprendiendo, equivocándome, mejorando y, sobre todo, disfrutando del dibujo.