El Coleccionista de Recuerdos
por Mario Sánchez Nevado @aegis
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“El coleccionista de recuerdos” es una serie fotográfica en la que se mezclan pasado y presente. Una acción donde no hay modelos, si no participantes. Un lugar donde no hay estudios fotográficos, ni estilistas ni maquinaria: solo recuerdos y honestidad.
En la búsqueda de una estética personal, a caballo entre la pintura abstracta, la fotografía de retrato realista y los lenguajes conceptuales, nació esta serie: un proyecto lleno de ilusión donde se busca lo verdadero dentro de lo vivido y su influencia y persistencia en nuestra psique a través del fetichismo inherente en el ser humano.
Cuando algo nos marca, no nos conformamos con recordarlo y necesitamos un objeto físico que de fe de ello. Con el paso de los años somos capaces de hacer un análisis más objetivo de la situación y ser capaces de definir esa sensación con una sola palabra y así, instaurar un distanciamiento. Ésta es la raíz de “El coleccionista de recuerdos”.
Bajo estas premisas, se convocó a una serie de personas. En mi casa, en la intimidad. Cada una de ellas, de antemano, tenía que pensar en un recuerdo importante, y traer un objeto relacionado con esa vivencia, fuera lo que fuera. Se entrevistaba a cada participante, haciéndole rememorar su historia, y por qué la había escogido entre tantas, y se intentaba que cada uno de ellos fuese capaz de definirlo todo en una sola palabra. A raíz de eso, se escogen una serie de colores que resuman en el lenguaje de la psicología del color, lo que cada participante quiere mostrar, y con ellos, se pinta un gran cristal, que funciona a modo de ese frío velo que nos distancia de lo vivido y nos ubica en el presente y realidad. Ya solo queda que la persona se sitúe detrás de él y que yo tome la fotografía, mientras el resto de participantes, que no se conocen, hablan de sus vivencias y de por qué están allí. Para muchos, una experiencia terapéutica.
Recuerdos inolvidables, memorias casi olvidadas, experiencias traumáticas, momentos divertidos y mucha más información almacenada en nuestro cerebro se compartió y se representó. Desde chicles embotellados a viejas cartas pasando por máscaras de gas, flores, postales o botes de pastillas. Porque nadie quiere dejar de recordar. Porque somos lo que recordamos.
La serie ha ganado diversos premios como el Creajoven de Fotografía 2011 (Murcia) o el Daily Deviation Award (EEUU) y ha sido expuesto en el LAB de Murcia y en Miradas Encontradas, entre otros.
La serie completa puede verse en http://aegis-strife.net/photography-2/memories-collector/
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