La muerte de la identidad

«Me pregunto si puedo ser algo más que una identidad invisible, hegemónica, una identidad dada por hecho en el momento de presentarme sin ningún sustantivo que me defina como subalterno. Me pregunto también por qué he de identificarme con una identidad que es necesaria solo para que el otro me categorice en su jerarquía de valores. Por qué no puedo simplemente referirme a mí como un simple individuo sin que se dé por hecho que soy esto o lo otro; o sin que importe que sea esto o lo otro. ¿Cómo puedo destruir mi identidad si al no nombrarla estoy dando por hecho una identidad hegemónica? ¿Cómo puedo deshacerme de esa identidad hegemónica si, en el momento de nombrarme como disidente, se me otorga una identidad forzada?».

La muerte de la identidad es un ensayo autoetnográfico que consta de una parte teórica y otra visual donde reflexiono sobre el concepto de identidad y qué importancia y poder tiene definirnos de una manera o de otra.

Incorporando un análisis teórico que deriva de estudios visuales, feministas, sobre género, cuerpo y colonialismo, y examino los efectos que una identidad impuesta –como es el sexo, el género, la orientación, la clase y la raza–, puede tener sobre la definición de uno mismo.

Cuestionando la figura privilegiada del hombre cishetero blanco de clase media, esta investigación me lleva a la idea de destrucción –quiero matar la «Identidad» de la misma manera que Roland Barthes mató al «Autor»–, y a la postulación de nuevas miradas sobre la posibilidad de «ser» dentro de un relato hegemónico. Llevando este análisis a un ámbito personal, reflexiono sobre mis experiencias de vida para llegar a una auto(de)construcción de mí mismo.

Todo este análisis concluye en el ensayo visual, que lejos de ilustrar el ensayo teórico es una consecuencia de él. Con él, exploro otra manera de autoconocimiento, estableciendo un recorrido temporal que empieza con la vivencia de mi infancia junto a mi hermano mellizo.

Por otro lado, indago en el paralelismo que existe entre la fotografía y el cuerpo, utilizando mi cuerpo como la única imagen que puedo mostrar de mí mismo. Yo no soy esta fotografía, tampoco soy este cuerpo que habito, pero los dos me representan, los dos hablan sobre mí. Con la fotografía hago una búsqueda personal de la imagen explorando el cuerpo para luego fragmentarlo y deconstruirlo.

«Quiero despojarme de toda construcción, recorrer el cuerpo, encontrarme con él, sumergirme en él, nadar en su interior. Quiero ver a través de él. El cuerpo, como la única imagen de mí mismo. ¿Qué es lo que dice de mí?».