"Sembrando jardines". Mi proyecto del curso: Acuarela floral: conecta con la naturaleza

"Sembrando jardines". Mi proyecto del curso: Acuarela floral: conecta con la naturaleza

Hola @inga_buive y a toda la comunidad de Domestika. En primer lugar, quiero dar las gracias a Inga por transmitir sus conocimientos sobre la técnica libre para pintar en acuarela. He aprendido mucho sobre una técnica que parece fácil, pero nada más lejos de la realidad. Dejar que la mano fluya sin preocuparte de la perfección realista es muy difícil. Inga aporta sus conocimientos, su experiencia y, sobre todo confianza.
Os presento mi proyecto titulado “Sembrando jardines” y a explicar el proceso que he seguido.

Antes de abordarlo he hecho las tareas recomendadas por la profesora, entre las que destaco tres:
- Tareas para trabajar la técnica de la acuarela suelta.
- Tareas de estudio de la paleta de color
- La composición.
Cuando corto papel para mis composiciones, suelen sobrarme trozos en los que pinto sobre todo hojas y flores. Es un ejercicio fantástico para controlar el agua, adaptar la mano a los pinceles, jugar con distintos colores. Capturar sus formas tratando de simplificar su estructura es una tarea divertida y con la que se aprende, pues requiere mucha práctica y mucho tesón. También me gusta mucho mezclar la acuarela con otros materiales como los lápices, ceras y tinta indeleble.

Una de las cosas que más me gusta es mezclar colores. Siempre parto de tres primarios de un solo pigmento y colores transparentes (dos fríos y dos cálidos de cada uno) porque son más puros y no se ensucian cuando las preparo. Esto no quiere decir que no compre acuarelas de varios pigmentos, son muy útiles especialmente algunos verdes, algún naranja y un violeta y desde luego no pueden faltar los tonos tierra, imprescindibles para mi paleta de color.
Para el proyecto me decidí por colores cálidos con el contrapunto de los verdes. Me he inspirado en fotos o imágenes que tengo seleccionadas de otros trabajos anteriores. Tengo una muestra muy extensa que recurro a ella a menudo. De todas las imágenes he elegido las siguientes para hacer un moodboard.

Seguidamente dibujé en mi cuaderno de bocetos posibles ilustraciones siguiendo las recomendaciones y los recursos sobre composición aportados por Inga. Una vez que me decidí qué iba a pintar, me puse a practicar con las mezclas anteriores para comprobar los tonos en húmedo y en seco.

Para realizar la ilustración utilicé papel Arches de 23x31 cm, prensa fría de 300 gr. Pincel Escoda Perla nº 12 – 6 – 2. Y de Winsor&Newton nº 000.
Utilizo acuarelas de Daniel Smith y Winsor&Newton y alguna de Cotman (las primeras que tuve y que voy gastando).

Antes de comenzar con la acuarela tracé las hojas principales y las flores con lápiz porque si no me pierdo, lo sé por experiencia. Tensé el papel Arches con cinta de carrocero a una tabla de trupán, lo mojé con agua para trabajar un fondo en húmedo sobre húmedo y con tonos cálidos, principalmente amarillos y ocres. Seguí las recomendaciones de Inga y comencé por las hojas; es decir, por los tonos verdes oscuros de la parte inferior. Al mismo tiempo iba agregando más hojas, pero bajando los tonos (incluso casi transparentes) y añadiendo también otras más simples con líneas.

Antes de pasar a las flores dejé secar las hojas para ver el tono de la acuarela una vez seca. Como al secarse, el color se desvanece fui dando más pinceladas aumentando el tono en alguna de ellas. Las flores están pintadas con las mezclas de colores cálidos que elegí para la paleta de color y el proceso fue igual que el de las hojas.

Por último, y una vez seca toda la composición principal, pinté varios motivos de forma aleatoria en la misma gama cromática, aunque acentuando el rojo de las bayas. Volví a incidir en zonas que requerían más profundidad aplicando tonos más oscuros y en otras zonas añadí unas cuantas hojas que van cayendo.

Por último, di los detalles finales y que podéis observar en las salpicaduras, en las texturas, en las líneas con acuarelas o con bolígrafo de gel blanco, además de unas cuantas líneas pintadas con tinta indeleble y aplicadas con plumilla.

El trabajo está terminado, solo me queda agradecer de nuevo a Inga sus enseñanzas y su implicación y trabajo.
“Fue un placer ser tu alumna”