AmiguKuri

AmiguKuri

AmiguKuri es mi marca dedicada a la creación artesanal de amigurumis, pequeños muñecos tejidos a mano con mucho amor y dedicación. Los amigurumis tienen su origen en Japón y su nombre proviene de la combinación de dos palabras japonesas: "ami", que significa tejido, y "nuigurumi", que significa muñeco de peluche.

Mi objetivo con AmiguKuri es transmitir alegría, ternura y creatividad a través de cada muñeco, cuidando cada detalle para que recibas no solo un producto, sino una pieza llena de cariño y personalidad. Ya sea como regalo especial, decoración o compañero de aventuras, un amigurumi de AmiguKuri siempre llevará consigo una historia y mucho amor.

Cada pieza de AmiguKuri es única y está elaborada principalmente con la técnica de crochet o ganchillo. Los amigurumis pueden representar animales, personajes, objetos o cualquier idea adorable que puedas imaginar, siempre manteniendo la esencia "kawaii" japonesa: ese estilo tierno y encantador que los hace irresistibles.

Materiales para hacer a mano con mucho Amor tus Amigurumi´s:

Agujas de ganchillo (crochet): Son imprescindibles para tejer. Las más recomendadas suelen ser de aluminio por su durabilidad y porque permiten que el hilo se deslice fácilmente. Los tamaños más comunes para amigurumis son entre 2.25 mm y 3 mm, dependiendo del grosor del hilo y el acabado que desees.

Hilos o estambres:

Algodón: Es el favorito por su resistencia, variedad de colores y porque ayuda a que el muñeco mantenga su forma.

Acrílico: Es económico y fácil de encontrar, aunque con el tiempo puede deformarse o soltar pelusa.

Mezclas de algodón y acrílico: Ofrecen suavidad y una amplia gama de colores.

Relleno: Se utiliza guata, fibra sintética, floca siliconada o algodón sintético para dar volumen y forma al muñeco.

Ojos de seguridad: Son pequeñas piezas plásticas que se colocan en la cabeza o cuerpo del amigurumi para simular los ojos, aportando un toque kawaii y seguro para niños.

Aguja lanera o de tapicería: Es una aguja grande con ojo ancho, ideal para coser las piezas entre sí y para rematar detalles.

Marcadores de puntos: Ayudan a identificar el inicio de cada vuelta y evitar errores en el conteo.

Tijeras: Preferentemente pequeñas y de buen filo para cortar el hilo con precisión.

Alfileres: Sirven para sujetar las piezas antes de coserlas y asegurar que todo quede en su lugar.

Papel y lápiz: Útiles para hacer bocetos o tomar notas de tus patrones.

Estos materiales son la base para crear amigurumis de calidad, con acabados prolijos y seguros, manteniendo el encanto y la esencia kawaii que caracteriza a estos muñecos tejidos a mano.

Hacer el nudo deslizado y cadenas iniciales
Comienza con un nudo corredizo para fijar el hilo y, si el patrón lo requiere, teje unas cadenas para preparar el inicio.

Crear el anillo mágico
Forma un círculo ajustable donde tejerás los primeros puntos bajos, evitando que quede un agujero en el centro.

Tejer puntos bajos dentro del anillo mágico
Realiza 6 puntos bajos (o los que indique el patrón) dentro del anillo para comenzar la base del amigurumi.

Cerrar el anillo mágico y continuar tejiendo en espiral
Tira del hilo para cerrar el círculo y sigue tejiendo en vueltas continuas, aumentando puntos para darle forma.

Aumentos y disminuciones
Para dar volumen o forma, realiza aumentos (dos puntos bajos en un mismo punto) y disminuciones (tejer dos puntos juntos).

Tejer las diferentes partes
Sigue el patrón para crear cabeza, cuerpo, extremidades y accesorios por separado.

Rellenar con fibra o guata
Antes de cerrar completamente, rellena el amigurumi para que tenga volumen y mantenga su forma.

Cerrar y ensamblar las piezas
Cose las partes entre sí con aguja lanera, asegurando que queden bien unidas.

Agregar detalles
Coloca ojos de seguridad, bordados o cualquier otro detalle que personalice tu amigurumi.

Este proceso básico te permitirá crear amigurumis adorables y bien terminados, siguiendo siempre el patrón que elijas.

Mis Amigurumis Hechos con Amor