Portafolio reciente

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Me llamo Gabriela. Soy ingeniera por formación universitaria, eterna aprendiz y emprendedora.
Sería una mentira decir que me crié en la cocina ayudando a mi mamá y a mi abuela. También lo sería decir que la cocina la llevo en la sangre desde mi más tierna infancia. En mi temprana juventud jamás tuve cercanías con la repostería casera, ni me la pasé cubierta de azúcar y harina.

Vengo de una familia grande y longeva, constituida en su mayoría por mujeres luchadoras, fuertes e independientes, que siempre encontraron una manera de experimentar la vida con plenitud y afán. Sin embargo, notaba con insistencia, tanto a nivel familiar como en el mundo de mi quehacer diario, la existencia de la inactividad, dependencia y frustración una vez alcanzados los años de jubilación y retiro del trabajo formal.

Atendiendo esta realidad, me propuse encontrar un oficio que por sobretodo me hiciera feliz, que pudiera hacer desde casa y que me permitiera obtener ingresos para mantener mi calidad de vida y las de mis familiares. Es así que hice mi primer curso: Taller de Cupcakes I, ideal para practicar, pocos ingredientes, pocas herramientas y equipos. Bueno para indagar si esto era lo mío.

Y pues resultó que encontré una pasión, un lugar donde pasar el tiempo creando postres con sentido de caluroso abrazo para familiares y amigos. Es así que decidí dar el paso de profesionalizarme, estudiando una Maestría en Repostería Profesional de la mano de la estupenda chef Eladia Ayala en el Centro de Capacitación Profesional Gastronómica Eladia Ayala (CCPGEA); en Técnicas Profesionales de Pastelería bajo la mentoría experta de la chef Lisbeth López Colombani, también en CCPGEA; y en Panadería con la guía experta de la chef Liliany Medina en el Instituto Europeo del Pan (IEPAN); así como muchos otros cursos y talleres formacionales.

El tiempo dictaminó que debía acelerar mi proceso de aprendizaje y desarrollo, forjándolo para un futuro mucho más cercano, y con competencias adicionales que una mente “ingenieril”, amante de la planificación, la organización y de convertir todo en procesos, me ha facilitado.

Y justo ahora me encuentro en franco crecimiento, con sueños e ilusiones definidas, fortaleciéndome con la experiencia de múltiples colegas que comparten sus saberes con sinceridad y entusiasmo.

Todas las tortas que he hecho para propósitos de venta, han sido cubiertas con fondant. Nunca he hecho una usando cremas, y es lo que más me ilusiona de esta clase. Estas son las últimas que hice, hace ya mas de 1 año.

Un placer estar acá. Muchas gracias por la oportunidad Julían y Domestika.