Verónica

Llegué a mi primer departamento con una pila de libros y un colchón. Iba a un lugar de Pompeya, en el que vendían muebles usados, a buscar a buen precio lo que necesitaba. Esos muebles me acompañaron muchos años y pasaron por varios cambios de imagen. Amaba transformarlos. Sin embargo me dediqué a las letras, me apasiona la literatura y transmitirla aunque nunca abandoné el placer de redescubrir tesoros en los compra-venta de muebles usados. Casi 30 años después, paralelamente a mi trabajo de profesora, comencé mi emprendimiento de repersonalización de muebles.