Mi historia escribe la tuya

La vida da muchas vueltas…

Pero siempre tiene un principio y un final, y en medio: una historia por contar.

Yo quería escribir mi destino. Quería ser como esas personas que veía por la tele que trabajaban en lo que les apasionaba.

¡Siempre me gustó escribir!

De niña me carteaba con mi abuelo Antonio y de adolescente escribía mis frustraciones, amores y desamores en mis diarios.

Quise estudiar periodismo, quería comunicarme con el mundo, contar cosas.

¡No pudo ser!

Ese mazazo me dejó anestesiada, no volví a pensar en escribir a nivel profesional. Opté por la opción más práctica y estudié Graduado Social, una carrera con distintas salidas profesionales.Trabajé durante años en temas laborales, de recursos humanos y administrativos.

¡Cada vez era más infeliz en mi trabajo!

Hasta que un buen día un taller de escritura se encontró en mi camino. Aquello fue como un bote sorpresa del que salieron las palabras que estaban reprimidas. Algunas las fui compartiendo en el blog que creé en 2012: Comparte Positivo.

Y llegó un 2º buen día: me comunicaron que, debido a los recortes, mi contrato en el ayuntamiento finalizaba.

¡Estaba en la calle! Sentí alivio y miedo a partes iguales.

“¿Qué iba a hacer?” Me preguntó mi pareja y padre de mis dos hijos.
“Escribir”, contesté de forma instintiva.
Su cara fue un poema... “Pero de eso no se vive”, me replicó.

Sin embargo, Antonio, mi profesor de yoga sí confió en mí y me ayudó a que yo también lo hiciera. Justo cuando mi vida se puso del revés comencé mi metamorfosis. La personal: asistiendo a distintos cursos de escritura y escribiendo relatos, poesías y un libro de aventuras. Y la profesional: trabajando de Community Manager gracias a un email persuasivo que envié.

Estuve 6 años escribiendo en blogs y redes sociales para todo tipo de sectores en 2 agencias de comunicación digital. Hasta que el 3º buen día también prescindieron de mí por causas económicas.

¡Momento imperfecto para oportunidad perfecta!

Tras el vértigo y pánico inicial, decidí tomar las riendas de mi futuro y enfocarme en escribir.

Y así fue como el 14 de febrero de 2018, día del amor, me lancé al emprendimiento y la mariposa voló libre.

Me esforcé todo y más… Me formé en copywriting, redacción persuasiva y storytelling. Y como mentora elegí a Rosa Morel, la gran experta en neurocopywriting.

Comenzaron a llegar los clientes. Profesionales y marcas de toda España y también de otros países. Personas que me felicitaban y me recomendaban. Clientes agradecidos a los que, con mis palabras, ayudé a mostrar lo buenos que son y a cumplir sus sueños y metas empresariales.

Me gusta pensar que no solo creo una historia sino un nuevo comienzo… Tal y como escribí el mío.

Ahora soy feliz viviendo por y para la PALABRA, cerca de esa playa donde una vez bailé el hula hop...

Esta es mi historia. ¿Escribimos la tuya?