Marco & Chamorro

Marco & Chamorro es una clínica dental formada por dos socios más un número reducido de especialistas, en la que se apuesta por la utilización de las últimas tecnologías y la inversión en las mejores marcas para ofrecer un servicio de alta calidad a precio asequible. La clínica, además, ofrece atención especializada a niños con discapacidades.

Se trata de un concepto novedoso de clínica dental, una apuesta valiente de los socios que requería una solución gráfica y arquitectónica distinta a los patrones establecidos en este tipo de negocios. El principal objetivo consistía en encontrar un lenguaje y una estética que se alejasen, por un lado, del concepto franquicia o clínica barata de barrio y, por otro, de algo demasiado futurista y aséptico.

El proyecto, que engloba identidad corporativa, diseño de piezas de papelería y señalética interior y exterior de la clínica, se ha desarrollado paralelamente al proyecto arquitectónico y de interiorismo, favoreciendo el enriquecimiento mutuo de profesionales de diversas especialidades.

Por ello, para poder explicar el proyecto de identidad, es necesario antes hablar de la propuesta de arquitectura e interiorismo, desarrollada por Space Maker Studio, que ha girado alrededor de estos ejes:

· Sencillo, cálido, luminoso, espacioso, hogareño, escandinavo.
· Materiales: ladrillo blanco, madera, cristal, hormigón, pizarra.
· Importancia de las texturas y de la naturaleza presente en el jardín exterior de la clínica.

Además, se ha dividido el espacio en dos zonas diferenciadas: por un lado, la que abarca recepción y sala de espera, donde se ha buscado un aspecto cálido, hogareño y acogedor con una aproximación a la estética escandinava. Por otro, la zona de gabinetes y de trabajo, en la que predomina la luz y la sensación de amplitud gracias a grandes ventanales, a través de los cuales el paciente disfruta de la naturaleza con la visión de un gran parque y de una zona exterior ajardinada.

El punto de partida conceptual para la construcción de la marca es muy sencillo. Los cuatro ejes sobre los que gira la actividad de la clínica (salud, estética, valor humano y valor tecnológico) se tradujeron en un cuadrado, a partir del cual, con un simple corte, se forma el símbolo, que responde a las dos iniciales de los doctores.

Casualmente, esas dos formas geométricas también pueden percibirse como versiones de una muela y una sonrisa en su mínima expresión.

El símbolo funciona como un hilo conductor en toda la señalética y decoración de la clínica. Así, los pictogramas para indicar las diferentes zonas contienen esas formas geométricas en versión linea junto con otras, e incluso los cuadros que decoran la pared de recepción o los vinilos blancos sobre los grandes cristales de los gabinetes y de la entrada están hechos a partir de las dos formas del símbolo utilizadas como patrones geométricos.

En el proceso de búsqueda de referentes estéticos y formales, se extrajeron ideas del cine de Wes Anderson, entre las que cabe destacar la gama cromática, con predilección por los tonos pastel, y la atracción por la estética retro. Como detalle anecdótico, la solución aplicada a la zona de recepción contiene un guiño a ciertas escenas de la película "Gran Hotel Budapest", con la utilización de la caja de luz e incluso de dos rótulos extraidos directamente del film y reconvertidos utilizando la tipografía corporativa.

En las piezas de papelería cabe destacar los dos modelos de tarjetas de visita, que contienen el símbolo troquelado, a través del cual se aprecian los colores corporativos principales. Una solución similar se ha aplicado también a ciertos rótulos exteriores del local.

Proyecto realizado junto con Cristina Latorre.