Aurora

Mi creación consiste en un retrato realista de la talentosa cantante noruega "Aurora", realizado desde una perspectiva completamente académica. A través de este enfoque, busqué capturar no solo su semblante físico, sino también la esencia de su expresión única, explorando minuciosamente los detalles de su rostro y los contrastes de luz y sombra. El retrato fue ejecutado con una atención meticulosa a los valores tonales, utilizando técnicas tradicionales de dibujo que enfatizan el realismo y la precisión, con el objetivo de transmitir tanto la delicadeza como la intensidad de su figura.

Para este proyecto utilicé un set de lápices Artel, que incluye un cúter, 12 lápices de grafito con diferentes graduaciones, 3 lápices de carboncillo, 3 esfuminos, un extensor de lápiz, una goma maleable, una goma normal, además de cotonitos, lija y espejo

Aquí se encuentra la fotografía que utilicé como referencia. Me aseguré de que fuera de alta calidad. Posteriormente, apliqué un filtro para convertirla en blanco y negro, con el fin de definir con mayor claridad los valores tonales a seguir. A partir de eso, me esforcé por acercarme lo más posible a los valores tonales de la imagen en blanco y negro.

En esta etapa estamos esquematizando nuestro dibujo por bloques no preocupandome por el detalle aun pero si por que cada parte quede en su lugar a nivel estructural, considerando nuestra foto de refenecia, la dinamica de la pose y la estructura osea del retratado

En esta etapa, ya contamos con un dibujo bien estructurado, donde cada elemento está en su lugar, lo que nos permite avanzar a la siguiente fase. Es en este momento cuando comenzamos a aplicar las primeras capas tonales, trabajando en los valores de luz y sombra para darle profundidad y volumen al retrato. Estas capas iniciales son fundamentales para establecer los contrastes y la atmósfera general, sentando las bases para los detalles más finos que se irán incorporando más adelante.

En esta etapa, que es la más prolongada del proceso, nos encontramos con un trabajo más minucioso que requiere paciencia y delicadeza. Es el momento en el que nos dedicamos a acercarnos progresivamente a los valores tonales, capa por capa, afinando los detalles y ajustando los contrastes. Cada capa aplicada permite refinar el dibujo y lograr una mayor profundidad, lo que exige una constante observación y un manejo preciso de los materiales para asegurar que los tonos y texturas se desarrollen de manera armoniosa.

Este es el resultado final, y debo decir que estoy muy satisfecho con el resultado. Personalmente, la obra transmite exactamente lo que estaba buscando, capturando la esencia de la imagen con la que trabajé. Además, he tomado la decisión consciente de mantener ciertas líneas de forma literal, sin difuminarlas por completo. Me encanta la interacción que surge entre el mundo de las líneas firmes y el del difuminado, ya que crea un contraste visual que enriquece la obra, aportando dinamismo y textura. Esta combinación de elementos, cuidadosamente equilibrada, no solo resalta los detalles, sino que también aporta una sensación de profundidad y vitalidad al retrato.