Reforma de vivienda en Gascona

La primera vez que hablé con los propietarios de esta vivienda situada en Oviedo, la conversación se convirtió en un bombardeo de necesidades, sugerencias, ideas preconcebidas, decisiones previamente tomadas… ¡Calma!

Elaborar un programa de necesidades con los clientes no fue sencillo. Una pareja con un planteamiento que va un poco más allá. Se trata de una vivienda que no sabemos, a priori, si los propietarios decidirán disfrutar de ella, alquilarla, o darle otro uso. Trabajamos sobre un programa y unas necesidades en las que reflexionamos todos, incluidos los clientes. Existen unas necesidades “creadas”, pero que tienen que abarcar un amplio espectro social. Quizá se alquile a estudiantes o a una familia con hijos... o tal vez decidan no alquilarla y utilizarla como segunda residencia.

Responder a todas estas formas de vivir y conseguir que sea lo más versátil y adaptable posible es el “reto”. Tras barajar todas las posibilidades, optamos por mantener el número de estancias existentes, utilizar el menor número de recursos posibles y crear espacios altamente adaptables.

Con toda esta información sobre la mesa, llegó el momento de trasladarme al mundo de las ideas. Bocetos, conceptos, dibujos, imágenes…; Se trataba de que las propuestas abarcaran el mayor espectro social posible, lo que implicó que fueran distintas entre sí. Todo este esfuerzo, sirvió para que se decidieran
por la propuesta que trataba de reutilizar y mantener todo lo posible: lo que yo denomino “economía de medios”.

Nada hay más emocionante que ver tus ideas materializadas y encontrarte arropado y cobijado dentro de ella. Finalizada la obra, llegó la decisión de los clientes: ponerla en alquiler. El éxito de este proyecto, radica en que en la primera visita de posibles inquilinos, éstos, no dudaron, y alquilaron la vivienda... ¡A la primera!