Pablo Bochard

El 16 de Octubre 1990 el Sol entró en conjunción con Venus en el signo de Libra y ese día llegó al mundo Pablo Bochard. Cuenta la leyenda que desde pequeño mostró interés en la música y el dibujo, motivado por su padre percusionista y su madre socióloga. De más grande cambió a los Beatles por Damas gratis pero debió ocultar sus preferencias una vez que su padre amenazó con desheredarlo. Siguiendo el mandato familiar de ser artista cursó la secundaria en la escuela técnica-astística Fernando Fader pero como no era muy bueno en el dibujo se decantó con la música. En esos años aprendió guitarra, piano, violín y formó algunas bandas de rock.
Al salir de la secundaria entró en la Universidad de las Artes para estudiar Artes Audiovisuales. Realizó sus primeros cortos con algunos resultados aceptables. Fueron años donde osciló entre la música y el cine. Entre los proyectos que participó en ese momento se destacan los conjuntos musicales Istambul (dónde tocaba violín, melódica y acordeón) y Pablo y Tadeo (Guitarra, piano, acordeón y voz) . En ese período organizó un ciclo de cantautores llamado Nueva Canción del Sur (2013-2016) que producía fechas y videos a artistas emergentes e hizo cursos de edición, After Effects y teatro.
En 2016 recibió el premio CINE.AR al mejor corto por “La Revancha” y desde ese momento decidió concentrarse en el cine produciendo otros cortometrajes mientras trabajaba como editor, fotógrafo, camarógrafo, sonidista y repartidor domiciliario en bicicleta Su corto La Noche al sol (2018) se estrenó en el BAFICI pasando por festivales internacionales como MECAL, FICVIÑA, MOSTRA LA PLOMA y SHNIT. Su corto Los Silencios (2019), ambientado en la última dictadura militar, ganó tres premios en el FESCIMED (Madrid) y una mención en el festival de Zaragoza.
En 2019 decidió mandar todo a la mierda e irse a España dónde dos meses buscando trabajo y conociendo gente. Fue seleccionado para participar del Talents Buenos Aires 2020 y regresó al país en Marzo de ese año. La cuarentena impidió que se celebrara el evento y no pudo volver a España. Durante el confinamiento se puso a grabar música, escribir y descubrió que también podía dibujar.
Ahora da un taller de comunicación popular el barrio de Villa Fátima y trabaja como editor freelance mientras compone música, hace collages y estudia las artes ocultas.