Marga Conde Escribano

Soy, por encima de todo, la orgullosa mama de una preciosa niña, Margui, mi inspiración. Antes me dedicaba a la Egiptología, luego fui esposa, y ahora vuelvo a ser yo aunque del revés, algo perdida y en busca del equilibrio. La inquietud por aprender todo aquello que pueda hacer con mis manos, ya sea coser o cocinar, sigue intacto. Antes vivía rodeada de naranjos y olivos, arropada por el olor del azahar y la dama de noche y con un brillante sol alegréndome el alma (Sevilla). Pasé un tiempo en lejanas tierras cortadas por un inmenso río y adornadas por espectaculares montañas, templos y tumbas (Egipto). Luego fundé una familia entre molinos de vientos, canales, tulipanes y mucha lluvia (Leiden). Hoy emprendo una nueva etapa con mi niña, junto a mi mar Atlántico y abrazadas por el sol salado (Cádiz)... En otra vida sé que fui una mujer-calamar... En esta vida soy una simple mujer... En la próxima vida querría ser una mujer-pájaro para recorrer el mundo mecida por los vientos...