Laia Netto Gómez

Hola a todos! Soy Laia Netto Gómez, artista y comunicadora infantil. Quisiera que a través de estas líneas nos conociéramos un poco mejor…

Mi historia comenzó en el pueblo costero de Palamós, Girona, donde nació todo lo que soy y todo lo que quiero transmitir. Allí, fue la luz del Mediterráneo la que me dio la bienvenida al mundo y a mi primera pasión, la del amor a la mar y a su maravillosa expresión.

Contar historias, dibujar y expresarme fue durante mis primeros años de vida, en Barcelona, lo que más me gustaba. Aún así no fue hasta la edad de ocho años cuando todas mis intenciones adquirieron por fin forma bajo el paraguas de la madrileña Escuela Waldorf. Aquí, gracias a los métodos de enseñanza basados en las ideas del filósofo Rudolf Steiner, fue donde nació mi gusto por los colores.

Aún recuerdo cuando sobre mi primer papel en clase de acuarela quise pintar una casa con chimenea y una compañera se me acercó y me abrió los ojos al decirme: “no se pueden dibujar formas, hay que jugar con los colores”. A mi alrededor multitud de chicos ya los usaban como materia prima para modelar sobre lienzo pequeñas porciones de realidad.

De la preparación del papel, de las acuarelas y demás herramientas aprendí un ritual de calidez y espiritualidad que ya nunca me abandonaría; era aquel contacto con la expresión un punto de partida inigualable para mi formación como persona y artista. La pintura además se acompañaría del tejer, de los teatrillos infantiles, del trabajo de la tierra y en definitiva de lo manual.

Como no podía ser de otra manera, continué aprendiendo en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, cercana al Círculo de Bellas Artes, escuela en la que cursé Bachillerato Artístico. Pero en ese momento fue necesario dejar la capital para regresar a Barcelona, donde volviendo a mis orígenes descubrí el otro gran pilar de mi carrera: la infancia. Durante este periodo compaginé mis estudios de Ilustración con trabajos dedicados a niños como mis dibujos en la sección infantil de la revista Tot Sant Cugat o los murales en habitaciones de bebés y niños.

Sintiendo cada vez más esa conexión con el mundo infantil y la necesidad innata por la comunicación vía arte, decidí dar el salto y cursar un curso especializado en Ilustración Infantil por ESDIP Madrid. El retorno a la ciudad del oso y el madroño contribuyó a mi madurez personal, a mi independencia y me sirvió de lanzadera para múltiples trabajos de ilustración como el que desarrollo en la empresa Etic-Etac o los video currículos personales.
A través de mi obra tengo el honor de conseguir entregar un poquito de mi corazón, de mi esfuerzo y de mis pensamientos a todo el que quiera formar parte de mi pequeño universo.