Juanjo Sánchez

Me defino como un psicólogo del espacio: intento conocer las necesidades reales de las personas, sus deseos, sus sueños, sus anhelos, y al mismo tiempo estudio el potencial del espa- cio. A partir de ahí busco el equilibrio para crear un interior que se defina por la belleza y, esto es quizá lo más importante, por la funcionalidad, la racionalidad, la proporción y la innovación.
Empecé a explorar mi visión de la estética como asesor de imagen, pero pronto descubrí que ese no era mi camino. Di un paso más y apliqué lo aprendido hasta el momento en la creación de escaparates. Fue entonces cuando las piezas empezaron a encajar, y me di cuenta que quería dedicarme a la creación y la distribución de espacios. Así que hice las maletas y dejé atrás San Sebastián para estudiar Diseño de Interiores en IADE.
Después de tres años de duro trabajo y gran aprendizaje pue- do decir que fue la decisión correcta, que he encontrado ese camino profesional que algunos buscan toda la vida: en el que te puedes dedicar a hacer lo que te gusta.
Hoy soy capaz de asegurar que pocas cosas me producen tanta satisfacción como hacerme con un espacio, dotarlo de alma, de color.