Cuando la gastronomía se fusiona con el arte
Los objetos cotidianos esconden una belleza que rara vez observamos y que Arnout van Albada ha sabido capturar.
La gastronomía ha sido fuente de inspiración de infinidad de artistas; museos de todo el mundo exponen en sus salas cuadros en los que se pueden ver bodegones pintados en diferentes épocas y siguiendo diversos estilos. Por eso, no es de extrañar, la fijación de Arnout van Albada por esta temática.
El artista neerlandés encuentra belleza e inspiración en los objetos cotidianos, los elementos con los que se encuentra inevitablemente cada día y que no puede evitar estudiar y homenajear con sus pinturas. Del mismo modo que el diseño actual se preocupa por mimar el packaging de sus productos, Arnout van Albada juega a inmortalizar su belleza.
Todas las pinturas han sido pintadas a mano con óleo, aplicando primero una capa de témpera, prepara un fondo neutro para sus bodegones, a continuación, aplica las capas de pintura al óleo hasta que consigue reflejar la belleza de lo cotidiano sobre lo que un día fue un pedazo de madera.
La inspiración de Arnout van Albada surge de la observación de los objetos que le rodean y de su afán por reflejar la belleza de lo cotidiano.
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