Blasphemous: el videojuego español inspirado en la Semana Santa

La esperanza española que, con historia y arte, busca recobrar la industria independiente de los videojuegos.

Desde hace algunos años, amantes de la industria de los videojuegos han abogado para que esta sea integrada al selecto grupo de las Bellas Artes, gracias a memorables títulos que rozan el grado de perfección como si de una pintura o una película se tratara. Narrativa y estética que, juntas, crean historias que existen gracias a la unión del diseño, animación, storytelling, programación, ilustración, fotografía y creatividad que han hecho posible que este tipo de proyectos vean la luz.

Blasphemous es un juego 2D de plataformas que podría formar parte de este distinguido grupo de títulos. Sus creadores, el estudio sevillano The Game Kitchen, son quienes se encuentran detrás de este éxito, que ya vaticinaba que rompería esquemas desde que se lanzó la campaña de crowdfunding que hizo posible su desarrollo. El juego finalizó su campaña con 333.000 dólares, provenientes de los bolsillos de más de 9.000 personas que confiaron en su trabajo; en solo 24 horas consiguió su objetivo para financiarse, con 60.000 euros, bastante más de los 50.000 que inicialmente habían planteado.

El proyecto mezcla el combate gore con pixel art y una estética inspirada en la cultura española cuya ambientación está llena de referencias religiosas. Pero es el todo, su reminiscencia cultural tanto a la Semana Santa sevillana como a Castlevania, lo que lo ha posicionado como una de las grandes joyas españolas que están tomando la batuta para liderar las nuevas ideas en el mundo de los videojuegos de este país.

A través de sus píxeles ofrece un universo de decadencia, inspirado en la cultura cristiana, en su mayoría durante el periodo de la Santa Inquisición. La idea surgió mientras trabajaban en la dirección de arte del proyecto y bajo la presión y desesperación de la posible quiebra del estudio. Fue entonces cuando, en la cabeza de Enrique Cabeza –director de arte y diseñador de The Game Kitchen–, saltó la chispa que detonaría el resto.

La clave del videojuego llegó cuando decidieron experimentar con la silueta de un nazareno, fusionando la figura inspirada en las ilustraciones de un artista sevillano creador de Capitán Nazareno y la silueta de un guerrero samurái. Tomaron esencia de los conceptos narrativos de Dark Souls y Castlevania, le añadieron algo de iconografía local y fue así como dieron vida a El Penitente, un personaje perteneciente a una antigua orden religiosa que se convertiría en el personaje principal.

El mismo Enrique compartió su opinión sobre la estética del juego:

"La iconografía religiosa sevillana es visualmente muy poderosa, y al habernos criado aquí, es una influencia directa para nosotros. No sólo en Andalucía sino en el resto de España, hay una cultura rica que nos influye en muchísimos aspectos. La influencia artística base del juego es la iconografía religiosa del barroco sevillano, junto a su arquitectura, folclore y leyendas medievales de la ciudad, y el arte pictórico de Goya o Velázquez".

La historia de Blasphemous nos lleva a una tierra antigua llamada Ortodoxia, donde la religión y la superstición toman un papel primordial entre sus habitantes, consumidos por la fe y el miedo. El videojuego se centra específicamente en los integrantes de una de las muchas sectas, que son maldecidos convirtiendo todo su fervor en violencia.

Y es ahí donde se deja entrever la gran influencia de los estudios japoneses que, en su gran mayoría, buscan plasmar y compartir su cultura a través de sus obras. Los estudios independientes de todo el mundo buscan replicar temáticas fantásticas ya exploradas (futurismo percibido de otras culturas o realismo de países ajenos) son pocos los que exploran su propia mitología y lo trasladan a un videojuego. Esto último es lo que ha hecho el juego español que, además, suma la fortaleza de su animación, un trabajo de creación artesanal con técnicas tradicionales de pixel art, tal y como se animaban los primeros videojuegos, que alcanza una fluidez gracias a que ha sido creada a mano fotograma a fotograma.

En una industria donde sólo las buenas ideas con algo de suerte pueden destacar y volverse un referente, Blasphemous ha logrado hacerlo gracias a un prototipo estético que ha dejado a medio mundo con la boca abierta. Se espera que su lanzamiento oficial sea a inicios de 2019, aunque Enrique Colinet, el diseñador de niveles, lo ha dejado claro: “Si se retrasa es porque lo queremos hacer mejor”.