Lucanus Cervus, MACRO EXTREMO.

van Sergio Gómez @geometric_art_by_mak

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Lucanus Cervus
Stag Beetle
Hirschkäfer

Personalmente es uno de mis insectos favoritos, hace años le dediqué una ilustración geométrica. El ciervo volante o Lucanus cervus es uno de los insectos más grandes y vistosos. En particular, llama la atención el macho debido a sus mandíbulas hipertrofiadas. Pertenece a un género que cuenta con más de 40 especies de distribución holártica. La procedencia de este en particular son las montañas Rubeho, en Tanzania (2004).

Su popularidad se demuestra en el hecho de ser uno de los escasos escarabajos que cuentan con abundantes nombres vernáculos. Denominado vulgarmente ciervo volante en los libros, es conocido como vacaloura en Galicia, bacalloria en Asturias, escornabois en Cantabria, arkanbelea en Euskadi, escanyapolls en Cataluña y cornatero en la Sierra de Gredos avulense; en Portugal lo denominan vaca loura, cabra-loura o carocha.
En la Península Ibérica se localiza principalmente en las zonas boscosas que cuentan con especies de Quercus de hoja caduca o marcescente, aunque para su desarrollo tampoco desprecia a las encinas y otros muchos árboles.

Es una especie sapro xilófaga. La larva se desarrolla a expensas de la madera desmenuzada y podrida de las distintas especies de quercíneas, aunque se encuentra también en casi todo tipo de frondosas: hayas, olmos, sauces, fresnos, chopos, alisos, tilos, castaños, nogales, moreras y diversos frutales como peral, manzano y cerezo… Aprovecha habitualmente los árboles viejos y los abatidos.

El desarrollo larvario dura normalmente cuatro o cinco años. El adulto se transforma en otoño, pero hiberna y no sale al exterior hasta el mes de junio o julio, incluso en agosto en los lugares más fríos de su área de distribución. Los insectos saproxilófagos juegan un papel significativo en el reciclaje de la madera muerta de los bosques. Las larvas de ciervo volante se alimentan exclusivamente de este recurso. Esto, unido a un ciclo biológico que dura varios años, hace que sean particularmente sensibles a la retirada de madera muerta de nuestras zonas forestales. Por tanto, los podemos considerar como excelentes bioindicadores de la salud de un bosque.

Aquí los datos:

Magnificación 3,1x
Pasos 152,3 micras
Canon 6D
Fuelle Canon Autobellow
Carril micrométrico MJKZZ
Lente Tominon 35mm f 4,5
Cosido de 9 fotos, 20 stacks por foto (180 en total)
Iso 200
Velocidad 1/10“, apertura f8
Revelado con lightroom y Photoshop
Apilado en Zerene