Los no lugares

La esencia de este proyecto va intrínseca en la propia naturaleza humana y aquello que nos rodea. Trata de encontrar respuestas ante lo inconcebible, lo mundano y lo espiritual a través de las imágenes captadas en el aquí y ahora. Ese instante tan vital y reaccionario que consigue atrapar un sentimiento, una idea o el conocimiento necesario para tratar de entender al individuo en una sociedad compleja e individualista donde nadie conoce a nadie y donde hacemos caso omiso al prójimo.
Este dosier fotográfico consigue convertirse así en la prueba física de lo que significa el concepto del yo y mis circunstancias. El individuo como elemento dentro de un espacio diseñado para el simple hecho de transitar. Sin reflexión no hay prosperidad, sin pensamiento no hay progresión. La fusión entre arte y diseño potencia un significado íntimo que se esclarece entre las propias sombras creadas bajo el objetivo de una cámara y la mirada creadora de un artista. Las formas geométricas contrastan con el ser humano y con su verdad, mostrando las entrañas de la psicología y las emociones de quien está retratado.
El no lugar es el simple testigo de lo que allí ocurre, el confidente de quien transita sobre él, el causante de la belleza imperfecta que se genera fusionando dos conceptos tan potentes como el arte y el diseño, lo efímero y lo permanente, la fugacidad y lo constante. Dos fuerzas capaces de transgredir en lo banal y resucitar sensaciones olvidadas. Con esta obra el espectador fluirá por su propia historia, intentará reconciliarse consigo mismo y con el ser humano, se identificará con la soledad y el vacío que expresan las imágenes y posiblemente resolverá conflictos con el propio mundo en el que vivimos.

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