Puesta en escena de La vida es sueño de Calderón de la Barca a cargo de la Compañía de Actores Michael Chéjov estrenada en el Centro Cultural Moncloa en Diciembre de 2008 dentro de la programación cultural del Ayuntamiento de Madrid.
En el diseño era importante, por un lado, jugar con la dualidad de un ficción dentro de otra ficción. Fue así como concebimos un primer término consistente en unos paneles que marcan este primer término, en los que juegan sombras chinescas. Detrás, en segundo término, otros paneles (giratorios). Ese es el espacio del experimento al que el rey somete a su hijo.
Por otro lado, había que trabajar otra dualidad en contraste: la naturaleza salvaje y la civilizada corte. Este contraste entre los dos mundos (marcados también en la luz y el sonido) provoca una sensación de extrañeza, onírica. Concebimos que en los paneles giratorios, por un lado se encontraran los mapas astrológicos de Basilio. Por el otro, los espejos barrocos deformantes de la corte: todos ellos, traslúcidos, para dar ocasión a las transparencias y reflejos, propios del mundo onírico. Y detrás, las misteriosas estrellas que rigen los destinos, dominando un mundo cubierto en el suelo por sábanas.
1 comentario
carlurcia
Puesta en escena de La vida es sueño de Calderón de la Barca a cargo de la Compañía de Actores Michael Chéjov estrenada en el Centro Cultural Moncloa en Diciembre de 2008 dentro de la programación cultural del Ayuntamiento de Madrid.
En el diseño era importante, por un lado, jugar con la dualidad de un ficción dentro de otra ficción. Fue así como concebimos un primer término consistente en unos paneles que marcan este primer término, en los que juegan sombras chinescas. Detrás, en segundo término, otros paneles (giratorios). Ese es el espacio del experimento al que el rey somete a su hijo.
Por otro lado, había que trabajar otra dualidad en contraste: la naturaleza salvaje y la civilizada corte. Este contraste entre los dos mundos (marcados también en la luz y el sonido) provoca una sensación de extrañeza, onírica. Concebimos que en los paneles giratorios, por un lado se encontraran los mapas astrológicos de Basilio. Por el otro, los espejos barrocos deformantes de la corte: todos ellos, traslúcidos, para dar ocasión a las transparencias y reflejos, propios del mundo onírico. Y detrás, las misteriosas estrellas que rigen los destinos, dominando un mundo cubierto en el suelo por sábanas.
Entra o únete Gratis para comentar