Mi Proyecto del curso: Decoración de interiores: trucos para renovar tu hogar

Para este proyecto elegí mi la sala de estar, inspirándome en el estilo nórdico y agregando algunos toques industriales y rústicos para darle más contraste.

Básicamente lo que necesitaba era hacer que un espacio bastante pequeño (14 m² ) resultara multifuncional pero que a la vez fuera acogedor.

Afortunadamente la entrada de luz natural y lo relativamente alto del techo hace que mi sala se vea más espaciosa de lo que realmente es.

Antes del curso mi paleta de colores estaba compuesta por el blanco especialmente y un poco de negro. Durante el curso decidí agregar el verde para darle frescura y vivacidad y el mostaza para darle calidez y contraste.

Para la textura le aposté a materiales como madera , lana, mimbre y piel. Además incluí cuadros para aportar ese toque personal.

A lo largo del día mi sala de estar cumple dos funciones:

Durante la mañana y parte de la tarde, es un despacho ya que a mi esposo le ha tocado hacer teletrabajo. Para crear un ambiente que le permita concentrarse he optado por incorporar, en la lámpara de techo que está sobre el comedor, un sistema de control de iluminación que desde el móvil le permite regular tanto la temperatura como la intensidad de la luz. También he colocado plantas en diferentes puntos del salón, esto con el fin de purificar el ambiente además de darle un toque de frescura y vivacidad.

Después de las 5 pm se convierte en un lugar para desconectarse por completo del ajetreo diario y relajarse. Para crear un ambiente acogedor, a parte de las velas aromáticas, opté por agregar luz cálida por medio de una lámpara de mesa que coloqué sobre el mueble de la tele y otra colgante en la esquina del salón.

En cuanto al mobiliario realmente traté de que fuera proporcional a las medidas de mi sala de estar, pero a la vez confortable y funcional.

Opté por colores neutros especialmente los claros.

Al ser una sala de estar rectangular, la dividí en dos.

En la entrada a un extremo situé el comedor compuesto de una banca estilo industrial, una mesa rectangular en madera natural y dos sillas de diseño nórdico en color blanco (las cuales, para facilitar la zona de paso, solo uso cuando tenemos invitados). Al otro extremo del comedor coloqué un pequeño mueble de madera en color blanco para guardar vinos.

Luego al fondo junto a la ventana ubiqué el salón. En un extremo coloqué un sofá Ektorp y en otro el mueble de la tele, y un puf casi en el medio, a la par de la ventana. En cuanto a las mesas opté por una de centro Seaford y una auxiliar, ambas redondas.

Estos son algunos de los elementos decorativos que agregué con el fin de hacer de mi sala de estar un espacio más acogedor y con un toque personal.