Papeles fútiles

ME GUSTA PENSAR EN BIANKI COMO UN PEQUEÑO EDITOR DE COSAS PEQUEÑAS, QUIZÁS PORQUE EN EL VERBO EDITAR ESTÉ LA CLAVE DE SU OBRA, QUE SE EDITA A SÍ MISMA SIN CESAR, SE RETOMA EN CADA PAUSA, COMO UN RELATO QUE SE ESTÁ ESCRIBIENDO DESDE HACE MUCHO, UN RELATO ESCRITO EN UN ALFABETO CRECIENTE I QUE SE CONSTRUYE co N LO QUE YA No I y e ON LO QUE TAL VEZ sí, CON RECUERDOS Y CON INTUICIONES. A VECES SE TRATA DE UNA NOTA AL PIE DEL PAPEL DE UN CARAMELO; OTRAS, DE ILUSTRAR UN POEMA EN UN DIARIO; OTRAS, DE CONCEBIR UNA MUESTRA EN UN ESPACIO DE ARTE¡ OTRAS, DE PLAN­EAR UN LIBRO. PERO SIEMPRE UNA SENSIBILIDAD VISUAL QUE DIBUJA, DECIDE, DISEÑA, BOCETA, RECORTA, GUARDA, PIERDE, ENCUENTRA.

ENRIQUE LONGINOTTI