Llegada a Admur: proyecto Concept Art para Videojuegos

Briefing

de La Bitácora del Ampure.
de Diego Mínguez Lerma.

[...] Después de descender seis cubiertas el ascensor paró la marcha cortando la conversación entre ambos personajes. Renn, dando por zanjado el tema sobre los tratos de cortesía, salió primera del cubículo poniendo los pies en el hangar principal del Ampure. Este ocupaba las cubiertas 7, 8 y 9 alargándose por todo el castillo de popa, unos 120 metros en total. Este hangar se comunicaba directamente con los muelles de carga y el movimiento en mañanas como aquella solía ser frenético por la salida y entrada de vehículos, marineros y mercancía, pero ahora todo el personal del Ampure se encontraba parado, esperando.
—Creo que tenemos problemas —advirtió la capitana.
Corrieron hacia la entrada del hangar y allí pudieron comprobar que, en efecto, algo ocurría: las salidas habían sido bloqueadas por un destacamento del ejército republicano de tierra. Eran los llamados “picotas” quienes, ataviados con sus casacas color granate y los cascos con punta, irrumpían ahora en la nave bajo las órdenes de su oficial superior que controlaba la situación desde la pasarela principal.
— ¡Registren todo! —ordenaba con voz potente— Y registren a cualquier miembro de la tripulación.