Gatita Satsuki
por Natalie Manqui Manfé @nataliemanqui
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Tejer un amigurumi es un proceso lento, delicado y mágico. Cada pieza requiere de atención especial. Me da una satisfacción enorme ver una pieza bien hecha.
Para mí, un amigurumi es una obra de arte. Muchos lo ven como un simple juguete (y está bien si alguien lo quiere ver así!). Pero hay horas y horas en cada creación, a veces varios días.
Tejer amigurumis me relaja. Me trae de vuelta a la simpleza de la vida. Cada vez que tejo uno, me sorprende lo que puede surgir de la lana y un palillo de crochet. De algo tan simple nace algo tan bello.
Esta gatita es un patrón de la talentosa Picapau (Yan Schenkel) . Me llegó de regalo su libro para mi cumpleaños, y aunque ya lo tenía en formato digital, nunca había tejido nada (no hay comparación con dar vueltas las hojas de un libro con tus propias manos!!). Entonces, aquí está esta belleza, en todo su esplendor!!!
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