Esperanza y el árbol de la vida
por Marcelo Cabanillas @marcelogamer333
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Érase una vez en Inglaterra una reina que no podía tener hijos, sin embargo deseaba tener uno, sucedió que un día le pidió a los dioses un regalo y así fue, la reina tuvo una hija que llamo Esperanza, cuando nació tenía un cabello pelirrojo, de ojos azules y su piel de tez blanca.
Cuentan que cuando Esperanza cumplió 18 años, era la mujer más bella del mundo, al principio la princesa no compartía mucho con su madre, pero luego empezó a conocerla y entenderla. La relación entre ella era muy buena hasta que de repente su madre cayo enferma de una dolencia muy extraña, Esperanza era consciente que a su madre le quedaba poco tiempo de vida, es ahí donde ella emprendió una inusitada aventura en busca del árbol de la vida, aquel sería de gran ayuda para salvar la vida de su madre, según la leyenda aquellos que comían de sus frutos, obtendrían vida eterna, ella sabía que era una misión peligrosa, más aun partió en una búsqueda.
En el camino a Esperanza se le presento la diosa Epona, quien le dio una espada y un escudo, ella le dijo a Esperanza que en el camino tenía que pasar por tres lugares: el puente invisible, el reino de Wessex y por último estaba lo que ella quería, el árbol de la vida, y es así como ella se armó de coraje para salvar a su madre, Esperanza sabía que su madre iba a morir y ella dependía de su éxito, ya que la amaba y es así como una nueva historia comenzaba.
Caminando por el sendero, Esperanza divisó un abismo, a unos 10 metros al frente había tierra, de pronto se dio cuenta de que frente a sus ojos se encontraba el puente invisible, no lo podía creer, estaba en un lugar donde nadie podía cruzar, es ahí donde supo cómo cruzar el puente, ella decidió lanzarse, por un momento pensó que iba a morir pero de repente sintió que caminaba sin que se cayera al abismo o es que acaso ¿ella estaba siendo protegida por los dioses?, cuando llego al otro lado del puente invisible sintió que estaba cansada, por lo que se sentó debajo de un árbol para descansar, en el camino nuestra heroína rezaba a la diosa Epona, sentía que ya estaba cerca del lugar, en el camino cuando ella llego al reino de Wessex vio que había mucha gente que se moría de hambre, la gente le decía a ella que los salven del malvado rey Herodos, Esperanza, al ver que había tanta pobreza no sabía qué hacer, tenía una misión, encontrar el árbol de la vida para luego obtener el fruto y salvar a su madre, en la noche se hospedò en una taberna, al día siguiente, siguiò su camino y viò que un grupo de soldados la rodeaban, en ese momento nuestra protagonista fue capturada y mandada al palacio del Rey Herodos.
Al ser presentada ante al rey , vio que él era una persona gorda, de piel blanca, ojos marrones, su ropa era similar al de un noble Ingles. Cuando el rey le pregunto a esperanza porque había venido, esta le contesto que la liberara y que la dejara en paz ya que tenía una misión que cumplir.
Al principio el malvado rey interrogaba mucho a Esperanza, pero ella mostraba siempre valentía, de repente uno de los sirvientes le dijo al rey si es que ella tenía relación con la profecía que acabaría con su reinado; Herodos, al percatarse, que pudiese ser posible decidió encerarla en la prisión del reino. ¿Qué haría nuestra protagonista encerrada en la prisión de Wessex?
Bueno, pues tengamos en cuenta, que Esperanza tenía la protección de los dioses, por lo que sabría cómo salir de este encierro, de repente se le apareció Epona y le entrego una túnica que podría disfrazarla de cualquier persona, también modificó a través de su magia su escudo como el de medusa, ella esta vez sabía cómo salir, Esperanza vio que no había guardias a su alrededor, con sus manos de guerrera abrió las rejas y de repente se puso la túnica que le había dado la diosa Epona.
Cuando Esperanza se puso la túnica en su cuerpo se convirtió en un soldado del reino, es ahí donde decidió escapa, cuando los guardias de las mazmorras le preguntaron a Esperanza disfrazada de soldado donde estaba la prisionera refiriéndose a ella dijo que se había escapado. Los guardias se pusieron alertas y se dedicaron a buscarla sin saber qué está disfrazada de soldado.
En el camino ella sabía cómo escapar, al principio parecería que estaba cerca, pero de repente uno de los guardias supo que no era de los suyos y decidió llevárselo hacia el rey Herodos. Esperanza cuando vio al gobernante le preguntó quién era y que hacía realmente, ella al principio lo negó, pero de repente se quitó la túnica, el rey al ver que era Esperanza decidió mandar a sus soldados que la maten a ella, pero de repente nuestra protagonista utilizó el escudo de Perseo y de repente a todos, inclusive hasta el rey se convirtieron en piedra. Cuando Esperanza salió del castillo vio que la gente de Wessex le agradecía por salvar al reino del reinado malvado de Herodos, es ahí donde ella empezó a entender que las buenas acciones también tienen buenas recompensas.
Esperanza sabía que le faltaba poco para llegar al lugar, en el camino nuestra heroína no sabía dónde estaba el árbol, ella sabía que le faltaba pocos días para que su mamá muriera, sin embargo, de repente Esperanza vio algo que brillaba en una cueva, cuando ella decidió ver que había en ese lugar vio que había un árbol que estaba lleno de manzanas de distintos colores.
De repente a Esperanza se le apareció Epona, este le dijo que para agarrar la manzana tenía que pasar un sueño, el sueño era como un desafío de 3 pruebas, y es así como ella decidió meterse, nuestra heroína en su primera prueba tenía que resolver un rompecabezas que el dios Dagda le había dado, le dijo que una pieza incorrecta haría que se desarme, ella siendo inteligente supo cómo armar el rompecabezas, luego vio que se trataba del árbol de la vida, en la segunda prueba fue retado en el castillo de Camelot por el dios Lugh, este le dijo para pasar a la última prueba tenía que derrotar y así fue Esperanza se enfrentó a Lugh.
Esperanza pareciera que iba a perder, el Dios le preguntó qué es lo que quería, a lo que ella contestó que andaba en la búsqueda de la manzana de la vida para salvar a su madre que estaba enfermema Es ahí donde ella se armó de coraje y enfrentó a Lugh, nuestra protagonista de repente la derrotó usando tácticas de combate que le había enseñado su madre y es así como derroto al Dios Celta.
Lugh felicito a Esperanza y le dijo que la siguiente prueba iba a ser más difícil, y es así como nuestra heroína entró a la tercera prueba, esta vez se le presentó la diosa Epona, le dijo que tenía que escoger tres manzanas, pero le advirtió que dos de esas frutas la iban a matar. Esperanza al ver que una era de color rojo, otra verde y la última dorada se dio cuenta de cuál era la correcta, era la de oro, Esperanza al comer la manzana de oro sintió que realmente estaba sana y no le había pasado nada, de repente Epona le felicito y le dijo que había escogido sabiamente.
Esperanza se despertó vio que la manzana de oro estaba detrás de su pie, se lo llevo y lo guardo en su bolso, cuando salió de la cueva Epona le dio un regalo, un caballo alado, esta le dijo que el animal le iba a llevar a su castillo. Cuando Esperanza se subió al caballo alado la diosa le dijo que para montarlo tenía que tener Fe, ella lo dudaba hasta que de repente el animal empezó a volar.
Esperanza, viajó con ímpetu mirando el cielo deseando fuertemente que su madre siguiese con vida, cuando llego a su castillo vio a su madre aún con vida, la reina estaba a punto de morir, pero de repente Esperanza le dio el fruto para que lo mordiera.
Cuando la reina comió la manzana pudo abrir sus ojos y al ver a su hija, le agradeció, la abrazó y le dijo que le amaba con lo que luego su hija le dijo que también la quería y que cruzaría cielo y tierra mil veces con tal de verla bien, es así como narran las historias que madre e hija vivieron mucho tiempo y felices para siempre.
1 comentario
natumendez
Profesor Plus¡Hola, Marcelo! Lograste un cuento maravilloso con los elementos de los cuentos tradicionales muy lindo. La historia mantiene al lector atrapado para que Esperanza logre salvar a su madre. ¡Gracias por compartirlo!
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