Jose Bravo

¡Presente!, como cuando pasaban lista y decíamos presente.

Levantábamos la mano, la estirábamos fuerte, y de repente estábamos, presentes.

Presente es un tiempo verbal, no casualmente el que más me gusta conjugar.

En gestalt hablamos en primera persona y en presente,

en teatro hablamos de presencia, donde la respiración y la escucha son la clave.

La fotografía intenta captar la presencia.

Con el autorretrato me anclo. Me sitúo, me observo, y actúo. Eligiendo hacer click, aquí, ahora.

Aquí estoy, en este preciso instante y en este concreto lugar. Reivindicando mi presencia.

La fotografía habla de presencia y también de ausencia.

Al mismo tiempo muestro al mismo tiempo escondo. Luces, sombras.

La fotografía muestra lo que ya no está. Lo que veis, se fue. Lo que veis pasó aunque en presente decidió congelarse.

Ahora, cada vez que volvemos a una imagen la volvemos a construir.

Mirar es una acción, que ocurre en presente.

Presente significa también regalo.

Cada vez que me muestro a través de la fotografía (en este caso) estoy dando un trocito de mí.

Me lo doy, y lo doy al otro. Lo comparto.

Y ¿para qué?

Para que el otro, en presente, decida que hacer con él.

O así me gusta verlo.