Artículo: Imagen a precio de saldo
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Me gustaría compartir con vosotros un artículo que acabo de leer en el periódico.
Me gustaría compartir con vosotros un artículo que acabo de leer en el periódico.
Seguro que tienes mucho que decir, te estamos esperando.
Usuario desconocido
(Creo que en formato impreso es mas largo)
A Carbonell
Es la triste realidad. Y en crisis este problema se agudiza sustancialmente, hay auténticos revientamercados. Pero lo barato al final siempre sale caro.
Raimon
Bueno...
aunque habrá cosas ciertas, acorde con lo que se dice en este hilo el sector del diseño tendría que hacer un poco de autocrítica, pienso yo después de leer éste y otros artículos similares.
- Quizá 2000 € de ahora es poco para la imagen corporativa de una empresa media, pero ¿es razonable que en 2005 se cobraran 6000 euros por ello? No estoy seguro. Aquí hay una generación entera que a veces da la imagen de haber vivido del cuento con el cuento del diseño que en los 90 se puso de moda.
- Los entrevistados dicen que las páginas web se encargaron a empresas de informática y que, no sin razón, por eso salían webs horribles y poco usables. Pero no hace ni cuatro días que todo el mundo en el ámbito del diseño y la creación visual hacía sus webs en flash. Muy bonitas, sí, pero desde luego aún menos usables que las que hicieron los informáticos. Y se quedaban tan anchos con su verborrea justificativa. El mundo del diseño y lo visual tuvo la soberbia de cuestionar y hacer caso omiso de estándares como la copa de un pino como son el HTML y el CSS durante muchos años. Que se hayan despreciado esas tecnologías accesibles e universales por antonomasia empobreció el mercado, y a mi eso también me molesta como profesional. Si ahora que hay vacas flacas no les gusta lo que hay, pues bueno, que cada uno saque su conclusión.
- Por otro lado, aunque lo comprendo, y en contexto y con los correspondientes matices, no me parece mal lo de proponer unas tarifas orientativas, también tengo cierta percepción de gremialismo reaccionario.... NO VAYA A SER QUE NOS QUITEN NUESTRO LUGAR!!! El mercado es oferta y demanda y por cada precio se tendrá un producto diferente, y todo el mundo sabe que lo barato sale caro. Quizá si los diseñadores noveles se venden por cuatro duros es, a parte de por ignorancia sin maldad, porque en los estudios cerrados en sus torres de marfil y sus gurús no les daban oportunidades de trabajo digno y han decidido tirar por su cuenta. Sólo quizás. O porque nadie les ha revelado el secreto de cómo poner un precio. Yo estuve haciendo muuuuchas horas de prácticas en un estudio, y aprendí muchas cosas y muy útiles, pero mi jefe nunca me habló de ese tema. Quizás hay alguna razón que no le permitía sentirse cómodo con ello. Sólo quizás.
Si no somos capaces de reconocer al cliente el derecho de comprar un mal diseño y pagar hasta las últimas consecuencias de esa decisión, no podemos entonces pretender que se percate de ese error, y ese que no nos contrató hoy podría ser mañana cliente nuestro. Hay que tener más fe! El mundo del diseño ha jugado muchas veces un papel con doblez (en femenino) con su cliente, sólo para no perder las parcelas de poder que tenía. Escondiendo los archivos fuente sistemáticamente (no digo que haya que darlos siempre, pero tampoco ser más papista que el Papa), creando una cultura de la dependencia en lugar de fomentar la libertad, hinchando los precios... Y en tiempos de crisis, y tal como decía el anuncio, las imprudencias se pagan, cada vez más.
Al hilo de esas consideraciones hice una reflexión en una clase de Blender reciente, hablando sobre los archivos 3D de representación arquitectónica con varios alumnos arquitectos. Si dándole los archivos fuente al cliente le facilito poder resolver algo para lo que real y objetivamente no me necesita, ¿por qué ser tan rastrero de no dárselos? cuánto más cobraré por el hecho de retener los archivos fuente en mi poder, 30, 50, 150 € en un trabajo de 1.400 ? Vamos, es que un poquito de por favor. Si nosotros estamos aportando un valor por un trabajo que el cliente no puede hacer por si sólo, debemos ser más humildes y estar ya satisfechos por este simple hecho (y por el dinero que hayamos pactado, claro está!). Y viceversa. Es muy feo y degradante que lo único que retenga a un cliente con nosotros es que tengamos los dichosos archivos fuente. ¿Tan poco confíamos en nuestro trabajo? ¿Por qué no fomentar unas relaciones de complicidad y beneficio mútuo con el cliente en lugar de vivir en reinos de taifas gremiales?
Hablo de todo eso como ejemplo; lo de no dar los archivos fuente es una de las supuestas buenas prácticas profesionalmente ejemplares que, como cualquier cosa llevada al extremo, nos sitúa en el ridículo más estrepitoso.
Bueno, ya sé que el tono es un poco duro, pero es que eso es lo que pienso. Saludos,
Raimon
chicote
Lo de entregar los archivos fuente es algo relativo, depende de que archivos sean y de qué trabajo se trate.
Te dieron a ti los manuales de reparación del coche cuando lo compraste? Pues es lo mismo.
Raimon
chicote
Los coches de hace más de 30 años (por ejemplo Citroen Dyane, Renault 4L, esa gama de automóviles) te los podías reparar tú solo, aunque tienes razón que nunca vinieron con un manual. Pero tenían menos electrónica, con lo que los suministros de recambios eran más simples y se podían satisfacer de un modo más local y sostenible y gastaban prácticamente lo mismo que lo que gastan los coches actuales que consumen menos. A veces lo que algunos llaman progreso es un simple disfraz de estrategias muy perversas de obsolescencia programada.
Lo de los archivos fuente, insisto, es sólo un ejemplo de algo mucho más grande. El mundo no se cambia solo. Es muy fácil dar la culpa del estado actual del mundo a "las multinacionales", a "los políticos", "pon aquí lo que tú quieras". Porque vivamos en un entorno de prácticas comerciales de m@#%a nosotros hemos de hacer lo mismo? Yo creo que no. El campo del diseño tiene una responsabilidad para con el mercado y con las prácticas que fomenta en sus usuarios. Si tú has educado una sociedad fomentando la percepción de que el diseño es una disciplina que hace cosas tan deseables como inútiles o a precios de lujo, no te quejes de que la gente no se dirija a ti cuando no tiene ni un duro.
Saludos,
Raimon