Firmas en los trabajos

Opino que la firma nunca debería interferir en el fin último de un trabajo, sería permitir que el ego del diseñador entrara en competencia con el mensaje a transmitir. Si maqueto unos folletos, lo de menos para quien los lea será quién los haya hecho. El cliente me paga por difundir su contenido, no por difundirme. En el caso de los concursos, supongo que se pueden corren riesgos, sobre todo en algunos cuya falta de honestidad ya se ve a priori.

Hablo desde un punto de vista puramente moral, no sé que legislación habrá al respecto.

Bueno,depende del tipo de trabajo… yo lo carteles siempre los firmo pero de la forma más discreta posible…

Mientras sea consultado y te lo permitan, no vemos inconveniente en firmar un trabajo.
Legalmente no sabemos cómo está contemplado el reconocimiento de la autoría de algo así, pero si el cliente no pone inconvenientes será mil veces mejor que tu trabajo esté firmado (si vale la pena, claro) a que no.

Eso es cierto, y estoy totalmente deacuerdo. Aunque también como dice Alberto Gende siempre se puede hacer una firma que sea lo mas discreta posible como por ejemplo, algúna especie de simbolillo o algo así.

Pero creo que lo interesante seria que nos amparase la ley en cuanto a poder hacerlo en los concursos, aunque evidentemente pueda ser un arma de doble filo.

Y si es un trabajo publicitario no deberían estar también las firmas de copy, cuentas y resto de fauna que monta una campaña?
Lo de la firma en una propuesta individual para un concurso está bien, pero para trabajos no sé, no sé…

Pero cómo vais a poner la firma en un concurso. Todos los datos en sobre cerrado para justificar la imparcialidad y después ponéis en el cartel "lo hizo Pepito".

Entre los derechos morales de la propiedad intelectual está el reconocimiento de la condición de autor de la obra. Supongo que si el diseño lo hace un estudio compuesto por un grupo de gente puede firmar simplemente con el nombre del estudio, ya que poner a todos en plan "títulos de crédito" ocuparía demasiado espacio. Supongo que cada caso habría que tomarlo como único, si a un cliente le molesta mucho que se firme el diseño e interesa tenerlo contento, aunque tengas el derecho moral, no pasa nada por no firmar el trabajo.

Yo en un estudio en el que trabajé había catálogos que se firmaron con el nombre del estudio, catálogos que se firmaron directamente con los nombres de los diseñadores y otros que no se firmaron porque el cliente no quería. En los carteles para concursos supongo que pasaría lo mismo... Hay que poner en una balanza lo que puedes ganar o perder por tener un pequeño reconocimiento!

Tienes razón, Kanu. A eso se llama "método de plica".

Tienes razón, Kanu. A eso se llama "método de plica".

Los pintores suelen firmas sus cuadros.
Opino lo mismo que Alberto, en caso de cartelería realizado de forma individual añadiría algún símbolo o firma de forma discreta y que no interfiera en el diseño y el mensaje.

Yo si soy partidario de firmar, pero de forma muy discreta, sin que la firma destaque sobre el diseño.

Yo también creo que se deberían firmar, de forma discreta.

Hablo de forma personal, pero cuando veo un trabajo que me gusta, quiero saber quien lo ha hecho. Es posible que algunas empresas piensen igual, y si ven un folleto, poster, etc que les gusta es posible que llamen a esa persona/estudio la próxima vez que quieran hacer un folleto, poster, etc.

Yo también hablo de forma personal y no me gustan nada las firmas en carteles, ilustraciones, etc. Me entorpecen visualmente, aunque sea mínima, y este en un ladito a tamaño 6, por no hablar de las marcas de agua, de algunas fotos que me encontrado por la Web. Si la gente quiere saber quien ha realizado algo, al final se entera, los foros, google, etc. te dan la respuesta antes o después.

Habríamos de analizar cual es la razón por la que queremos firmar los trabajos: ¿ego? ¿simplemente plasmar la autoría? ¿difusión de nuestro nombre? ¿intento de evitar plagios y/o copias?

Desde hace bastante tiempo que veo que los fotógrafos (los que te hacen el reportaje de la boda o la comunión) firman sus trabajos y de una manera nada discreta. Yo como cliente, que pago por un trabajo, no me gusta que este se convierta en un soporte publicitario de su autor. Por otro lado, también deseo conocer la autoría de aquello que me llama la atención. Creo que una discreta referencia, con un nombre o una web, en una parte que no moleste, es la mejor solución, sin logotipos ni adornos excesivos.

En sí, el firmar un trabajo tampoco es nada malo, al igual que un libro dedica un espacio a datos de su editor, autor, diseñador de portada..., una película tiene una lista de créditos al inicio o al final, pues un folleto o un catálogo o lo que sea también puede tener en una esquina pequeña un logo y una página web. Lo que hay es que adaptarse y desde luego no pasarse. Yo también vi el otro día un álbum de bodas en el que el fotógrafo+tienda iniciaban la primera hoja con unos créditos bien grandes y también terminaban de la misma manera (ocupando la página entera).

En cualquier caso, lo dicho, dependerá del encargo, del cliente, de la situación...

La diferencia yo creo que esta en que un libro, una pelicula o un cuadro son el fin en si mismo de la obra, en un anuncio la finalidad es comunicar lo que desea el anunciante, y mientras el anunciante sea otro el unico sentido que hay en firmarlo es el ego o la busqueda de autopublicidad a traves de la publicidad de nuestro cliente.

(Y perdon por las tildes, estoy en un teclado internacional y no tengo ni idea de como ponerlas)

Si entiendo lo que dices, por eso digo que depende del trabajo que sea. Pero aunque su finalidad sea comunicar, el diseño tiene propiedad intelectual y por lo tanto hace que el diseñador tenga unos derechos morales, luego cada uno que haga uso de ellos o no según quiera, sin que nadie le tenga que decir que tiene el ego grande (que conste que yo no suelo firmar nada, pero respeto a quién lo haga). Y si es autopromoción, no solo lo hacen los diseñadores. Si compras un ramo de flores, la etiqueta o lazo llevará el nombre de la tienda y sus datos, no le veo el problema.

Pero el ramo de flores lleva los datos de la tienda de flores, no del estudio que ha disenyado la imagen de la tienda ;)
Luego ya ese estudio pondra en su web o donde quiera que ese trabajo es suyo, incluso con su marca de agua o lo que quiera para dejar clara su autoria y propiedad intelectual.

A mí me pasa lo mismo, pero estaríamos hablando como diseñadores y no como los destinatarios objetivos de ese trabajo. Si dices eso, admites que parte de la atención que el lector presta al trabajo puede ir dirigida a tu firma y no al contenido, que es por lo que te han pagado. En todo caso, si el cliente lo admite, él verá.

Además, pienso como Ana: si estás interesado en saber de quién es un trabajo, hay maneras de conseguirlo sin necesidad de "ensuciar" el producto.

Estoy con DRACULA. La firma es necesaria, forma parte de la obra porque es tuya y tuya ha de ser hoy, mañana y dentro de 100 años.

Ir de snob y no firmar no es la actitud.

NO ES EGO, es la diferencia entre existir para el resto del mundo o no existir.

Yo definitivamente prefiero existir, estoy orgulloso de mi trabajo.

por último un comentario escueto:

FIRMA. SIEMPRE.

La firma forma parte de la obra, no es nunca un añadido.

Yo en algunos trabajos me he planteado firmar (en plan logo y con cierto protagonismo), pero especialmente me lo planteo en aquellos que he realizado por un bajo coste. Entiendo que pongo la firma para que se me compense en especias lo que no cobro en dinero. Porque, aunque los fabricantes de coches, y los de ordenadores, y los de tantas otras cosas ponen la marca y si un un diseñador lo hace discretamente no tiene porque ser necesariamente negativo, considero que no hay que traspasar el umbral de querer firmar para que automáticamente se nos vincule con un cliente importante o sea sólo eso lo que alimente nuestro ego. Por eso si el trabajo está correctamente pagado, considero que lo de la firma es secundario y va un poco a clientes o a circunstancias.

Por otro lado, si no estoy más de acuerdo (que no estoy en contra) de firmar nuestras creaciones, es porque no comparto la comparación entre un diseñador y un pintor. El tipo de trabajo no tiene nada que ver, desde mi punto de vista de diseñador y pintor.

Pero incluso así, en el caso de los pintores, creo que puede pasar que la firma estropee la entidad del cuadro. A mi cuando era adolescente me importaba mucho firmar los cuadros que hacía, y me pasaba eso, la firma era un elemento más del cuadro. Ahora que, resignado o orgulloso, ya estoy más en paz con mi identidad, me parece algo más anecdótico, en el sentido de que no es estampar la firma en un cuadro lo que me hace pintor, sinó otras cosas.

De modo parecido y si es que se puede comparar a un pintor y a un diseñador, el que los diseñadores firmen no me parece algo irrenunciable.

Saludos,
Raimon

Yo sí que veo relación entre diseñador y pintor, más que nada porque a corto plazo igual no, pero a la larga la gente de la calle sí lo ve así. Los anuncios antiguos se convierten en obra (para mi ya lo son recién salidos de imprenta).

Si no nos valoramos nosotros no lo va a hacer nadie.

¿Y todo eso depende de una firma?