Entrevista a Ivan Castro - Diseñador y calígrafo
Divertido, apasionado y extra talentoso. Son muchos los adjetivos que pueden definir a Ivan Castro, pero sobre todo nos gusta pensar en él como un gran inspirador. Por eso, no queremos perder la oportunidad de compartir nuestra charla con este gran diseñador y calígrafo, quien ha querido explicarnos lo que le inspira, sus planes a futuro y su experiencia como profesor de caligrafía en el curso de Domestika. Además, Ivan nos deja una interesante reflexión sobre la caligrafía en la actualidad y nos deja unos consejos para todos los que quieren iniciarse en el arte de la caligrafía tradicional.

¿De dónde viene tu pasión por la caligrafía y el lettering?
Pues es algo que me pilló de pequeño. Era un niño un poco raro, andaba por ahí dibujando letras góticas y la S de Superman sin parar. Eso no parecía traer nada bueno, pero lo cierto es que al final lo pude canalizar en un oficio.
En tus días de estudiante de diseño, ¿pensaste que te podrías dedicar a esto?
Cuando estudiaba, mi profesor de caligrafía Keith Adams era mi héroe (y lo sigue siendo). El tío se ganaba la vida haciendo caligrafía y enseñando a otros, suena genial, ¿no? Quince años después yo hago lo mismo, y doy gracias al Universo todos los días por hacerlo posible. Me encanta mi trabajo.
¿Cuál es el proyecto que estás deseando hacer?
¡Lo tengo clarísimo! Una colección de portadas de novela policíaca en ediciones baratas de bolsillo en plan revival sesentero con ilustraciones de mi amigo Mik Baro. Penguin hizo algo parecido hace unos años con unas portadas excelentes de novelas de James Bond de mano de Michael Gillette.
Estoy a punto de empezar otro trabajo soñado, que es un manual de lettering en el que me acabo de poner manos a la obra, aunque me temo que de momento no puedo hablar mucho sobre ello.

Probar, romper y volver a empezar. ¿Repites muchas veces para llegar al resultado deseado?
Pues no sé muy bien qué contestar, ya que no tengo un proceso estándar de trabajo. Hay veces en las que cuesta horrores encontrar la solución definitiva, y otras en las que sale a la primera. Al final es como todo proceso de diseño.
Varias marcas la están utilizando en sus campañas. ¿Crees que la caligrafía es una moda?
No me gusta mucho el término “moda”, pero sí es cierto que la caligrafía en los últimos años tiene mucha fuerza en la comunicación gráfica. De todos modos, no es nada comparado con el uso que se le daba en la mitad del s.XX, cuando la caligrafía y el lettering eran omnipresentes en todos los soportes. Por eso me gusta tanto esa época. No es un tema de nostalgia, es que considero que en ese momento la letra hecha a mano se usaba de manera natural y bien entendida.

¿Qué aporta la caligrafía que no da la tipografía?
Calidez, humanidad y exclusividad (en el sentido de algo único, no de lujo). Aunque hay tipografías muy expresivas, en ocasiones se nos quedan cortas, y otras veces encontramos una tipografía que nos funciona pero la ha usado medio mundo. Tener una solución hecha a medida nos garantiza que nos va a funcionar de la mejor manera posible. Es como si necesitas un traje. Te lo puedes comprar en el C&A, en el Corte Inglés o puedes ir a un sastre.
Eres profesor en Domestika. ¿Cómo es la relación con los alumnos de un curso online?
Pues antes de empezar el curso tenía ciertas dudas sobre la manera de corregir los resultados, pero lo cierto es que el sistema funciona estupendamente y de manera muy fluida. A juzgar las reacciones de los alumnos y sus resultados, el formato del curso es muy efectivo.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere empezar con la caligrafía?
Que no intente imitar a las “estrellas” de la caligrafía, si es que algo así existe. Que no se preocupe del aspecto formal de la letra, sino de la lógica que hay detrás de esa forma, el acabado que tenga la letra es algo que vendrá detrás. Esto se observa aprendiendo escrituras muy simples, como “carolina” o “itálica”. No hay que empezar aprendiendo a hacer una letra gótica complicadísima, porque nos vamos a liar más de lo necesario. En mi curso de Domestika incido más en la estructura de la letra que en las virguerías que se pueden hacer con un pincel, porque una cosa sin la otra no tiene sentido. Que se preocupe de los blancos que hay entre las letras y del ritmo de las palabras, no tanto de si la letra es bonita o fea. En definitiva, que no tenga prisa por hacer cosas que molen, porque la caligrafía es algo que se aprende poco a poco.
Muchísimas gracias Ivan por dejarnos conocer más a fondo su trabajo y por acercarnos al apasionante mundo de la caligrafía.
carmelendez
Tuve la oportunidad de escucharle en el MAD14 y la verdad que fue todo un privilegio. ¡Es un maestro!
rodolfofernandezalvarez
Me quedo con una gran verdad que puntualiza Iván:"… letra hecha a mano se usaba de manera natural y bien entendida.…". Hoy cada vez más quizás un poco por moda, existen o posturean muchos"calígrafos" o mejor "letrógrafos", hacerlo bien lleva mucho tiempo y necesita fundamento, como dice : estructura…materia gris o mejor mucha tinta de por medio. Lo demás viene solo o no, sino hay talento la soltura sin gracia tampoco viene por arte de magia. Cuando el trabajo cuando está bien hecho "mola de por sí". Bien Iván tu tienes de las dos cosas y mejorando.
duprez Staff Plus
Ya tengo ganas de ver ese manual de lettering, seguro que se sale.
ivancastro Profesor Plus
Gracias a todos por vuestros comentarios! Rodolfo, me alegro de que tú, que tienes una larga trayectoria, hayas entendido a la perfección esta idea.