Introducción
¡Aquí Dara desde el bosque! Antes de nada, me gustaría agradecerte que estés aquí. Es un placer para mí poder compartir contigo lo que sé de fotografía y entregarte una parte de mi universo creativo. Ojalá este curso nos lleve a un lugar hermoso en el que aprendamos algo más sobre esta disciplina maravillosa que es la fotografía. Por mi parte, haré todo lo posible para que así sea :)
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Me presento
En esta pequeña introducción te hablaré de quién soy y de lo que habita en mi universo artístico y fotográfico. Te mostraré mis primeras fotografías y te contaré cómo fue formándose mi voz artística desde aquellas primeras imágenes hasta llegar a una fotografía narrativa que se sirve de elementos poéticos y metafóricos para contar historias.
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Qué me inspira
A la hora de crear me parece esencial que desarrollemos nuestra cultura visual. Conocer la obra de otros artistas nos ayuda a ampliar nuestra mirada y nuestro horizonte creativo. En esta lección te hablaré de tres artistas cuya obra se conecta con la mía y que, de alguna manera, han alimentado mi deseo de seguir creando.
Además, en los recursos te dejo un listado de artistas, películas y libros que me seducen y que forman parte de aquello que me inspira.
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¿Qué haremos en el curso?
Antes de empezar, te contaré qué haremos en este curso y a qué lugar me gustaría que llegáramos entre todos. Yo propondré una sesión de fotografía narrativa en la que construiremos una pequeña serie de cuatro fotografías, y tú, en el proyecto final, podrás dar voz a tus universos creativos construyendo tu propia serie narrativa.
Tareas
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Preséntate Práctica 1.1
Ahora que ya me conoces, quiero conocerte a ti. Preséntate y cuenta los motivos que te han llevado a realizar el curso. Puedes ponerte un avatar en tu perfil y añadir un proyecto que quieras destacar de tu portfolio. También, si te apetece, comparte tus redes sociales profesionales con el resto de los alumnos.
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Influencias Práctica 1.2
¿Y a ti qué te inspira? Cuéntanos en el foro de dónde vienen tus influencias; qué o quiénes te inspiran. Así todos podremos aprender de ello.
Recursos adicionales
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Mi espacio personal
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Mis fotógrafos imprescindibles
Te comparto un listado de fotógrafos que me inspiran. Espero que te sirvan tanto como a mi.
• Sally Mann: El universo de Mann es mi propio universo de infancia y sombras, de lo salvaje acechando, a punto de devorarnos. Entrar en su fotografía es entrar en un sueño donde la ternura es afilada y voraz.
• Margaret M. de Lange: Es posible que de Lange sea la hermana perdida de Sally Mann. En su obra habita el mismo salvajismo hermoso, tal vez más feroz, como si sus niñas hubieran aprendido el canto del lobo y aullaran hasta erizar mi carne.
• Arthur Tress: En la obra de Arthur Tress, lo perturbador se arrastra sinuoso como una culebra negra que, aunque nos horroriza, no podemos dejar de contemplar. Tal vez por eso me fascina tanto.
• Ata Kandó: Ata Kandó comprendió el espíritu del bosque y nos entregó una serie maravillosa en la que la adolescencia se transforma en helecho, corteza y musgo. Amo sus fotografías como quien ama un hogar que reconoce como propio.
• Jock Sturges: Hizo de la desnudez un reino libre y hermoso. Sus hombres y mujeres respiran a través de la carne, están liberados de toda soga, de toda crueldad. Ojalá habitar en una de sus fotografías.
• Jacqueline Roberts: De nuevo la infancia, presente en toda la obra de Roberts, hermanada con la de Julia Margaret Cameron tanto por la técnica como por habitar en el reino de los sueños. En sus niños hay, sin embargo, una profundidad nueva, densa, que los acerca a nosotros los adultos.
• Virginia Rota: Virginia Rota es un espíritu antiguo. Una mujer joven capaz de mirar los rostros de los otros con una mirada centenaria, tal vez inmortal. Encuentra la belleza en el gesto, en la saudade, en la herida que los demás no vemos.
• Leila Amat: Leila crea desde la entraña. Su obra es su carne, su sangre, cabello y dientes. Construye la memoria y la desmemoria, lo vital y la muerte, cada piedra afilada que la aniquila. Además, Leila es mi amiga y una mujer extraordinaria.
• Viktoria Sorochinski: Sorochinski construye cuentos de barro y madejas enredadas. Podemos leer a través de sus fotografías, creer en lo que nos cuenta, crear a través del hilo de la imagen un cuadro completo. Es profundamente narrativa, y, sin embargo, hay siempre un misterio oculto, algo simbólico e indescifrable que me seduce.
• Aëla Labbé: La danza llevó a Labbé hasta la fotografía, y tal vez por eso sus fotografías bailan, son hermosas y ondulantes, como si se ocultaran tras una bruma que nos abraza y retiene en su interior.
• Noell Oszvald: Noell Oszvald es un misterio. Cada una de sus imágenes es un enigma en blanco y negro, un secreto herméticamente cerrado entre sus líneas de una limpieza helada. Los rostros nos evitan, los cuerpos se alargan, no podemos descifrarlas. Y, sin embargo, estamos dentro de ellas. Atrapadas.
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Mis artistas plásticos imprescindibles
• Dino Valls: La obra de Valls es maravillosa. Sus muchachas adquieren una rara perfección anatómica y, sin embargo, profundamente sugestiva, donde la carne es mucho más que carne y donde el estudio revela mitos, leyendas y tratados. Es mi pintor favorito, aunque resulte pueril hablar de favoritos y absolutos. Ojalá a ti también te seduzca.
• Andrea Kowch: Descubrí la obra de Kowch en la portada de un libro –Las efímeras de Pilar Adón– y desde entonces me observa y la observo, descubro nuevos y turbadores detalles en cada uno de sus cuadros. Mujeres que domestican la locura y el paisaje, que me retienen siempre que las contemplo.
• Vilhelm Hammershoi: Todas mis novelas transcurren en un cuadro de Hammershoi. Yo misma contemplo la lejanía a través de uno de sus ventanales. Su luz azul me incita a la escritura, y en sus siluetas oscuras veo reflejadas algunos de mis autorretratos, mi propio cuerpo inerte y a la espera.
• Marie Muravski: En sus ilustraciones hay una ternura que me conmueve. También una tristeza levísima, como una de esas neblinas inasibles que parecen más densas de lo que son realmente.
• Dilka Bear: También en Dilka Bear habita esa ternura, aunque en su caso la tristeza es táctil, recorre los rostros de sus muchachos salidos de un cuento antiguo. Ninguno sonríe, y sin embargo, el suyo es un universo de colores cálidos, de animales dulces, de blandura que, si no tenemos cuidado, nos morderá por sorpresa.
• Kikyz1313: La ternura no podría florecer sin la violencia. Sin una crueldad con la que compararla. Sin la podredumbre que nos la revela, por contra, de una blancura deslumbrante. Kikyz 1313 entiende la miseria, y en su trabajo nos la escupe a la cara, nos la retuerce, nos agarra del mentón para que la enfrentemos tal y como es, brutal y helada.
• Virginia Mori: En otra vida fui una de las muchachas de Virginia Mori. También yo salté a la comba con mi propio reflejo. Amé a otras muchachas que cercenaron mi corazón y mi cabeza. Su trazo negro -bolígrafo cruel- fue mi trazo; su voz muda, mi grito. Te he hablado de ella y de por qué la amo: ahora te invito a conocerla, si te deja.
Podría mencionar infinitos nombres más (Alejandro Pasquale, Jana Brike, Lewis Carroll, Ariko Inaoka, Miwa Yanagi, Francisca Pageo, Balthus, Waterhouse, Laura Pérez, Natalia Drepina, Alejandra Acosta, Colette Saint Yves...), pero como no tengo todos los caracteres del mundo, voy a dejarte un pequeño proyecto donde comparto a las artistas que me sacuden, seducen o enternecen: Loba Blanca.
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Películas y libros imprescindibles
Y aunque pueda parecer demasiado —¿puede llegar a ser demasiado el arte, la literatura o la belleza?—, aquí te dejo un listado de películas y libros donde también me reconozco y cuyos universos confluyen con el mío.
Películas
La cinta blanca
La doble vida de Verónica
El espíritu de la colmena
El señor de las moscas
Voces de Chernóbil
Alas de mariposa
La infancia de Iván
Muchachas de uniforme
Cría cuervos
Jane Eyre
Canino
L'ecole
Cuervos
Nothing Personal
Kauwboy
The Witch
Amama
Lore
Frantz
Stoker
SibilaLibros
Los hermosos años del castigo – Fleur Jaeggy
Ada o el ardor – Nabokov
En tierras bajas – Herta Müller
Muerte en Venecia – Thomas Mann
El cordero carnívoro – Agustín Gómez-Arcos
El zoo trágico – Lídia Zinovieva-Annibal
El amante – Marguerite Duras
Los niños terribles – Jean Cocteau
Matar a un ruiseñor – Harper Lee
El sabotaje amoroso – Amélie Nothomb
Bestias – Joyce Carol Oates
La presa – Kenzaburo Oé
Las retrasadas – Jeanne Benameur
Las madres negras – Patricia Esteban Erlés
Del color de la leche – Nell Leyshon
Proleterka – Fleur Jaeggy
El señor de las moscas – William Golding