Air-ink: una tinta hecha con aire contaminado

Gracias a la tecnología ya es posible reciclar el aire contaminado y dañino y transformarlo en tinta negra.

Si bien es cierto que las grandes urbes son quienes más contribuyen al deterioro de la calidad del aire que respiramos, el tema de la contaminación es global y nos afecta a todos en tanto que somos habitantes del mismo planeta. En Asia se encuentran algunas de las ciudades con peor calidad del aire y son muchos quienes se movilizan para aportar su granito de arena a la hora de reducir las emisiones y hacer de esas poblaciones un lugar más habitable. Buen ejemplo de ello es Air-ink, la primera tinta del mundo creada a partir de aire contaminado reciclado.

Utilizando un artilugio que ellos llaman 'kaalink', que funciona adosado al tubo de escape de coches, motocicletas, camiones, barcos o cualquier tipo de vehículo a motor o chimenea, consiguen filtrar las emisiones contaminantes que estos producen. Después de tratar estos residuos, despojándolos de cualquier tipo de agente carcinógeno y de los metales pesados, el hollín se transforma en pigmento que puede ser utilizado como cualquier otra tinta.

Aproximadamente 45 minutos de emisiones de un coche sirven para rellenar con tinta negra un rotulador de Air-ink. Esta es la manera en que Gravinsky Labs pretende reciclar el aire contaminado de las ciudades y devolvérselo a los ciudadanos en forma de arte. Y eso no es todo, porque con este proceso, además de aprovechar la utilización de combustibles fósiles producida por otros, ahorra la que sería necesaria para producir la tinta que contienen sus productos.

De momento sólo quienes hayan contribuido a la campaña de micromecenazgo en Kickstarter podrán disfrutar de Air-ink, pero esperamos poder verlo a la venta pronto para el gran público. Disfrutar del arte y contribuir al medio ambiente siempre es una buena idea.