10 proyectos de packaging que nos encantan

Diez proyectos de packaging creados por diseñadores hispanohablantes que destacan por su belleza y practicidad.

Cuando una idea es brillante hay que gritarla a los cuatro vientos y eso es precisamente lo que ocurre con estos diez proyectos de packaging que destacan por alcanzar el equilibrio perfecto entre estética y pragmatismo. El diseño y la gastronomía han estado siempre íntimamente ligados y la innovación en el packaging llega muchas veces en este tipo de productos; es por eso que la mayoría de proyectos de esta selección han sido pensados para entrarte por los ojos y llegar directamente hasta tu estómago. Aunque no todos estos diseños de packaging están relacionados con la comida, sí tienen algo en común: han sido creados, diseñados y pensados por profesionales españoles y latinoamericanos.

Enkaja, por Tatabi Studio

Este concepto, ideado por la agencia valenciana Tatabi Studio, propone una serie de recipientes modulares apilables que contienen los ingredientes necesarios para crear diferentes cócteles, de manera que es el propio consumidor quien elige las mezclas. Las combinaciones están inspiradas en la tabla periódica y marcadas con códigos de colores.

Cocoa Pods - Prince Nahua Chocolates, por Miren Camara

Fusionando los conceptos de geometría, presente en las líneas del envoltorio y naturaleza, tangible en el tipo de material escogido y en la simbología de las formas representadas, la diseñadora Miren Camara simula las vainas de cacao para crear el packaging de cuatro tipos de chocolate premium.

Passkey, por María Babia

Sencillo, práctico y elegante, así es la sencilla pero efectiva idea de esta diseñadora barcelonesa que ha dado una vuelta de tuerca (nunca mejor dicho) a los clásicos tubos de pasta de pescado. El implemento agregado por María Babia permite exprimir el envoltorio hasta la última gota al tiempo que aporta un toque divertido al packaging.

RE_STORE, por Laura Aguilar, Loreley Videla y Laura Planas

Como muchos diseños brillantes, podría parecer poco útil a priori, pero quizás sea porque jamás compramos flores porque no tenemos cómo transportarlas. O mejor dicho, no teníamos hasta ahora. Esta genial tote bag permite transportar ramos de cualquier calibre gracias al cordón ajustable de su base y, además, está hecha con materiales reutilizados. Ya no hay excusa para no tener flores en casa.

Triticum, por Lo Siento Studio

Este packaging es brillante se mire por donde se mire. Cualquier amante del pan se habrá dado cuenta del delicioso aroma que desprenden esas bolas de harina y levadura una vez que han salido del horno. Un pan artesano y sabroso se merece, por tanto, una chimenea como la que los chicos de Lo Siento Studio han creado para Triticum, que permite distribuir el aroma y matar de envidia a todo transeúnte que nos crucemos de camino a la mesa.

Take Off, por Bárbara González, Mónica del Río, Juliana Garcia y María Paulina Reséndiz

La comida de los aviones puede llegar a ser una auténtica pesadilla, por lo que es importante aprovechar los últimos momentos en tierra para alimentarse como es debido. Este divertido packaging de comida para llevar con temática viajera incorpora pasatiempos para usar durante el vuelo y prácticos mecanismos que permiten cargar con la comida y las maletas al mismo tiempo.

Rodete, por La Metropolitana

En este caso no estamos hablando simplemente de un proyecto de packaging, sino que se trata del primer acercamiento del estudio mexicano La Metropolitana al mundo de las joyas. Se trata de un kit minimalista que permite al usuario seleccionar las piezas y crear diferentes piezas a su gusto a partir de un anillo y un colgante con tres tipos de piedras intercambiables.

Xoc Dóna Joc, por Mario Montull, María Babia y Macarena Norambuena

En este caso el chocolate se presenta como un producto premium, un objeto en forma de bombón pensado para compartir y para consumir en momentos especiales. El packaging, en este caso, funciona como complemento del propio producto e interactúa con él: dividiendo las piezas en dos porciones iguales en el caso de los bombones y presentándose directamente separados en elc aso de las láminas.

NIVEA - Milkbar, por María Paulina Reséndiz, Juliana Garcia, Mónica del Río y Sol Balseca.

El packaging tiene un doble uso en este caso. Por un lado sirve para mostrar el producto en el lineal y por el otro hace las veces de jabonera. El paquete incorpora una pequeña ventosa que se adhiere a la superficie de la ducha o el baño y sostiene en jabón manteniéndolo seco gracias a las válvulas de drenaje del propio envoltorio.

Abeeja, por Andrés Guerrero

El ejemplo perfecto de que las buenas ideas no tienen por qué ser complejas ni costosas. En este caso un troquel con forma de alas de abeja permite a esta miel de azahar de un pequeño productor destacar por encima del resto de productos de su categorías y alcanzar metas mucho más altas.

¿Con cuál de ellos no podrás dejar de vivir a partir de ahora?