Cómo capturar la personalidad de una ciudad en una ilustración
El arquitecto y artista Carlo Stanga te enseña a encontrar el alma de una ciudad para tus ilustraciones
La ilustración arquitectónica puede brindarte una conexión única con el espacio urbano. Es una manera de capturar un momento o edificio y expresar, de forma creativa, cómo te hace sentir ese lugar.
Eso es lo que el arquitecto y artista Carlo Stanga (@carlo_stanga) ha hecho en las calles de Milán, Londres y Nueva York, por mencionar algunos sitios. Gracias a esa experiencia, cuenta con algunos consejos que puedes seguir para atrapar el alma de los paisajes urbanos en tus ilustraciones.

Escoger la ciudad
Puede parecer obvio, pero elegir la ciudad adecuada es el primer paso de este proceso, una decisión más trascendente de lo que podría pensarse.
Claro, siempre tienes la opción de escoger tu lugar de origen o la ciudad donde actualmente vives. Hacerlo te dará una perspectiva única porque es un sitio que conoces bien: has respirado su aire y comprendido su cultura, y ya tienes una idea clara de cómo es su esencia.
Pero otra forma de resolverlo es elegir una ciudad que ames o con la que has fantaseado; una urbe que sea una inspiración para ti, incluso si solo existe en tu imaginación. Puedes plantearte cómo se insertará un edificio en cierto espacio, o visualizar la apariencia de esa ciudad en el futuro y en el pasado.

Estudiar la ciudad y su personalidad
Encontrar la verdadera identidad de una urbe puede ser difícil, especialmente si estás ilustrando un lugar que no conoces muy bien, un sitio que has visto pocas veces o que estés creando desde cero.
Por eso es esencial estudiar la ciudad antes de dibujarla. Incluso si ya tienes una idea de lo que quieres transmitir en tu obra, aprender y reflexionar más acerca de ella puede ser inspirador y ofrecerte una nueva perspectiva. Investigar es una parte fundamental de ser un ilustrador.
Por supuesto, la mejor manera de ahondar en el conocimiento de una urbe es visitarla, aunque no es el único camino ni tampoco un requisito. Puedes aprender mucho acerca de un lugar a través de libros y películas, o simplemente charlando con alguien que viva allí. Los habitantes de una urbe te pueden sorprender con nueva información y brindarte una visión interior de lugares que creías conocer bien.

Por dónde empezar
Sin importar si ya has estado en tu lugar de elección o no, comienza viendo películas. “Un filme puede mostrarte una ciudad desde diferentes puntos de vista”, explica Stanga. Al ser un medio visual, el cine se encarga de elegir paisajes y escenas urbanas que capturan ese espíritu, por eso es ideal para inspirarte pues ya ha “destilado” la personalidad de una ciudad.
Para su libro, I am New York, el artista vio películas de todos los géneros ambientadas en la metrópolis, desde Ghostbusters y Manhattan hasta Escape from New York.
Google también te puede proporcionar una visión única de una urbe, brindándote información acerca de su historia, fotografías antiguas o incluso un vistazo a sus calles y edificios, gracias a Google Maps.
Por último, los libros —incluso las guías de viaje— pueden ser una excelente herramienta de investigación. Estas publicaciones están llenas de información que probablemente no encontrarías en línea y que pueden ayudarte a cambiar ideas preconcebidas sobre un lugar.

Las ciudades son personas
En el habla cotidiana, solemos calificar a las ciudades con adjetivos que normalmente están reservados para las personas. Así, es común decir que una ciudad es encantadora, amistosa, pobre, rica o animada. Detrás de ello hay una buena razón: las ciudades tienen una identidad, una personalidad y un carácter.
Sin embargo, en la actualidad puede ser complicado hallar la personalidad de una urbe. En los tiempos globalizados en que vivimos, las ciudades tienden a lucir iguales, con las mismas tiendas, mismo alumbrado público y estilos arquitectónicos muy similares.
Una excelente alternativa para contrarrestarlo es viajar en el tiempo. Stanga sugiere visitar mapas antiguos de la ciudad sobre la que estás trabajando, de modo que puedas tener una idea de cómo era en sus primeros años.
En estos mapas encontrarás cosas que aún existen, como el trazo y nombre de ciertas calles o construcciones que se han preservado. Encontrar estos puntos te servirá como plataforma de despegue para atrapar su esencia.

Las ciudades centenarias tienen un atractivo especial. Con frecuencia, en ellas se han entremezclado culturas por razones históricas, como guerras, conquistas y olas migratorias.
Este sincretismo también es una buena base para profundizar en el alma de una urbe. Dar con esa riqueza cultural te ayudará a explicar muchos de los rasgos de un sitio y te señalará qué elementos le son únicos: aquello que no encontrarás en ninguna otra parte del mundo.
Si quieres aprender a ilustrar una ciudad, el curso de Domestika de Carlo Stanga, Ilustración arquitectónica: capta la personalidad de una ciudad, te enseñará a bosquejar al aire libre, dibujar edificios y encontrar la paleta de color ideal para plasmar una escena urbana.
Versión en español de @art_torres_landa
También te puede interesar:
-Dibujo arquitectónico con acuarela y tinta, un curso de Alex Hillkurtz
-Paisajes urbanos en acuarela, un curso de Daniel “Pito” Campos
-5 estilos de sketchbook que te inspirarán
0 comentarios