Diarios Domestika: Naíma Almeida

Naíma Almeida, artista visual, comparte su rutina creativa durante la cuarentena y la experimentación artística con la realidad aumentada

Los procesos creativos son únicos y están influidos por innumerables circunstancias. Funcionan como una gran mezcla de nuestros referentes culturales, los sentimientos del momento, las herramientas disponibles y, por supuesto, el contexto en el que vivimos. No podemos escapar de estos elementos, ni siquiera en pleno confinamiento.

En este Diarios Domestika, la artista visual Naíma Almeida comparte su rutina durante la cuarentena, sus procesos creativos, reflexiones y creaciones. Descubre más a continuación:

Naíma es un artista visual cuyo trabajo se centra en el diseño gráfico y los proyectos hechos a mano. Combina estas dos técnicas distintas para romper los límites entre lo digital y lo físico, dando vida a obras que son una explosión de colores y formas hechas a través del acrílico y el fieltro.

Reconocida internacionalmente, ha recibido premios como D&AD (Londres), Clio (Nueva York), Bienal Iberoamericana de Diseño (Madrid), Premio de Diseño de América Latina (Perú) y muchos otros.

Durante el aislamiento social causado por la pandemia COVID-19, Naíma inició una aventura de experimentación con las nuevas tecnologías y creó, junto con Adobe, una experiencia de realidad aumentada para el lanzamiento de Adobe Aero, una aplicación para aquellos que quieren crear contenido en Realidad Aumentada.

"He creado una experiencia para que podamos salir un poco de esta realidad a la que se enfrenta el mundo entero y para que, al menos durante unos minutos, podamos visitar otro universo un poco más alegre. Este universo puede ser nuestro refugio, un refugio de bolsillo que podemos activar a través del teléfono móvil y trasladarlo a cualquier lugar real", dice Naíma.

Además, Naíma también llevó su experimentación al espacio en el que vive, alterando el color de las paredes y la disposición de sus muebles en busca de la reinvención, una recreación dentro del espacio de refugio que representa el hogar. A pesar de la contradicción, Naíma comparte con nosotros que a través de sus creaciones experimentó una fuerte sensación de libertad durante el confinamiento. Para ella, la libertad está totalmente conectada con la creación.

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