Reskate: cuando el arte urbano brilla en la oscuridad
Innovar dentro de un entorno creativo se ha vuelto complicado, pero al mismo tiempo necesario.
El arte urbano suele tener siempre algo de inesperado, va en su ADN. Sin embargo, caminar por la calle y encontrarse por sorpresa un dibujo que nos haga pensar se ha vuelto algo casi cotidiano en muchas ciudades. Es por eso que los artistas urbanos, creativos por naturaleza, buscan siempre nuevas maneras de impactar en los viandantes, ya sea con la utilización de colores brillantes, a través de intrincadas composiciones o usando técnicas poco comunes a la hora de pintar sobre el muro.
Reskate ha conseguido dar en el clavo utilizando pintura luminescente para crear sus obras. Esto les permite conseguir dos obras en una, la que se ve de día y la que se ve de noche.
No es la primera vez que Javier de Riba, miembro junto a María López del colectivo Reskate, nos sorprende llevando el arte urbano a otro nivel; en otras ocasiones hemos hablado de su arte a la hora de pintar imitando los suelos hidráulicos típicos barceloneses. Pero en esta ocasión su trabajo trasciende la estética, ya que los españoles utilizan la dualidad que les otorga el juego de una pintura que brilla en la oscuridad para mostrar dos realidades. Una vez aplicada y después de estar expuesta a la luz solar durante todo el día, la pintura brilla durante unas 12 horas, lo que asegura que tanto una versión como la otra están siempre presentes.
Uno de sus trabajos más alabados muestra, de día, una representación de Saturno, de noche, sin embargo, puede verse una escafandra de buzo. De esta manera quieren llamar la atención sobre la falta de recursos a la hora de estudiar el fondo marino, que se ven desviados hacia la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Ese es su modo de llamar la atención sobre realidades que muchas veces se diluyen entre el torrente de información al que cada día estamos expuestos.
El trabajo luminiscente de Reskate ha viajado por varios países entre los que se encuentran Rumanía, España y Austria. Nos morimos de ganas por seguir descubriendo, a la luz del día y en la intimidad de la noche, qué nos desvelarán sus trabajos.
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