Diarios Domestika: Hugo Barros Costa
Portugués afincado en Valencia desde hace años, el arquitecto, ilustrador y 'urban sketcher' nos conduce en un paseo por las calles de la ciudad donde vive — y por los rincones y procesos que lo inspiran
Primero fueron los edificios, los detalles atractivos de las fachadas, los tejados exuberantes y las soluciones geniales logradas por tantos arquitectos a lo largo de la historia. Luego, el paisaje de alrededor, los árboles, el mobiliario urbano. Finalmente, llegó la gente: los protagonistas de las escenas que hacen vivo el cotidiano de una urbe. Ha sido así, poco a poco, que el arquitecto portugués Hugo Barros Costa (@yolahugo), desde hace años afincado en la ciudad española de Valencia, ha ido expandiendo su mirada y el marco de sus creaciones como ilustrador y urban sketcher.
Esta es una de las historias sobre su proceso creativo que nos ha contado. En el último episodio de la serie Diarios Domestika, Hugo nos conduce en un paseo por sitios emblemáticos de Valencia que le inspiran a crear dibujos que le han traído fama y exposiciones en diferentes países. Además de su trabajo como artista, da clases en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universitat Politècnica de València y en la prestigiosa Parsons, en Nueva York. Descubre más en el vídeo:
La vida cotidiana de Hugo está llena de creación. En sus desplazamientos en bicicleta por Valencia, de camino a la universidad o a uno entre los muchos rincones donde se sienta a dibujar el paisaje en ebullición — con lápiz, bolígrafo, acuarela u otras técnicas —, todo lo bello captura su atención. "Tengo mucha suerte porque vivo a dos minutos en bici del centro histórico. Es una de las zonas en las que me gusta dibujar. También suelo hacerlo en la Huerta, la zona agrícola de Valencia, por así decir", explica.
Desde luego, no solo fuera de casa Hugo se siente creativo. "Por lo general, mi hábitat natural, digamos, es la calle. Ahí me gusta más dibujar. Pero, por la situación terrible que estamos viviendo, he intentado sacar algún provecho y empezar a utilizar fotografías de referencia. Pero, sobre todo, una cosa que llevaba bastante tiempo deseando hacer, y que ahora he podido lograr, es trabajar con formatos más grandes, complicados de manejar en la calle, como puede ser el A1, que tiene 84 centímetros por 59,4”, describe el sketcher, quien también ha estado creando trabajos en grandes formatos uniendo hojas A3 y formando dibujos en modo paisaje.
Por las calles, la gente a menudo lo aborda, curiosa y maravillada por la manera en la que Hugo plasma la ciudad sobre el papel. De sus visitas a lugares como Nueva York o Roma, ha traído nuevas miradas y nuevas técnicas. “Antes, yo dibujaba únicamente en blanco y negro. Pero, cuando viví en Roma, me pareció casi un crimen (no utilizar los colores). Así que empecé a aprender con los urban sketchers de allí”, recuerda el portugués, quien ahora utiliza la acuarela a menudo. "Como se trata de un lenguaje universal, y por la empatía que genera, el dibujo tiene esa capacidad, digamos, de alcanzar a la gente y abrirnos puertas. A mí me las ha abierto, seguramente.”
Una de ellas fue la de Domestika. Hugo ya produce un curso sobre urban sketching que, brevemente, estará disponible online.
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3 comentarios
sergiopicazo
Genial ilustrador.
yolahugo_
Profesor Plus@sergiopicazo Muchas gracias!! Un abrazo.
yolahugo_
Profesor PlusGrcias por el Artículo, me encanta! Un abrazo