8 impresionantes ilustradores y pintores hiperrealistas
Una selección de pinturas, dibujos e ilustraciones de creadores de todo el mundo
Los lápices, el óleo, el acrílico y mucha imaginación dan vida a imágenes tan perfectas que parecen fotografías, aunque las producen talentosos pintores e ilustradores hiperrealistas.
En plena era digital, donde prácticamente todos tienen una excelente cámara de alta definición conectada a sus teléfonos celulares, estos creadores desafían los límites del arte figurativo y continúan la tradición de buscar una fiabilidad extrema en la reproducción de paisajes, objetos, situaciones y personas. Este legado se remonta mucho antes de la aparición del término hiperrealismo, en los Estados Unidos, en la década de los sesenta.
Después de todo, fue esta escuela de maestros de un pasado más remoto (Canaletto), más cercano (Edward Hopper, Daniel Ridgway Knight) o incluso de las últimas décadas (Antonio López, David Parrish), y que hoy no se manifiesta únicamente en pintura, sino en escultura, en las famosas obras de Ron Mueck, Kazuhiro Tsuji o Giovani Caramello.
En Domestika, tenemos un ejemplo de un gran artista hiperrealista contemporáneo, el argentino Néstor Canavarro, profesor en el curso Retrato realista con lápices de colores.
Seleccionamos obras de otros siete pintores e ilustradores hiperrealistas, la mayoría de ellos de nuevas generaciones. Intenta no sorprenderte ante el nivel de sofisticación y logro técnico de estos creativos al reproducir piel humana, agua y otros elementos que se consideran complicados de pintar con exactitud.
Diego Koi (Italia, 1989)
Autodidacta, este joven nacido en Calabria y bautizado como Diego Fazio comenzó en la ilustración dibujando tatuajes de gran realismo. Se sumergió en el mundo de las antiguas tradiciones figurativas en China y Japón, se enamoró de la leyenda de la carpa koi, un símbolo de amistad, amor y regeneración, e incorporó la palabra a su nombre artístico.
Adepto del claroscuro, la técnica de sombreado de la tradición renacentista de Caravaggio (su artista favorito), dibuja con un simple lápiz de grafito, y nada más.
Alyssa Monks (Estados Unidos, 1977)
Nacida en Nueva Jersey y con sede en Nueva York, no solo se dedica al hiperrealismo: también tiene trabajos con una huella impresionista, siempre brindando una sensación de intimidad y reflejando la fragilidad humana.
Su serie más famosa retrata, en pinturas al óleo, hombres, mujeres y niños durante el baño. El grado de realismo de los detalles, como las gotas de agua y el vapor de la ducha, es sorprendente.
Luiz Escañuela (Brasil, 1993)
Este joven de 27 años de São Paulo es una celebridad en Instagram, con cientos de miles de seguidores. Sus obras hiperrealistas se caracterizan por una gran sensibilidad y precisión en la elección de colores y técnicas.
Actualmente, prefiere la pintura al óleo, pero también trabaja con grafito. Graduado en Comunicación Visual y Diseño Gráfico, dice que, desde la infancia, ya era "hiperrealista": hizo una pausa en los videos que vio en la televisión, colocó una hoja de papel en la pantalla y la dibujó, buscando una reproducción fotográfica perfecta de lo que veía.
Dirk Dzimirsky (Alemania, 1969)
Uno de los nombres más importantes en el hiperrealismo actual, con una serie de premios y exhibiciones en todo el mundo, dibuja solo con lápiz de grafito. Su estilo está marcado por un nivel extremo de detalle.
"El hiperrealismo no es un fin en sí mismo, sino un medio para lograr algo", asegura. "Al traducir una fotografía en una pintura o dibujo, busco agregar niveles de comprensión y apreciación que van más allá de la simple copia: permiten al espectador sumergirse en esa imagen y ver sus múltiples perspectivas".
Gina Heyer (Sudáfrica, 1983)
El principal área de interés de este hiperrealista nacido en la provincia sudafricana de Natal es la desolación de espacios interiores vacíos, aparentemente desprovistos de vida, pero que provocan fuertes impresiones.
Máster en Bellas Artes, pinta al óleo y alcanza un nivel conmovedor de expresividad y verdad en los juegos de luces y sombras que marcan los entornos que elige retratar.
Hugo Laurencena (Argentina, 1950)
Las naturalezas muertas, llenas de colores y texturas vívidas, son el sello distintivo de este ícono del hiperrealismo desde la segunda mitad de la década de 1970 hasta el presente.
Nacido en Buenos Aires, radica en México hace muchos años. Mármoles multicolores, velas, corchos, piedras, verduras: cualquier objeto adquiere una expresión única en la visión de este artista que pinta con diversas técnicas, como lápices de colores, pasteles, acrílicos y óleo.
Paul Cadden (Escocia, 1964)
El último artista de nuestra selección es otra celebridad del hiperrealismo contemporáneo. Pinta solo con lápiz de grafito y captura emociones fugaces, transformándolas en registros perennes llenos de capas de significado.
Cadden vive en Glasgow, donde nació, y por lo general le toma de tres a cinco semanas completar un trabajo. Sus dibujos, pinturas e ilustraciones pueden alcanzar hasta 20 mil libras en galerías de Londres. Además de la capital inglesa, sus obras se han exhibido en exposiciones en lugares tan diversos como Nueva York, Andorra y Río de Janeiro.
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